“Ese proyecto es una disparate, no se puede aprobar”, coincidieron en afirmar quienes se oponen al desarrollo inmobiliario.
“Punta Ballena es un ícono de todo el Uruguay y debe ser uno de los pocos lugares que todos los turistas visitan por lo menos una vez en su vida. No pueden primar los intereses económicos de unos pocos, por sobre el interés general”, dijo uno de los vecinos participantes.
Los desarrolladores se limitaron a aportar la información que ya habían entregado al ministerio.
La secretaría de Estado no tiene una fecha para hacer conocer su decisión. Todo lo que se escuchó en la audiencia, más lo expresado por unas 14.000 personas que dieron su opinión en la web ministerial, forma parte de los insumos que evaluarán los técnicos de Ambiente.
Sin la aprobación del ministerio el desarrollo no podrá construirse.
La palabra de Bouvier
En declaraciones realizadas a una radio local, el ministro Bouvier dijo que "la ansiedad no es buena consejera en los temas ambientales. Hay que ser prudentes y rigurosos. Tenemos un equipo técnico muy valioso, con mucha experiencia y se va a tomar su tiempo para analizar con seriedad los insumos que hemos obtenido en la puesta de manifiesto y en esta audiencia. Esto va a llevar tiempo", sostuvo.
El jerarca dijo sentirse sorprendido porque “muchos proyectos importantes están comenzando antes que tengan la autorización correspondiente. Llama la atención que estos proyectos que tienen mucho dinero atrás, que contratan consultoras ambientales importantes, desconozcan la normativa", dijo en referencia al barrio privado que el empresario brasileño Alexander Grendene pretende construir frente al aeropuerto de Laguna del Sauce.
Bouvier cuestionó la postura del intendente Enrique Antía, quién calificó el emprendimiento como “un gran proyecto”.
"Por eso decíamos que nos parecían inadecuadas las declaraciones del intendente Antía ya que estaba relativizando los temas ambientales. Hay que exigirle a las empresas que cumplan con la normativa”, dijo el ministro.
Amarilla: “Si no se aprueba los dueños pueden alambrar”
Por su parte el subsecretario de Ambiente, Gerardo Amarilla, mostró un matiz con la postura del ministro al afirmar que “la tierra donde se propone el bloque de residencias es privado y como tal tienen la última palabra sobre qué hacer con ella”.
Amarilla, integrante del Partido Nacional y por lo tanto afín a la postura del intendente Antía, dijo a la misma emisora que “hay un derecho de propiedad que debe ser respetado y esto vale para esta iniciativa o para un terreno de 300 metros cuadrados en cualquier lugar”.
Aunque no hay una fecha para el pronunciamiento ministerial, el proyecto está calificado como "C", y puede ser habilitado, negado o autorizado con limitaciones. “En definitiva, dijo Amarilla, las tierras son de particulares y podrían resolver inhabilitar el acceso a ellas”.