Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
Viñas, una persona jubilada, había solicitado un préstamo a la empresa Pronto a pagar en 20 cuotas pero al llegar a la décima, una terrible enfermedad lo mantuvo internado.
Es a partir de ese no pago, que la casa de crédito decide pasar el cobro de la deuda a una de sus recuperadoras, el estudio CGM & Asociados.
Viñas que en ese momento se encontraba viviendo solo no tuvo manera de poder comunicar ni a la casa de crédito ni a otros organismos de su internación por una enfermedad que lo aqueja hasta el día de hoy, así que las deudas también pasaron a ser de los servicios de agua y luz.
Una mañana del 3 de agosto del 2015 la hermana de Viñas empieza a recibir llamadas telefónicas de la recuperadora y pocos días después una carta donde se le informa de la deuda de su hermano y que de no pagar se iniciarían las acciones legales correspondientes.
Hasta ese momento, nada extraño en el mundo de la usura y el "carancheo" del mundo del crédito, salvo por un detalle: Viñas jamás había dado ningún dato que permitiera ubicar a su hermana a la casa de crédito y ésta desconocía el préstamos que había pedido su hermano.
De hecho se molestó con él pensando la había puesto de Garantía.
Una vez recuperado, Viñas inició una denuncia en la Unidad Reguladora y Control de Datos de la Agesic por violación de datos personales.
Las investigación de la Unidad Reguladora se realizó sobre el estudio jurídico CGM & Asociados (Braditex S.A) y la casa de crédito.
Ambas firmas expresaron que Viñas en el contrato del préstamo había aportado el número telefónico de la hermana pero no lo pudieron comprobar y en el contrato que presentaron no figuraba.
La supuesta aparición de ésta prueba alargó el proceso, hasta que finalmente no tuvieron mas remedio que reconocer que el número de la hermana de Viñas lo habían conseguido de la guía telefónica amparándose en la ley N° 18.331 de acceso a datos en fuentes públicas, pero la Unidad Reguladora entiende que ese elemento es una interpretación antojadiza y que la misma no puede ser usada en el marco de un contrato de préstamo y que por el contrario es una vulnerabilidad de dicho principio.
El 20 de julio del 2016, once meses después de presentada la denuncia, el Consejo Ejecutivo de la Unidad reguladora determina que se violó la intimida de datos personales y condena tanto al Estudio como a la casa de crédito con una multa de 12.001 Unidades Indexadas.
Vale mencionar que sobre éstas empresas ya habían antecedentes de apercibimiento por el manejo abusivo en la recuperación de deudas.
Con ésta carga en la manga, Viñas se presentó a la casa de crédito a pagar la deuda, advirtiendo que por la violación de datos presentaría denuncia penal, y la casa de crédito perdonó la deuda.
En Uruguay cerca de 97 mil personas tienen deudas y un 40% de ellas son casas de créditos de gente que ha sacado préstamos para pagar deudas de luz, o pagar otros préstamos.
Muchos de ellos que seguramente no tuvieron la oportunidad de acciones de éste tipo, han perdido ante la presión de las recuperadoras muchos de sus bienes.
En el parlamento hay al menos tres proyectos que buscan combatir la usura; uno es de Cabildo Abierto, otro del diputado Peña y otro del Senador Sergio Botana, pero hasta el momento no parecen estar los acuerdos suficientes, para ponerle el cascabel al gato.