Textos: Juana de la Barra (con la mochila al hombro)
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La primera quincena de enero es tradicionalmente la época del año en que todos queremos tomar las anheladas vacaciones de verano. Los hombres del gobierno y la clase política en general no son la excepción a la regla. Desde el mismísimo presidente Luis Lacalle Pou, ministros, diputados y senadores y hasta la dirigencia joven, que este año estuvo muy activa, resolvió recargar pilas y hacer playa. Finalizadas las tradicionales fiestas de fin de año, esta cronista decidió mezclar trabajo con sol y playa, armó la mochila y arrancó.
No hay ministro o jerarca de gobierno que admita que en su licencia de verano logre la ansiada desconexión total con las actividades laborales. Muchos confiesan que pese a estar en la playa no pueden distanciarse del celular. para responder, llamar, monitorear o disponer alguna medida de urgencia de su cartera. Los legisladores, en general, toman esta primera quincena para recargar energías y armar la agenda de trabajo del año que recién comienza. Cuando arranqué rumbo al este me acordé de una histórica frase de un líder “ruralista” que cuando le preguntaban por sus vacaciones, contestaba “en el este, en las Lomas de Maldonado”.
A la dirigencia política le cuesta en general reconocer dónde veranea. Pero esta suerte de balcón a la calle que es la red social Instagram nos facilita bastante el trabajo a los periodistas. Juana además tenía un plan armado antes de arrancar la ruta, nada le es ajeno a la movida rochense a su viejo amigo, el exintendente Aníbal Pereyra. Y si de Maldonado se trata el expresidente de la Cámara de Turismo Luis Borsari era la persona más indicada para charlar.
Pensaba en todo eso mientras hacía ruta, y se llegó en Remanso de Neptunia nomás, cerquita a la casa de la senadora Silvia Nane a quien encontró pintando y descansando. La senadora frenteamplista nos contó que no se ha podido desenchufar totalmente, está preocupada con lo que se viene este año y con los proyectos de imprescriptibilidad de delitos sexuales contra niñas, niños y adolescentes y el proyecto de subir la edad legal del matrimonio a 18 años. En eso, y en temas vinculados a ciencia, tecnología e innovación, arma su agenda y descansa.
Seguimos rumbo al este, en una zona costera bastante olvidada de la mano del hombre, nos cruzamos con el senador Raúl “Mono” Batlle. El senador Batlle confiesa que descansa pero no puede desprenderse del celular ni de la información periodística del día a día. Está atento a las encuestas, a la danza de nombres de su partido y no rehúye reconocer que este año será un año de armar estrategias e ir generando consensos y preparando el período electoral próximo.
Pegar la vuelta del Solís, al pasar el segundo peaje, es una sensación de felicidad indescriptible para esta cronista. Esa franja de agua verde y el San Antonio como telón de fondo que me avisan siempre que estoy llegando a mi lugar en el mundo no tiene precio. Hice una parada estratégica en el Devoto de Playa Grande y me encontré con el ministro Pablo Mieres que resolvió descansar en ese lindo balneario a la entrada de Piriápolis. Sabía de antemano que en San Francisco estaba el exintendente Daniel Martínez que es un lugareño más de la zona.
En la segunda quincena de enero tendrá de vecino al senador Jorge Gandini y su familia. El senador de PLP le contó a Juana que eligió la segunda quincena por un tema familiar para compatibilizar las licencias de la familia y poder así disfrutar a su nieto. Mientras tanto el senador descansa y proyecta armar un acuerdo con los sectores del wilsonismo para desafiar el poder que tiene el sector hegemónico dentro del Partido. En eso andan sus ideas de cara al año electoral que está ahí nomás, cerquita.
Al llegar a Punta del Este, la Península era una fiesta. La primera quincena, más allá de las declaraciones de un lado y del otro, no ha sido mala. Hay mucha gente y se nota. El poder político uruguayo mayoritariamente elige esa zona. En la Parada 23 de la Mansa, nos encontramos con la vicepresidenta Beatriz Argimón quien se tomó esta primera quincena para descansar, disfrutar a su marido y en especial a su nieto. No obstante lo cual y fiel a su estilo nos agregó que estaba coordinando los últimos detalles del Banco de Leche Materna en coordinación con el Hemocentro de Maldonado.
En Punta del Este resolví hacer base en la casa de mi familia en la Parada 12 de La Mansa y mientras llegaba me crucé con el ministro Javier García, vecino de la zona que a simple vista podía notarse que volvía de correr y hacer ejercicio. El secretario de la Presidencia Álvaro Delgado también elige Punta del Este para pasar sus vacaciones. A diferencia de otros actores polacos que eligen el perfil bajo y el disfrute familiar, Delgado suele mostrarse en presentaciones de eventos y cortes de cintas. La intendenta que no fue, Laura Raffo, no para. No hay evento o inauguración en Punta del Este que no la tenga como figurita invitada, no descansa.
En mi continuo ir y venir en la península me crucé con la ministra de Vivienda, la cabildante Irene Moreira y el senador Manini, que descansan en el balneario. A ella se le ha visto en algún evento vinculado a la construcción cortando cintas. También me crucé con un viejo compañero de facultad, el escribano Gustavo Borsari, vicepresidente de la ANV, quien se encuentra recargando pilas con asaditos al sol con amigos y buena lectura, mientras quiere rematar algunas actividades del organismo que lo tuvo 10 años en su directorio, ya que cuando pase la primavera renunciará a la institución y volverá al ruedo retomando la conducción de su sector, Renovación y Victoria.
La excepción a esta vidriera VIP que es Punta del Este es el ministro del Interior Luis Alberto Heber. Alquila la paradisíaca aldea con piscina de su propiedad en José Ignacio, como gusta decir “para pagar los gastos fijos”, y se alquila para su uso personal una casita de dos ambientes en La Pedrera. Hasta ahí llega algunos días de la semana.
En Punta del Este también descansa parte de la majuga blanca que estuvo tan activa el año pasado. Santiago Gutiérrez nos contó que aprovecha los fines de semana para descansar en familia, contactarse con amigos y armar la agenda de esta nueva etapa que comienza a partir de marzo, como agrupación y como integrantes del gobierno de coalición. El dirigente Wilson Ferreira Sfeir, de Futuro Nacional, también descansa la primera quincena en Punta del Este, disfruta de la pesca con amigos y se da tiempo para reuniones políticas.
Juana cruzó la Barra y antes de José Ignacio tomó un atajo para la ruta 9 rumbo a Rocha. Dejó a la izquierda la capital de donde sus amigos locales dicen que nace el sol de la Patria y se encaminó a La Paloma. Llegando a la estación se encontró con su amigo Aníbal Pereyra. Fue verse y ponerse al día con un abrazo. La movida en Rocha, según el exintendente, no es mala, pero es básicamente de uruguayos. Como siempre ocurre en Alborada, La Barra del Chuy y Puimayén, los uruguayos juegan de locatarios. El cambio ayuda. En La Paloma, Punta del Diablo y La Pedrera, el inicio de temporada ha sido, según nos dice, auspicioso. Nos agregó que es muy pronto para hacer evaluaciones.
Cuando quisimos saber si el presidente Lacalle andaba por la zona, no dudó. “Mirá, acá el pueblo sabe, si el helicóptero anda volando es que está el presidente”. Y efectivamente el helicóptero sobrevoló a principios de enero el balneario. Esta nueva casa que tiene el presidente Lacalle ha dado mucho que hablar. Es un terreno de 1.039 metros cuadrados con un proyecto de impacto ambiental aprobado y, según nos manifestó el exintendente, ajustado a derecho. El proyecto se desarrolló sobre pilotes de hormigón en una vivienda de tres dormitorios y dos baños. El techo es a dos aguas de chapa blanca. De esta casa desconozco su nombre, la anterior se llamaba Blanquita. Está a escasos metros de la franja costera y se lo suele ver, tabla surf en mano, barrenando olas junto a sus hijos.
La movida blanca en La Paloma hoy ha crecido. Además del pintoresco senador Da Silva, que lleva años veraneando en la zona, se sumó el ministro Lema, como ya dijimos el ministro Heber, y se suele ver a algún integrante más del Poder Ejecutivo en Punta del Diablo. No nos olvidemos que hoy es territorio amigo y será invadido el próximo 28 por la tradicional juntada herrerista que comenzó hace muchos años en el quincho del maestro José Carlos Cardozo. Actualmente es una fecha ineludible para el sector mayoritario del Partido Nacional.
Por último, en esa curiosidad periodística que Juana tiene, pudo saber que Pacha Sánchez se tomó 15 días en Brasil hasta el 16, en la barra de Iberaquera. Según nos manifestó es una suerte de Valizas a 1.200 km de Montevideo. El dirigente joven del Partido Nacional y subdirector del INJU, Aparicio Saravia, también eligió el país del Norte y se fue a Florida para recargar pilas.
El que no ha descansado mucho ha sido el exsenador Pedro Bordaberry. Si bien declinó amablemente contar dónde veranea, se le notaba distendido. Lo cierto es que desde su cuenta de Twitter o en su página de opinión del matutino El País no ha parado de generar hechos políticos vinculados al caso Marset y el domingo último en su columna ¿Cherchez la Femme? fue por más y pidió la renuncia del canciller Bustillo.
Mientras reflexiono aprovechando una linda tarde de playa en la 8 de La Mansa, pienso que la primera quincena está llegando a su fin. Para muchos será hora de levantar campamento y regresar a las actividades. Los espera un año de proyectos a cumplir, de ideas a desarrollar, pero esencialmente un 2023 signado por la agenda política partidaria ahí nomás, en la orilla.