Desde hace 16 años, CEDU reclama medidas estructurales. En ese marco, el actual ministro de Economía Gabriel Odonne ha mostrado una apertura inédita al tema. Este jueves se concretará una reunión en Artigas entre representantes de CEDU y el Ministerio de Economía, que podría marcar un antes y un después. “Nunca el Ministerio se había movido a este nivel para venir a la frontera. Eso es un cambio significativo”, destacó Freitas.
Freitas hizo un desglose económico sobre cuánto dinero pierde Uruguay cada año por el contrabando. “Podemos estar perdiendo mil millones de dólares anuales. ¿Se imaginan lo que eso significa para un país como el nuestro?”, se preguntó. Y puso de ejemplo cuando en pandemia se cerraron los puentes con Argentina, que las ventas de ciertos productos como el Fernet aumentaron hasta un 1000% en Uruguay. “Eso es recaudación que antes no existía”, subrayó.
Freitas propuso avanzar en “cláusulas gatillo” que activen beneficios fiscales automáticos para zonas de frontera cuando la diferencia de precios con los países vecinos supere ciertos márgenes. “La idea no es eliminar impuestos por gusto, sino crear condiciones para que la economía formal sobreviva y se genere empleo digno”, argumentó.
Un modelo insostenible
El estudio que CEDU realiza junto a la Universidad Católica demuestra un contraste brutal. Artigas tiene más del doble de población que la ciudad brasileña de Quaraí, sin embargo, del lado brasileño hay más de 70 cajas de supermercado, frente a solo 2 en Artigas. “Eso no es para abastecer solo a los brasileños, es para los uruguayos que cruzan todos los días”, explicó.
Freitas también señaló el alto índice de informalidad laboral en la frontera, que estima en más del 60%. Trabajadores uruguayos empleados en comercios del lado brasileño, sin derechos, sin aportes, pero que siguen usando los servicios públicos del lado uruguayo, escuelas, hospitales, seguridad. “Eso tiene un costo enorme para el Estado uruguayo”, remarcó.
Freitas advirtió que la crisis no es solo económica, también es social y de seguridad. “Tenemos gente que maneja mucho en frontera, que no sabemos quiénes son ni qué hacen”, lanzó, comparando la situación con zonas de alta conflictividad como la triple frontera entre Paraguay, Argentina y Brasil. Y fue más allá: “O resolvemos esto, o nos terminan gobernando desde afuera”.
El encuentro con el Ministerio de Economía abre una ventana de posibilidad. CEDU presentará propuestas divididas en corto, mediano y largo plazo, que incluyen incentivos fiscales, mejora de infraestructura y un plan de desarrollo integral para la frontera. Freitas insistió en que no se trata de pedir privilegios, sino de nivelar el terreno.
“La gente de frontera quiere vivir con dignidad, trabajar, no contrabandear. Pero hoy no tiene opción”, sentenció.
Embed - DMR_92_ La frontera. Propuestas para el Desarrollo Fronterizo