A través de campañas informativas se promueve que la donación y trasplante de órganos son acciones «de profunda nobleza».
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Cada día, en el mundo, mueren miles de personas por la insuficiencia de algunos de sus órganos. Sin embargo, la donación de órganos podría ayudar a salvar muchas vidas.
Quienes tienen la posibilidad de acceder a un trasplante puede recuperar su vida y su salud. Por cada donante, hasta diez personas pueden tener ese acceso a un trasplante.
El trasplante consiste en un tratamiento médico que se indica cuando no existen más alternativas para que la persona recupere la salud. Esto solo es posible cuando otras personas toman la decisión de convertirse en donantes.
En Uruguay el 14 de setiembre de 2013 entró en vigor la Ley 18.968, que establece que todos los mayores de edad son donantes de células, tejidos y órganos, salvo que expresen lo contrario. La normativa estableció modificaciones a la Nº 14.005, de 1971.
De esta manera todas las personas mayores de edad podrán en vida manifestar su consentimiento o negativa respecto a la donación de células, tejidos y órganos. El consentimiento o la oposición a ser donante serán revocables en todo momento.
En el caso de menores de edad, el consentimiento a la donación deberá ser otorgado por su representante legal, quien será siempre consultado.
La ley prevé numerosas posibilidades para expresar el consentimiento o la negativa a ser donante: ante el Registro Nacional de Donantes del Instituto Nacional de Donación y Trasplante (INDT), al momento de afiliarse a una institución de asistencia médica colectiva, al gestionar o renovar el carné de asistencia o el carné de salud, en ocasión del alta de internación, ante escribano público, sea en escritura pública o por acta notarial, ante el Juez de Paz, o «por cualquier otro medio que la reglamentación a dictarse por el Poder Ejecutivo determine».
Donación de órganos contra las enfermedades
En muchas partes del mundo se busca una cura para la leucemia y para ello es importante la donación de la médula ósea, pues, solo uno de cuatro pacientes cuenta con un familiar compatible, por lo que el trasplante de donantes no emparentados es la solución.
Sin embargo, hay desconocimiento al respecto, ya que, por ejemplo, la médula ósea no tiene nada que ver con la médula espinal, sino que es un lugar en el que se generan las células madre de la sangre.
Luego de la intervención, la médula ósea se vuelve a regenerar por completo, por lo que se puede donar en más de una ocasión y no supone ningún riesgo.
El trasplante de la médula ósea se usa para tratar diferentes enfermedades, tales como la aplasia de médula ósea, linfomas o inmunodeficiencias, entre otras, pero hay poca concienciación entre la población sobre la donación en vida y muchas veces, encontrar un donante compatible, fuera del ámbito familiar, es muy difícil.
Para estos se requiere de un grado elevado de compatibilidad, con el fin de que las células del donante sano repueblen el organismo del paciente sin ser rechazadas.
Otras organizaciones trabajan en la donación de cabello para confeccionar pelucas naturales, sin ánimos de lucro.
Las prótesis de cabello natural tienen un precio que no resulta accesible para todos. Este tipo de donaciones refuerzan la autoestima del paciente que lo requiere, bien sea porque padezcan de cáncer o de alopecia.
Pero hay más tipos de donaciones, tales como las de óvulos y espermas, con las que también se aporta para cumplir un deseo importante en muchas personas que desean convertirse en padres biológicos y, por diversas razones, no pueden hacerlo.
Hay muchas mujeres con un grado alto de solidaridad que deciden donar sus óvulos y, las parejas que tienen dificultad para concebir, llegan a convertirse en padres.
Existen muchas formas de hacer donaciones y así brindar una segunda oportunidad a quienes dependen de esa acción para vivir, para estar con sus familias, cuidar de sus hijos o trabajar por un futuro en el que se fomente una mejor concientización sobre la importancia de las donaciones y trasplantes de órganos.