La discusión por la posible salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) comenzó en junio de 2016. El Brexit (en inglés British exit, «salida británica») fue la insignia de la campaña del candidato conservador Boris Johnson, que ganó las elecciones este mes.
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De acuerdo a varios medios británicos la votación fue de 358 votos a favor y 234 votos en contra. El medio National Review informó que Johnson dijo ayer en el Parlamento: «Ahora es el momento de actuar juntos como una nación revitalizada, un Reino Unido, lleno de renovada confianza en nuestro destino nacional y decidido por fin a aprovechar las oportunidades que ahora tenemos ante nosotros».
El proyecto puede ser modificado antes de llegar a la Cámara de los Lores (la cámara alta) en enero. De acuerdo al texto votado ayer, el Brexit no podrá extenderse más allá del 31 de enero de 2020. Se espera que el Parlamento Europeo apruebe la salida sin conflictos.
Una de las consecuencias del Brexit que genera más conflicto es la transformación de la barrera Irlanda-Irlanda del Norte, ya que una quedaría dentro de la Unión Europea y la otra no. Esto implicaría crear un sistema de controles, impuestos y trámites burocráticos que romperían, entiende la Comisión Conjunta Norte-Sur de Irlanda, el tratado de paz firmado en 1998.