Representantes de las delegaciones negociadoras de Rusia y Ucrania anunciaron que en el encuentro desarrollado este jueves se acordó un alto al fuego parcial y temporario, en las zonas donde se establecerán corredores humanitarios para la evacuación de civiles en Ucrania.
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Myjailo Podoliak, asesor de la Presidencia ucraniana, informó en su canal de Telegram que “las partes han llegado a un entendimiento sobre la creación conjunta de corredores humanitarios con un alto el fuego temporal”.
El asesor aclaró que éste no será en todas partes, “sino solo en aquellos lugares donde se ubicarán los propios corredores humanitarios”.
A pesar de este acuerdo particular, Podoliak agregó que la delegación negociadora de su país “no obtuvo los resultados que esperaba y continuará el diálogo en una tercera ronda de conversaciones”.
Por su parte, el jefe de la delegación rusa, Vladimir Medinski, señaló que en la reunión se logró un entendimiento mutuo en algunos temas.
“Las posiciones son absolutamente claras. Están desglosadas por puntos. En parte de ellas logramos un entendimiento mutuo”, aseguró.
El segundo encuentro de las negociaciones entre ambos países sobre la invasión rusa, se desarrolló en Belovezhskaya Pushcha, en la región bielorrusa de Brest, cerca de la frontera con Polonia.
La guerra continúa
Más allá de la negociación en curso, la “operación militar especial” ordenada por Vladimir Putin y llevada a cabo por las fuerzas armadas rusas continúa en territorio ucraniano.
El miércoles Rusia tomó la primera ciudad desde que se desató la agresión militar. Se trata de Jersón, ubicada a las puertas del Mar Negro con una población de 300 mil habitantes.
La ocupación de Jersón fue confirmada por su alcalde, Igor Kolyshaev, quien informó que el ejército ucraniano había abandonado la ciudad y que un grupo de soldados rusos habían ingresado al edificio público del gobierno.
Por otra parte, los bombardeos rusos sobre territorio ucraniano tampoco cesan a pesar de las negociaciones.
Este jueves, los servicios de emergencia ucranianos informaron que al menos 33 personas perdieron la vida como consecuencia de un ataque con misiles rusos en áreas residenciales de la ciudad de Chernigov.
También se informó de la destrucción “completa” de Yakovlivka, un pueblo de 600 habitantes situado en la región de Járkov, en el este de Ucrania.
De acuerdo con la empresa pública de radiodifusión ucraniana, el bombardeo “destruyó todo el pueblo, es decir, 45 casas, 21 de las cuales quedaron completamente destruidas”.
Además de los daños edilicios, tres personas murieron tras el bombardeo y 24 resultaron heridas.
Asimismo, este jueves la presidencia francesa dio señales poco alentadoras en cuanto a un posible alto al fuego completo, al informar que tras una conversación con Putin, el mandatario galo, Emmanuel Macron, había llegado a la conclusión de que “lo peor está por venir” en el conflicto.
Según expresaron desde el Elíseo, en la charla que mantuvieron ambos presidentes, Putin expresó su determinación de continuar con la ofensiva y “tomar el control” de todo el país.