Como bien sostiene la fundamentación del proyecto presentado por Vega, la idea de una producción nacional de Yerba Mate de la especie Illex Paraguayensis no es nueva, en tanto fue documentada la existencia de plantas en nuestro país.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
Relata Vega en el fundamento : “La existencia del Illex Paraguayensis en el territorio nacional viene siendo documentada desde hace mucho tiempo. Ya en el año 1882 en el marco de una conferencia recopilada bajo el nombre de Illex Mate, Domingo Ordoñana, una personalidad de renombre en el ámbito agropecuario por aquellos tiempos y fundador de la Asociación Rural, afirmaba respecto de la yerba mate que: “Debemos vincular a los cultivos industriales del país el cultivo de la yerba mate, ya que disponemos de ejemplares genuinos en distintos puntos del territorio y de cuya bondad como yerba mate se ha podido juzgar en la Asociación Rural por muestras enviadas de distintos puntos del territorio”.
También se encuentran referencias sobre la presencia del Illex Paraguayensis en nuestro país en varios libros publicados por autores nacionales. Por ejemplo el escritor e historiador Isidoro de María en El libro de las Niñas del año 1891 menciona que el “Illex -4- Paraguayensis” es un plantío natural que puede propagarse por semilla y por trasplanto y que puede encontrarse en varios departamentos: en la Sierra del Yerbal Grande, en el arroyo Saldaña, en Olimar Chico, en la Sierra de la Lorencita, en la cumbre de Pan de Azúcar, en la Sierra del Infiernillo, en las puntas de Tacuarembó, en la del Queguay, Daymán y Arerunguá y en otros parajes de la campaña.
Finalmente hace la recomendación de que “cultivando y fomentando esos plantíos espontáneos que generalmente tienen origen en los arroyuelos y cañadas que descienden de las cumbres de los cerros y serranías, pueden formarse yerbales para aprovechar esa riqueza natural y con su beneficio poder saborear mate de yerba oriental”.
El botánico Mariano Balbino Berro en su libro La agricultura colonial menciona entre las especies botánicas autóctonas al árbol de la yerba mate, señalando también su existencia en el país.
Por otra parte María Teresa Martínez en su libro Desarrollo de la agricultura en Uruguay sostiene que el árbol de la yerba mate “crece espontáneamente en algunas zonas de los departamentos de Artigas, Treinta y Tres, Maldonado y Lavalleja, pero su explotación en gran escala no se ha concretado aún, no aprovechando así el país las condiciones favorables de la tierra para proceder a la multiplicación de las plantas existentes”. Además sostiene que “en el departamento de Treinta y Tres la gran cantidad de yerba mate que se produce espontáneamente dio denominación a los parajes conocidos como Yerbal y Yerbalito y su desarrollo en cantidad y calidad es tan bueno como el de la yerbas de producción extranjera, con las cuales se podría competir en el mercado interno”.
Intentos institucionales
El proyecto de Vega recuerda que “en el año 1963 por primera vez se presentó un proyecto de ley orientado a impulsar la producción de yerba mate en el país, por parte del diputado por Treinta y Tres Julio César da Rosa. En su exposición al Parlamento, hizo referencia entre otras cosas a que la yerba es una de las tantas riquezas del departamento de Treinta y Tres y que el Illex Paraguayensis no solamente crece en los márgenes de los arroyuelos Yerbalito y Yerbal Chico, sino que se extiende por las laderas de esa quebrada y tanto por el tamaño como por la exuberancia de los árboles se advierte que no existe ningún inconveniente de clima ni de suelo para su crecimiento.
Por otra parte, en cuanto a las dificultades que se podrían presentar para su cultivo, señala que el cultivo de la yerba no es tan complejo como se suele creer. Mientras que antiguamente se creía que la semilla necesitaba pasar previamente por el tubo digestivo de un ave (el tucán del cual se registran avistamientos en el país), debido a la dureza del carozo, se ha comprobado que con un tratamiento de potasa queda ablandada y en condiciones de plantarse en almácigo, donde crece, o simplemente se la planta enseguida de cosechada, previa limpieza de la pulpa del fruto. De allí se la transporta al vivero y de éste al plantío”.
Los emprendimientos
En mayo del año 2014 se llevó adelante el VI Congreso Sudamericano de la Yerba Mate (CSYM) en simultáneo con el II Simposio Internacional de Yerba Mate y Salud, en un momento que entendían de auge del consumo de yerba mate y desde la Udelar se hicieron referencias.
Nelson Bracesco, presidente del CSYM y magíster en biotecnología y encargado del Laboratorio de Radiobiología del Departamento de Biofísica de la Facultad de Medicina, Udelar, en declaraciones al portal de la universidad en su momento expresó sobre las posibilidades de producción en Uruguay que, aunque relativiza la rentabilidad económica, “la gente del INIA (Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria) está trabajando en la posibilidad de cultivar yerba mate en Uruguay”, y explica que en nuestro país hay árboles originarios en Treinta y Tres y en Aiguá, entre otros sitios, y que hay posibilidades de plantar yerba mate generando clones que puedan crecer. Pero “los árboles demoran cuatro o cinco años para que se pueda obtener la primera cosecha, y luego hay que sumar un ingenio para la elaboración de la yerba”.
Las experiencias realizadas en la región ademas comenta Bracesco deben ser tomadas en cuenta a la hora de calcular números. Ya en el 2014 contaba Bracesco: “Hace unos años Coca Cola ingresó al mercado de la yerba, y compró una empresa de las más grandes de Brasil (Mate Leão). Coca Cola hace un extracto de yerba mate -que demanda grandes volúmenes de hoja- y con eso elabora un refresco que parece que está pegando muy bien en Japón. En Brasil hubo un desplazamiento desde la yerba hacia la soja, que es un cultivo mucho más rentable”.
Experiencia concreta
El grupo Ambá nació hace ocho años, cuando varias familias decidieron comprar unas hectáreas en las sierras de Rocha para vivir en la naturaleza o vincularse a ella de una forma diferente. Fundaron una escuela alternativa (habilitada por la ANEP) y comenzaron a vivir en una reserva de flora y fauna. Hicieron un trabajo de control de caza, retiraron la ganadería y hace cuatro años una comisión de la comunidad comenzó a relevar la flora y fauna de sitio.
Maximiliano Costa, de Ambá, explica que en el año 2017 el grupo logró desarrollar varios proyectos. Uno de ellos es el de educación ambiental -para la gente que visita la zona y en especial para la escuela-, el monitoreo de fauna (con el proyecto Felinos de las Sierras) y la recuperación del monte nativo (combatiendo la invasión de la zarzamora, a la que sustituyen con yerba mate y otras plantaciones nativas perdidas).
Costa explicó que en Uruguay el clima para plantar yerba mate «es propicio». En las sierras de Aiguá, por ejemplo, encontraron ejemplares de yerba de más de seis metros.
El integrante de Ambá aclara que aún no hay estudios como para saber si se puede comercializar a nivel productivo, pero sí se sabe ya que es posible una producción artesanal para vender a pequeña escala. «Sería una yerba quizá más cara, pero es de regeneración, es nacional y ayudaría a todo esto», dijo.
Varios legisladores integrantes de la Comisión de Ganadería de Diputados consultados por Caras y Caretas tienen sus reservas con el proyecto de Vega, en tanto entienden la escasa rentabilidad del producto como para pensar en su cultivo e industrialización es un escollo nada menor.
Algún ingeniero agrónomo integrante del INIA consultado por Caras y Caretas expresó que en cuanto a la producción de yerba mate que “podemos tener una producción para asegurar abastecimiento, pero estamos en el límite geográfico de su distribución”.
Los escollos económicos no son menores, lo que seguramente augura que el proyecto, como muchos mates, termine lavado.
El proyecto Vega
Artículo 1º.- Declárese de interés nacional la plantación de “Illex Paraguayensis” y de sus cultivos asociados, así como el desarrollo de todas las etapas de su industrialización.
Artículo 2º.- Créase la Mesa Nacional de la Yerba Mate, la cual funcionará en la órbita del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.
Artículo 3º.- Créase en el ámbito de la Mesa Nacional de la Yerba Mate, el Consejo Asesor Yerbatero, el que estará compuesto por los siguientes órganos públicos: – Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA). – Universidad de la República Oriental del Uruguay (Udelar). – Dirección Nacional de Recursos Naturales del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. – Dirección General de Desarrollo Rural del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.
Artículo 4º.- La Mesa Nacional de la Yerba Mate en conjunto con el Consejo Asesor Yerbatero tendrán como sus funciones primordiales: – Promover y fortalecer el desarrollo de la producción, el procesamiento y la industrialización de la yerba mate. – Brindar asesoramiento técnico a los proyectos presentados para la plantación de “Illex Paraguayensis» y la producción industrial de yerba mate. – Promover proyectos productivos sostenibles. – Apoyar y promover el desarrollo, la investigación y la adopción de innovaciones tecnológicas. – Diseñar estrategias para optimizar la rentabilidad y competitividad del sector. – Diseñar programas de difusión acerca de las buenas prácticas en lo referente a la producción, elaboración, industrialización, comercialización y consumo de la yerba mate.
Artículo 5º.- A partir de la promulgación de la presente ley toda persona física o jurídica que desee dedicarse al cultivo del “Illex Paraguayensis” y/o a su procesamiento industrial, elevará su correspondiente plan a la Mesa Nacional de la Yerba Mate, la cual emitirá su opinión respecto de la conveniencia de la zona destinada para tal fin, previo informe técnico. Artículo 6º.- Para promover el desarrollo de este sector y las actividades de asistencia técnica, los planes sugeridos por la Mesa Nacional de la Yerba Mate, podrán acceder a los recursos, los instrumentos y los procedimientos establecidos en la Ley Nº 19.337, de 20 de agosto de 2015, de creación de un fondo para el desarrollo.
Artículo 7º.- Los proyectos destinados al cultivo del «Illex Paraguayensis» y/o a su procesamiento industrial quedarán comprendidos por los beneficios fiscales establecidos por la Ley Nº 14.178, de 28 de marzo de 1974 y por la Ley Nº 16.906, de 7 de enero de 1998, para la promoción de actividades industriales, con las modificaciones incorporadas en el decreto Nº 143/018 del año 2018.
Artículo 8º.- Facúltase al Poder Ejecutivo a exonerar a los productores de yerba mate en cualquiera de sus etapas productivas de todo tributo nacional sobre la propiedad inmueble rural y de la contribución inmobiliaria rural durante los primeros 5 años a partir del inicio de sus actividades.
Artículo 9º.- El Poder Ejecutivo reglamentará la presente ley dentro de los 120 días de su promulgación.
Breve mateada con César Vega
¿Con qué sectores políticos cuenta su proyecto para su aprobación?
Presentamos previamente un proyecto sobre agrotóxicos junto con este, pero el de agrotóxicos es el que estuvimos conversando. Pienso que al menos será recibido con beneplácito.
¿Cuál es el cálculo de rentabilidad que hace de la producción?
Nosotros proponemos la creación de un instituto integrado por el MGAP y el INIA que sería el organismo encargado de estudiar esos factores. La experiencia que recogimos en Misiones nos dice que al tercer o cuarto año podríamos andar en los 15.000 kilos por hectárea que puede suponer unos 15.000 dólares, de los cuáles quedan unos 5.000 kilos de yerba seca. Hacemos un comparativo con los frutales para esos estudios, confirmadas algunas hipótesis por la experiencia recogida.
Hay que estudiar también como se construye el precio en función de la producción regional.
¿Cuáles son los volúmenes que produce la experiencia uruguaya y cuánta mano de obra ocupa?
Los volúmenes no los conocemos y el proyecto Ambá no lo tiene muy claro. Si sabemos remitiéndonos nuevamente a Misiones que podría ocupar dos o tres personas por hectárea y el personal que insumen los secaderos son un número importante.
¿Cómo protegería la producción nacional de la importación tradicional?
Aún no lo hemos estudiado y serán de los temas que en la medida que avance el proyecto habrá que ir viendo. Nosotros proponemos por lo menos para los primeros cinco años de producción cuenten con beneficios fiscales.
Hay gente en Misiones que quedó interesada en el proyecto y ve con buenos ojos la producción de yerba mate en Uruguay.