Inteligencia Artificial y trabajo
Después de examinar el funcionamiento y uso de la Inteligencia Artificial en el ámbito laboral, indica que tanto el Banco Mundial como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) calculan que en Uruguay la IA podría impactar en aproximadamente 600.000 puestos de trabajo (el 37% del total), ya sea mediante la automatización (5%), potenciando su productividad (11%) o de manera indefinida (21%).
Según esos informes, “la adopción de la IA generativa podría aumentar la productividad de hasta el 14% de los empleos en América Latina y el Caribe, y llevar a la automatización total hasta al 5%. Pero “para muchos empleos su efecto es una “gran incógnita”.
En cuanto a los efectos sobre los distintos tipos de empleo, el documento de la OIT mencionado tiene algunas pistas, señala el Cuesta Duarte. Se calculan qué empleos serían reforzados o potenciados por la IA y cuáles serían automatizados (o sustituidos), señalan que el efecto de potenciar empleos es seis veces mayor que el de automatizar. “Esto significa que muchos trabajos van a cambiar con la IA, pero no serán automatizados, lo que implica gestionar la transición de la mejor forma posible con formación y buscando la reconversión de los que sí podrían ser automatizados”.
Destaca, como una base para comenzar a analizar el tema, que Uruguay aprobó en el artículo 74 de la Ley 20.212 los primeros lineamientos para una estrategia sobre IA, a partir de los cuales AGESIC publicó un documento de recomendaciones para abordar la temática.
“Uruguay se encuentra en una etapa de crecimiento y exploración en lo que respecta a la IA”, destaca. Y agrega: “Hoy en día existen ya avances significativos en la adopción y promoción de tecnologías emergentes, incluyendo la IA o la robotización”.
Formación de trabajadores
Además, Uruguay “ha realizado inversiones en infraestructura tecnológica y en la digitalización de servicios públicos, lo que sienta una base sólida para la implementación de la IA. Programas como el Plan Ceibal, que entrega a estudiantes dispositivos conectados a internet, y el avance en la conectividad de banda ancha a través de fibra óptica a nivel nacional, el cable subacuático, el Data Center de ANTEL, entre otros aspectos, han creado un entorno favorable para la adopción de tecnologías avanzadas”.
Otro factor destacado es la mano de obra calificada de la que dispone el país y su desarrollo académico. “Existen mediciones sobre qué tipo de preparación tenían los distintos gobiernos para enfrentar este fenómeno y dentro de la región, Uruguay se ubicaba en el primer lugar según la medición elaborada por Oxford para 2020”, concluye.
Documento 0 IA y su impacto en el trabajo_3.pdf