También quedan asentadas sanciones y medidas correctivas que la Comision podrá recomendar, como capacitación obligatoria, suspensión temporal de afiliación o representación, y, en última instancia, la pérdida de la condición de la persona afiliada siempre en acuerdo con los estatutos de cada organización.
Además, el protocolo impulsa la creación de Comisiones de Género en los sindicatos y la realización de campañas de sensibilización, formación y acciones para construir espacios laborales y sindicales sanos, seguros y libres de violencia.
"Un avance más"
En diálogo con Caras y Caretas, Tamara García, integrante del secretariado ejecutivo de la Federación de Empleados de Comercio y Servicios (Fuecys), feminista y referente sindical, valoró la aprobación del documento como "un avance más". A diferencia del protocolo aprobado en 2010 —que, según explicó, era de carácter amplio y dificultaba su aplicación cotidiana— el nuevo documento se apoya en experiencias concretas y profundiza en los aspectos metodológicos. “Ha sido construido por las compañeras de la Secretaría de Género y con el aporte de otras compañeras que, si bien no estamos militando cotidianamente ahí, estuvimos muy metidas en esto”, subrayó.
García destacó que la nueva normativa cuente con un equipo interdisciplinario para abordar las denuncias, lo que evita la sobrecarga histórica de las mujeres que militan en los espacios de género, algo que venían reclamando hace mucho tiempo.“De lo contrario, esa tarea termina recayendo todo sobre el cuerpo y la cabeza de las propias compañeras. Y esto es complejo por dos razones: una, te quita mucho tiempo para poder militar y generar otras cosas; y dos, convierte a la Secretaría en una especie de comisaría de la Federación”.
Y añadió: “Las feministas que militamos en los espacios de género queremos transversalizar otras formas de incidencia, otras instancias de formación, compartir, intercambiar, construir redes. No puede ser que se nos termine delimitando a la aplicación del protocolo y a recibir denuncias. Cuando haciamos este reclamo nos decian que un equipo interdisciplinario salía plata, pero el tiempo que nosotras le destinamos también es plata, es un trabajo no remunerado. Por eso era importante que se destinen los recursos necesarios, como se destinan para un montón de otras cosas”.
Valoró también que el protocolo aprobado establece con claridad el procedimiento ante las denuncias, lo cual aporta garantías independientemente de quién ocupe cargos de responsabilidad. “Es fundamental el procedimiento, porque eso es lo que te va a garantizar que no importa la persona que esté al frente de la Secretaría o del Ejecutivo, da otras garantías”, afirmó. Además, remarcó la importancia de que se trate de una resolución adoptada por el Congreso, lo que impide que la Mesa Representativa pueda modificarlo.
Otra novedad, señaló García, es que el nuevo texto permite a las denunciantes iniciar el proceso directamente ante el Pit-Cnt, sin necesidad de pasar primero por su sindicato de base. “Nosotras entendemos que hay que generar que este espacio sea un espacio amigable, que las compañeras denuncien donde se animan a denunciar, porque eso no es una cosa fácil”. En su experiencia, el entorno inmediato y el perfil de la persona denunciada influyen muchas veces en la decisión de las víctimas de dar el paso.
Adhesión al protocolo
Otro aspecto importante es que todos los sindicatos, federaciones y confederaciones afiliadas al Pit-Cnt están abarcadas en el protocolo, que entrará en vigencia cuando se cumplan 30 días después de su aprobación. El rechazo de la adhesión deberá ser comunicado formalmente. “El rechazo no implica quedar libres de toda responsabilidad. Si llega una denuncia al Pit-Cnt se va a notificar, se va a activar el protocolo y se van a hacer las recomendaciones. Si no las quieren escuchar es otra cosa”, aclaró García.
Además, se establece una Comisión Política de Evaluación del Protocolo, que elaborará planes de acción, monitoreará los procedimientos implementados y propondrá ajustes al documento en futuras instancias.
Para finalizar, la dirigente sindical sostuvo que el nuevo protocolo forma parte de una lucha más amplia por transformar al sindicalismo desde una perspectiva feminista."De las cosas más valiosas que tiene este protocolo es que reafirma que el compromiso de luchar contra las diferentes formas de violencia y las desigualdades dentro del movimiento sindical es una responsabilidad colectiva y no solo de la Secretaría de Género. Es responsabilidad de todo el Pit-Cnt ponerse a trabajar en esto y destinar los recursos necesarios".
Y concluyó: “Es un avance más dentro de todos los reclamos que venimos haciendo las compañeras dentro del movimiento sindical para construir un sindicalismo que sea mucho mejor para todas las personas".