Subrayó, asimismo, la necesidad de trabajar por el bienestar colectivo. “Debemos hacer todos los esfuerzos para que la suerte de nuestro pueblo esté directamente vinculada a la de nuestros pueblos hermanos”, señaló el presidente del PIT-CNT y dijo que cree “firmemente” que, en el mundo actual, “es absolutamente inviable que nuestro pueblo pueda prosperar en solitario”.
En su intervención, el dirigente sindical se refirió a la posibilidad de avanzar hacia el desarrollo de acciones concretas y comunes con la región a lo largo de 2025, tales como trabajar hacia un salario mínimo regional, promover la reducción de la jornada laboral sin disminución salarial, o garantizar la seguridad social como un derecho humano fundamental.
Agregó que las centrales sindicales del Cono Sur podrán generar las condiciones necesarias para elaborar una estrategia de desarrollo productivo que estructure la integración del MERCOSUR, no desde una lógica meramente comercial, sino desde una perspectiva productiva, cultural y política. “Eso permitiría conectar las cuestiones internacionales y regionales con las necesidades concretas de la gente”, indicó Abdala.
A su vez, durante su discurso, advirtió sobre el impacto del capitalismo global, que “cerca los espacios comunes de la humanidad mediante la privatización de empresas públicas, de los sistemas de seguridad social y del control sobre la biodiversidad del planeta”.
Además, criticó el hecho de que el desarrollo tecnológico actual no está orientado hacia la felicidad pública ni al bienestar humano, “sino hacia la acumulación de capital”.
“Vivimos en un mundo que no encuentra explicación al margen de la decadencia del imperialismo norteamericano y el ascenso de otras potencias como China. Es un mundo marcado por una desigualdad sin límites, donde el 1% más rico posee más riqueza que el resto de la humanidad”, afirmó y consideró que la clase trabajadora “tiene un papel central” en la construcción de una alternativa a este sistema.
“La alternativa a ese mundo va a surgir de la clase trabajadora o no va a existir. Por eso, valoramos enormemente la unidad y la solidaridad internacional, así como la necesidad de construir una alternativa que detenga el avance de la extrema derecha tanto a nivel mundial como en América Latina. Debemos abrir una perspectiva hacia una sociedad productiva, solidaria, humana, igualitaria y democrática, que es precisamente el proyecto de sociedad que representa nuestra clase trabajadora”, afirmó.
Para Abdala, “el gobierno electo abre puertas de esperanza” y dijo que desde la central sindical se buscará “impulsar cambios importantes para mejorar la vida de las personas”, manteniendo al mismo tiempo, “la autonomía y la independencia que históricamente han caracterizado al movimiento sindical uruguayo”.
“Creemos que, como siempre, seremos un factor clave para que los cambios lleguen a la gente, convirtiéndonos en una referencia significativa para los pueblos de América Latina. Nuestra lucha no termina aquí. Tenemos la responsabilidad de contribuir a generar transformaciones positivas en toda la región. En Paraguay, abriendo caminos hacia el cambio; en Argentina, derrotando al proyecto de Milei; en Brasil, consolidando procesos sensibles a las necesidades de nuestros pueblos; y también en Bolivia, Uruguay y toda América Latina”, concluyó el presidente del PIT-CNT.