Con la pandemia, la empresa multinacional para la que trabaja Mario decidió formalizar el teletrabajo desarrollando las tareas desde su casa, sin que eso implique reducción de las horas de trabajo.
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Mario aceptó casi con naturalidad las ventajas de trabajar desde su hogar, evitando el traslado hasta la oficina con los costos económicos y en tiempo que implica y suponía, organizar mejor los tiempos de su vida hogareña.
A pesar de los primeros dolores de cabeza que implicaba darse cuenta que los costos que evitaba con el traslado se compensaba con los del aumento de internet y el desgaste de su propia computadora, a pesar de que su tarea administrativa a distancia se ejerce gracias al desarrollo tecnológico de las comunicaciones, Mario cayó en la cuenta que su jornada laboral es mas extensa.
Contra todo pronóstico, el desarrollo lejos de disminuir la jornada laboral, la aumentó, y si bien en Uruguay la legislación es fuerte como para "obligar" a las multinacionales a tomarla en cuenta, el monto del salario finalmente impone las condiciones.
Mario trabaja para la multinacional 9 horas diarias en promedio para obtener un salario apenas por encima del mínimo y las horas extras de mas que deberían serle computadas, se las canjean para no trabajar los domingos.
El PIt Cnt y las 6 horas
En el acto del 1º de mayo, el presidente del Pit-Cnt, Marcelo Abdala, había manifestado que “ya entrados en la segunda década del siglo XXI”, y en vista de que la Ley de Ocho Horas de 1915 “ya está vieja”, es necesario considerar “la reducción de la jornada de trabajo sin reducción del salario”. Según Abdala, “ya estamos quedando atrasados no solamente en el concierto europeo, sino de nuestros países vecinos de América Latina”.
Semanas atrás, el Poder Legislativo de Chile aprobó una ley que prevé la implementación gradual de una semana laboral de 40 horas, “sin reducción salarial”, en un plazo de cinco años.
En Uruguay ya existe el antecedente en la rama de la industria cervecera, donde en un convenio entre las empresas (en aquél momento bastante en manos de capitales nacionales), se acordaba un aumento de la productividad reduciendo la jornada laboral sin perder salario, y asegurando un puesto de trabajo mas.
Consultado al respecto, Mieres dijo en conferencia de prensa que el tema “no está en la agenda del gobierno”. No obstante, aclaró que “eso no significa que en la negociación colectiva, en los distintos sectores de actividad, pueda acordarse la posibilidad de modificaciones al respecto”. Mencionó que, por lo general, la reducción del tiempo de trabajo “está asociada a un componente, que es la productividad”.
El trabajo
Laura Sandoval que integra la Comisión Sectorial de Investigación Científica de la UdelaR recuerda en un articulo para Brecha, que el concepto de la "obligación del trabajo" nació con la necesidad de regulación de las políticas laborales en Inglaterra en la baja Edad Media.
Así en la Ordenanza de trabajadores, una suerte de estatuto del año 1349, se establecía la obligación del trabajo, prohibir la vagancia, estableciendo el trabajo asalariado coercitivamente para niños, mujeres y hombres jóvenes y solteros, sin propiedades y menores de 60 años.
Estableció socialmente las categorías entre sirvientes, trabajadores artesanos y vagabundos.
Se impuso desde la lógica de las bondades del trabajo asalariado contra la servidumbre y la esclavitud, esa esclavitud del nuevo proletario, que Marx describió después.
Máquinas y horarios
Sandoval recuerda que ya en el siglo XIX Marx adelantaba un futuro del mercado mundial donde gracias al desarrollo tecnológico, se obtendrían niveles altísimos de producción, no siendo tan necesario el trabajo humano.
Sin embargo señala Sandoval " la automatización se realizó en forma arbitraria y discreta por parte de grupos empresariales, es decir, se hizo una sustitución de trabajadores por máquinas, pero sin socializar los beneficios y sin ningún marco de una política planificada. Así el Plus de productividad fue apropiado por el capital que utilizó la automatización para reducir el valor del trabajo".
Tiempo libre, tiempo humano
Aunque el debate de la Ley de Reforma Jubilatoria se centró en los años necesarios para jubilarse y los "ruidos" entre los integrantes de la coalición de gobierno, el debate filosófico sobre el valor del trabajo y el tiempo libre estuvo sobrevolando.
Las organizaciones sociales fundamentaban la importancia del tiempo libre para por ejemplo, poder ejercer el rol de abuelos, expresando en otras palabras lo que el francés Jean-Luc Melenchón de cara a discutirse la reforma jubilatoria en Francia, argumentaba: "El tiempo libre es cuando tenemos la posibilidad de ser plenamente humanos. Marx afirmó que la libertad solo comienza allí donde cesa el trabajo determinado por la necesidad".
"Reducir la jornada laboral o los años de aportes exigidos no significa bajar la productividad", recuerda Laura Sandoval, advirtiendo que en general se asocia la productividad con la cantidad de horas humanas trabajadas.
Como ejemplo cita que tres de los pauses que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con mayor productividad y altos niveles de bienestar de su sociedad como son Noruega, Dinamarca y Alemania tienen un promedio de horas por persona trabajadas anualmente inferior a 1390.

