Por otro lado, enfatizaron que lo ocurrido refuerza la necesidad de continuar luchando contra la “cultura de la impunidad y de la mentira”. Rechazaron las versiones que durante años negaron la existencia de desaparecidos y denunciaron el encubrimiento y las burlas sufridas por las familias de las víctimas. “Nos mintieron, encubrieron y se burlaron del dolor de las familias”, señalaron. Además, recordaron que los hallazgos de cuerpos como los de Ubagesner Chaves Sosa, Fernando Miranda, Ricardo Blanco, Eduardo Bleier, Amelia Sanjurjo y Luis Arigón confirman que en Uruguay hubo torturas, asesinatos y desapariciones forzadas.
Finalmente, el sindicato docente reafirmó el papel de la educación pública en la transmisión de la memoria. "Como docentes reafirmamos nuestra convicción de que las niñas y niños de las Escuelas Públicas tienen el derecho de saber lo ocurrido en los 12 años de dictadura. Tienen el derecho de conocer el papel del pueblo en la resistencia, y las luchas desarrolladas para derrotar el fascismo y recuperarla democracia".
Una figura relevante
Desde Ademu Canelones también expresaron su profunda preocupación ante el acto de vandalismo y señalaron que se trata de una agresión que interpela a toda la comunidad. En diálogo con Caras y Caretas, maestra Jimena Ansin, integrante del gremio, aseguró que el hecho afecta tanto a nivel personal como colectivo, y adelantó que la organización prepara un comunicado formal al respecto.
“El primero de agosto nosotros conmemoramos el día del detenido y detenida desaparecida. Este fue el día en que la dictadura militar secuestró a Julio Castro. O sea, imagínense la importancia de esta figura para nosotros”, recordó Ansin. Consideró que actos como este representan una amenaza a la memoria colectiva y hacen visible la necesidad de redoblar esfuerzos en la educación sobre derechos humanos.
Rol clave
De acuerdo a la docente, para Ademu Canelones "la escuela tiene un rol clave en la construcción de la memoria colectiva". Y añadió: “Tenemos la responsabilidad de trabajar siempre y todos los días para una cultura de paz”. En ese sentido, insistió en que la agresión al memorial pone de manifiesto que “la construcción de la democracia y de los derechos humanos, de la cultura de paz, son una tarea de todos, de todas y de todos los días”.
Consultada sobre si se conoce quiénes pueden haber sido los responsables del ataque, Ansin fue clara: “No, en absoluto. No tenemos ninguna información sobre eso”. Indicó que en Salinas ya se habían registrado situaciones similares en otros espacios públicos, aunque sin mayores datos sobre las autorías.
El memorial se encuentra próximo a una escuela pública, lo que motivó la inquietud sobre la necesidad de abordar este tema en la comunidad educativa. Al respecto, la docente expresó: "Estas marcas de la memoria tienen que estar en los barrios, tienen que acercar la historia a los niños, a las niñas, a los adolescentes, y ante acciones como esta, “está bueno siempre que la comunidad educativa en su conjunto lo aborde”.
Para la docente, estos hechos reafirman el compromiso del magisterio con la defensa de la memoria, la democracia y los derechos humanos. “Es la responsabilidad de las maestras de la escuela generar esa sensibilidad con el tema, conocimiento, es la responsabilidad, ni más ni menos que de ‘Nunca más terrorismo de Estado’”, concluyó.