El banquero argentino Delfín Ezequiel Carballo González, principal del Banco Macro y propietario del 80% de las tierras ubicadas a ambos lados de la sierra de La Ballena, pretende construir un complejo de 29 edificios sobre unas 10 hectáreas que eran de la sucesión Lussich.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
Ayer, lunes 11, venció el plazo para presentar todas los oposiciones ante el ministerio. Ahora falta establecer el día y el lugar donde se convocará la audiencia pública, que establece la ley, en la que todas las partes presentarán su posición. No se descarta que se realice después de la temporada turística
Desde hace meses la Unión Vecinal ha convocado a los vecinos para analizar acciones de rechazo, de tal forma que decenas de miles de personas se han expresado en contra tanto en la web del ministerio de Ambiente como a través de diferentes plataformas. Se estima en algo más de 100.000 firmas las que se han recolectado hasta el momento.
El rechazo se manifiesta de otras formas también. Durante varios domingos hubo importantes concentraciones en el lugar y casi todas las casas de la zona lucen carteles artesanales, señalando la oposición a una obra de tal magnitud.
Pero no sólo los vecinos la rechazan sino casi todas las organizaciones vinculadas a la defensa del sistema costero desde Colonia a Rocha.
Tanto la UDELAR y el CURE, así como varios expertos, han elaborado informes explicando los daños que se provocarían al ecosistema y a la biodiversidad.
Estas pacíficas acciones se han convertido en un grave problema tanto para el ministerio de Ambiente como para la intendencia de Maldonado, sobre todo en año electoral.
Enrique Antía, intendente de Maldonado, ha sostenido reiteradamente que “hasta el momento no se ha presentado ningún proyecto”, pero a la vez dijo que ·”tenía una idea que resolver el conflicto” y que la plantearía a las autoridades. Pero hasta el momento no se han hecho públicas ninguna de las dos cosas.
Investigadores de la UDELAR calificaron al proyecto como “inaceptable”
Veinte docentes de la Udelar elaboraron un extenso informe “generado en respuesta al proyecto de Informe Ambiental Resumen (IAR) presentado al ministerio de Ambiente por el Ing. Civil Carlos de María y colaboradores, denominado “Complejo Residencial Punta Ballena”, cuyos titulares son Ezequiel Carballo González y otros. Este informe tiene como propósito destacar la diversidad vegetal presente en la zona de Punta Ballena y poner de manifiesto las consecuencias irreversibles que implicaría el desarrollo del proyecto residencial propuesto”
Los autores del informe son integrantes del departamento de Biología Vegetal. (Facultad de Agronomía), departamento de Sistemas Ambientales (Facultad de Agronomía) y del Instituto de Ecología y Ciencias Ambientales. (Facultad de Ciencias) además de la Licenciatura en Diseño de Paisaje, Licenciatura en Gestión Ambiental; departamento de Ecología y Gestión Ambiental, departamento de Territorio, Ambiente y Paisaje, todas del Centro Universitario Regional del Este (CURE-UDELAR)
El documento entregado a todos los medios de comunicación establece que “la afectación del paisaje será irreversible pues se modifican los atributos que lo definen: su geomorfología y vínculo con el mar, su vegetación y el uso público actual, que lo convierten en un icono paisajístico nacional e internacional. Las medidas de mitigación presentadas no pueden compensar, equilibrar ni balancear los impactos paisajísticos del proyecto. Mientras el ámbito de evaluación de sus impactos se limita a la localidad, las afectaciones trascienden por completo esa escala”
Agrega: “En términos de biodiversidad, las medidas de mitigación de impacto planteadas, en base a trasplantes de plantas tampoco garantizan la persistencia de la biodiversidad del sistema a mediano y largo plazo. La construcción generará la pérdida de comunidades vegetales únicas como es el herbazal rupícola costero del lugar y la pérdida de numerosas especies, muchas de ellas amenazadas, prioritarias para la conservación y/o endemismos. En este escenario se perderán dos especies a nivel global, pues existen sólo en Punta Ballena. Asimismo producirá cambios drásticos sobre la fauna terrestre y marina, que no son abordados en el informe”
Los expertos sostienen que “Punta Ballena se enmarca en un territorio donde hay procesos históricos y culturales vinculados al desarrollo turístico que tienen más de cien años, y actualmente forma parte de uno de los destinos turísticos más visitados en temporada como es Punta del Este. Sin duda alguna con el emprendimiento que se propone, la calidad de la experiencia turística de las y los visitantes se verá afectada negativamente. Cabe señalar además, que el modelo de desarrollo que subyace a este proyecto y que a su vez tiene por correlato una determinada modalidad turística, ha sido ampliamente criticado”
El documento incorpora además dos alertas legales que, a su juicio, invalidan el proyecto.
“Importa señalar que cuando se aprobó la transacción sometida a Evaluación de Impacto Ambiental ya estaba vigente la Ley de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible/LOTDS (2008) y el Art 503 de la Ley Nº 19.355 (2015) que obligan a la cesión de la faja costera de 150 metros contados desde el límite superior de la ribera (art 37 del Código de Aguas). Las normas de ordenamiento territorial son de orden público, por lo que no admiten su contradicción por transacciones. Como condición para que pueda aprobarse el instrumento de Ordenamiento Territorial en estudio, se requiere previamente cumplir con las obligaciones o deberes (cargas) que impone la legislación vigente, esto significa, la cesión de 150 m al dominio público. No contemplar esta cesión invalida la propuesta.
Respecto a la ley de expropiaciones (ley 3.958 del 28/03/1912,) en su Art. 35 entiende “…adquiridas por el Estado o Municipios de pleno derecho y sin indemnización alguna, desde su incorporación al uso público, las áreas de terreno con ese destino de uso, que los particulares hubieran abierto por sí y por su conveniencia sin ninguna intervención por parte del Estado” desde tiempos inmemorables. En ese marco, el fenómeno geológico identificado como “Gruta de Punta Ballena” debió ser considerado un bien del Estado en sentido amplio”
Finalmente asegura que “la aprobación de este proyecto profundizará la fragmentación y eliminación de áreas naturales, y seguirá aumentando la dependencia del país de la actividad inmobiliaria destinada al turismo, nociva para sí misma pues hace desaparecer el recurso natural en el que se basa. A cambio propone un mayor desarrollo de la urbanización costera inaccesible a la población trabajadora, agravado en este caso por su implantación en un sitio único, icónico e irreemplazable”.