Todo comenzó en 2023
En 2023, comenzó a gestarse un desfasaje en la cadena de pagos. Según la Fiscalía, el dinero de las nuevas inversiones no alcanzaba para pagar las rentas ficticias ni el gasto de mantenimiento del negocio ganadero y tampoco de la operativa del grupo.
Algunos inversores recurrieron al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) para corroborar la tenencia del ganado y algunos identificaron tener muchos menos animales de los adquiridos. Otros, descubrieron que no contaban con cabezas de ganado a su nombre.
En 2024, inició el concurso necesario de la empresa. La sociedad anónima presentaba, según el síndico, un pasivo aproximado de más de 14 millones de dólares. De ese total, 12 millones de dólares correspondían al dinero que había obtenido de los inversores. Moller mencionó que hay un millón de dólares para pagar a los acreedores privilegiados.
La pena del empresario se reducirá por los meses que ya ha pasado en prisión preventiva. Este acuerdo fue confirmado por fuentes del caso.