La Comisión Técnica Asesora (CTA) del sindicato bancario, AEBU, realizó una investigación sobre el impacto de la tecnología en el sistema financiero y hará una presentación de los resultados el próximo jueves 5 de octubre.
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El equipo de la CTA, con el apoyo de la Fundación Friedrich Ebert en Uruguay (FES), comenzó indagando sobre los pasos del sindicato en la materia, luego un diagnóstico, para finalmente preguntarse sobre los escenarios posibles a futuro, a partir de la prospectiva, como metodología participativa.
La foto del momento
“La primera foto fue en el 2019”, explica el economista Aníbal Peluffo, integrante de la CTA. Se buscó hacer un “mapa” de “todas las ocupaciones del sistema financiero”, algo que no existía y, por lo tanto, “era un insumo muy valioso”. En el proceso estalló la pandemia, por lo que se volvió a recabar información posterior para ver cuáles habían sido los efectos de este fenómeno.
Ese diagnóstico sobre el presente es una “foto compleja”, donde se pudieron “confirmar algunas tendencias” que se habían observado a nivel internacional. Por un lado, existen ocupaciones del sector que “efectivamente corren más riesgos de ser automatizadas”, pero no necesariamente de un momento a otro, sino en un proceso donde “hay tareas que empiezan a perder relevancia o los sistemas de trabajo empiezan a tener tareas que se hacen de forma automática”, y “el trabajador debe concentrarse en otras tareas” o “cambian los puestos de trabajo en base a eso”, explicó Peluffo.
Tareas rutinarias, manuales o no, se empiezan a automatizar junto a otras “cognitivas” que son reemplazadas por tipos de automatización o software. Sin embargo, sostuvo Peluffo, “crecen en importancia tareas no rutinarias” o “cognitivas” donde no se puede sustituir la interacción humana al momento. Estas tareas son las que implican “relacionamiento interpersonal, creatividad o empatía”.
“Es muy difícil” sustituir la “tranquilidad o confianza” que brinda una persona a otra sobre su “situación financiera” o de lo que espera de un intercambio en varias situaciones. En definitiva, existe una sustitución de tareas y, a la vez, “prevalecen otras en las que los trabajadores que empiezan a predominar son los que tienen mayores calificaciones”, buen “desempeño” o “aptitudes” para esas tareas.
Justamente por estas definiciones se entiende que también es importante darle continuidad a la generación de conocimiento sobre el tema y “no sacar una foto cada determinados años”, dijo Peluffo. Por eso, desde la CTA se está trabajando en “el siguiente paso, que es un observatorio de la incorporación de tecnología en el sistema financiero, que está en construcción, pero lo estamos trabajando ahora bastante”.
“A modo de adelanto es eso. Se hizo un diagnóstico bien profundo, lo más profundo que pudimos. Se usó la herramienta de la prospectiva para tratar de mirar hacia adelante y ver qué acciones podemos tomar en el presente para llegar a un futuro razonablemente deseable. Entre esas herramientas está esto que estamos trabajando, pero hay mucho más para discutir. Hay elementos sobre cómo se podría perfilar el sindicato en sus actividades, sobre cómo podría afrontar temas de regulación, temas de cómo los usuarios se relacionan con el sistema financiero, de educación financiera, entre otros”.
La presentación de estos resultados se hará el próximo jueves 5 de octubre a las 18 en el espacio Recreo (Sarandí 320).