Acción global por Palestina
Sobre los cuestionamientos hacia las proclamas e intervenciones expuestas en el espacio público, explicaron: "las mujeres nos movilizamos masivamente en todo el mundo por la defensa de nuestros derechos y también contra el genocidio que se está cometiendo sobre el pueblo palestino”.
En tal sentido, argumentaron que se manifestaron en las calles para “denunciar que hoy existe una escalada de violencia sin precedentes sobre el territorio palestino, donde mujeres e infancias son el objetivo principal, como forma de exterminar una cultura milenaria que pretende deshumanizar”.
Por otro lado, valoran que “se trató de una de las movilizaciones autoconvocadas más concurridas de los últimos años” y explican que “se realizó en el marco del llamado a una Acción Global Feminista por Palestina, un ejemplo de resistencia internacionalista y solidaridad”.
Los colectivos advirtieron que "con la campaña sucia no podrán acallar sus voces" y remarcan que las expresiones en la marcha del 8M "no matan", sino que “son un llamado enérgico al fin de la masacre y la ocupación desde hace más de 70 años”.
Y concluyeron: “Nuestro desprecio no es hacia las personas judías, no confundamos. Nuestro desprecio es hacia la opresión patriarcal, la ocupación colonial, el apartheid y el genocidio".
"Expresión de odio es el genocidio"
Por su parte, la organización denominada Tejido Feminista, una de las que convocó a marchar, también se expresó sobre la polémica por las consignas utilizadas.
En su perfil de Instagram, publicaron una serie de placas con las siguientes leyendas: “Expresión de odio es el asesinato de más de 12.900 niñes palestinxs”, “expresión de odio es el asesinato de más de 8.000 mujeres por Israel”, "expresión de odio es no permitir ayuda humanitaria en Gaza”, “expresión de odio es forzar a un pueblo a irse de su tierra” y “expresión de odio es el genocidio.
"Siempre antisionistas, nunca antisemitas. Tocan a una respondemos todes", finalizaron.
Días atrás, la Coordinadora Feminista también respondió a la denuncia del Comité Central Israelita aclarando que "ser sionista no es ser judío".