Una de las charlas de la Feria Expo Innovación Ciudades Inteligentes estuvo a cargo del periodista Gabriel Pereyra, quien se refirió a la fragmentación social que se vive en Uruguay, especialmente en Montevideo, donde "dos poblaciones con realidades muy diferentes conviven en un mismo territrorio".
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Durante la conferencia, que fue presentada por el CASMU, el comunicador explicó que el 70 % de los montevideanos viven en una zona de alta violencia que se concentra totalmente en la periferia. "Siete barrios concentran la mitad de los homicidios" señaló Pereyra y comentó que "en el mismo periodo que Peñarol tuvo 40 homicidios, Pocitos tuvo solo uno. Es decir que en 20 minutos de ómnibus pasamos de Guatemala a Holanda y eso se da en todos los índices", subrayó.
"Somos un territorio demasiado pequeño para que vivan dos poblaciones fragmentadas", reflexionó.
A lo largo de su disertación, Pereyra explicó que "hace 50 años ya había una fragmentación entre los sectores populares" y puso como ejemplo la propia realidad que le tocó vivir.
"Yo tenía una escuela muy cerca de mi casa, pero como allí concurrían los pibes del cantegrill cercano, siempre se armaba lío y para evitar esa situación, mi madre me enviava a otra escuela que estaba a 12 cuadras que era de chiquilines de clase media baja, pero no marginales", agregó.
"Hace 50 años, los chiquilines pasaban con sus carritos descalzos hacia los cantes como si fuera una imagen de Calcuta con sus madres que tenían 16, 17 o 18 años. Es decir que si medimos en generaciones, podemos decir que las generaciones de cantegrill son tres, cuatro, o cinco, no lo sabemos. Aveces decimos que en Uruguay no hay una grieta política pero hay una grieta social y hay datos en los que vemos claramente cómo en una misma ciudad tenemos dos tipos de población", añadió.
El periodista demostró con datos educativos cómo esa diferencia se traslada luego a las aulas y a otras condiciones de vida.
"Uno se pregunta qué pasa cuando los chiquilines recién comienzan la escuela y si los niños más pobres son más tontos. Porque ya de pique tienen enormes diferencias. Y vemos que siete de cada 10 en el tercer año de primaria, en los contextos desfavorables, no son capaces de ubicar informacion en un texto. Imaginense lo que es esto llevado a la secundaria".
"Lo que pasa en los primeros 1000 días de vida es fundamental para el resto de la vida", remarcó Pereyra y aclaró que esto no significa que el sistema educativo no sea responsable, "pero hay ejemplos de niños que en la primera infancia la pasaron mal y el sistema educativo no pudo revertir lo que la biología no se los permitió".
Con referencia a la situación que atravieza el país en cuanto a la pobreza, recordó que cuando hablamos de infantlizacion de la pobreza "somos los peores de la región" y esto se debe a que en Uruguay los niños son 33 veces más pobres que los mayores de 60 años".
"Según Unicef con 120 millones de dolares anuales se podría terminar con la pobreza infantil, peroo la inversion privada es 7 veces superior en los quintiles altos que en los bajos. El dinero público entre el quintil alto y el bajo tiene un 10 por ciento de diferencia. Pero lo que las familias necesitan para que sus hijos tengan la educacion que merecen es entre 7 y 12 veces superior que lo que el Estado debería equiparar las carencias que se arrastran desde la panza de la madre", concluyó