Por otro lado, señalaron que contribuye a la reducción de la dependencia de combustibles fósiles derivados del crudo importado.
Aclararon también que, si bien la inversión inicial en estos coches es mayor respecto a los coches gasoleros, se generan ahorros operativos a lo largo de la vida útil que disminuyen el costo total de producción.
"Estos 20 ómnibus se suman a los 31 ya en circulación, por lo que la flota eléctrica ascenderá a 51 y se estima que en el segundo semestre del año se alcance al 10% de la flota eléctrica cumpliendo con lo anunciado en febrero de este año luego de la exitosa emisión del fideicomiso para el recambio de flota. De esta manera se cuadruplicará la flota eléctrica para finales de este año", comunicó la comuna.
El impacto ambiental positivo de esta transición es notable. Cada ómnibus eléctrico dejará de consumir aproximadamente 31.000 litros de gasoil al año, lo que se traduce en una reducción de emisiones de CO2 de 64 toneladas por ómnibus anualmente.
Además, las nuevas unidades cuentan con baterías de alta capacidad que les otorgan una autonomía de alrededor de 300 kilómetros, lo que las hace adecuadas para operar en todas las líneas actuales y habilita la implementación de nuevas líneas eléctricas que llegarán a más barrios de la ciudad.
Fideicomiso
El Fideicomiso para el Recambio de Flota, presentado por la Intendencia de Montevideo en febrero de este año, es fundamental en este proceso de transición. Este fondo de financiamiento permite la compra de ómnibus eléctricos y la incorporación de infraestructuras tecnológicas que mejorarán la calidad y eficiencia del servicio de transporte público en la ciudad.