Consiste el programa de cuatro meses de empleo, y con seis horas de trabajo diarias -y cuatro, para mujeres con hijos menores de tres años-.
Oportunidad laboral
“Lograr alcanzar esta suerte para más de 5.000 personas es una muy buena cosa, pero hubo más de 162.000 inscriptos. Eso habla de que nuestro pueblo tiene la expectativa de tener un trabajo, y esa es la expectativa que se genera en estas jornadas”, dijo el ministro de Trabajo, Juan Castillo.
Aclaró que “no es solamente una experiencia laboral primaria, sino que además brinda herramientas para salir a defenderse y tener otras expectativas en los tiempos venideros”.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Social, Gonzalo Civila, resaltó el carácter transformador de esta política pública: “Es muy importante que el Ministerio de Trabajo se ponga al frente de esta política, que piensa en posibilidades laborales para sectores que no acceden a trabajos formales o que ni siquiera tienen un ingreso para subsistir. Este proyecto tiene un componente laboral, pero también de capacitación y acompañamiento a las trayectorias de las personas”.
La subdirectora nacional de Empleo, Mariana Chiquiar, puso el acento en las garantías de transparencia y en los avances que incorpora esta primera edición: “Trabajamos arduamente para asegurar que este proceso se dé con todas las garantías posibles. Uruguay Impulsa no es solo un cambio de nombre respecto a los jornales solidarios: incorpora elementos de mejora, como la capacitación, que representa el 20% de la jornada laboral. Es una alegría habilitar oportunidades laborales para más de 5.000 personas, pero también nos interpela que se hayan inscripto más de 162.000, porque eso demuestra cuánto necesitamos políticas de empleo más sólidas”.
Integración y trabajo
El programa Uruguay Impulsa busca favorecer la integración y la reinserción de personas en situación de mayor vulnerabilidad, proporcionando ingresos temporales a quienes no cuentan con empleo formal y generando un espacio de formación para fortalecer habilidades específicas y transversales.
Los beneficiarios realizan tareas definidas por los gobiernos departamentales y acceden a cursos de capacitación profesional. La jornada laboral es de seis horas diarias (o de cuatro horas en el caso de madres con hijos de hasta tres años).
Los principales requisitos para participar del programa son tener entre 18 y 65 años, no percibir remuneraciones salariales públicas ni privadas, y no estar inscriptos en otros subsidios como desempleo, enfermedad, jubilación o pensión. Los beneficiarios acceden a una prestación mensual de $19.728 (equivalente a tres BPC), entregada por los gobiernos departamentales dentro de los primeros diez días de cada mes, sin carácter salarial.
Además, la participación se computa como actividad laboral a efectos jubilatorios y de pensiones, habilita subsidios por maternidad, enfermedad o accidente laboral, garantiza el acceso gratuito a los servicios de salud pública en todo el país y destina un 20% de la jornada laboral a capacitación, fortaleciendo la futura inserción en el mercado formal.