La dinámica del comercio internacional ha sido influenciada significativamente por las políticas comerciales de Estados Unidos, en especial bajo la administración de Donald Trump, que implementó aranceles y medidas proteccionistas durante su mandato. Uno de los sectores más impactados ha sido el de la soja, un producto esencial no solo para la alimentación animal, sino también para la industria alimentaria humana. Este cambio en el panorama comercial plantea oportunidades interesantes, especialmente para el Sur Global y países como Brasil y Uruguay.
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Uruguay tiene oportunidades y se prevee una cosecha de soja récord para esta zafra. Los principales operadores estimaron la cosecha de soja entre 3,1 y 3,5 millones de toneladas, lo que colocaría a la zafra en un volumen récord de producción o muy cerca del máximo alcanzado en 2017.
Cambios en el comercio de soja: el caso de China
Históricamente, Estados Unidos fue el principal proveedor de soja para China. Sin embargo, tras la guerra comercial de 2018, las exportaciones de soja estadounidense se vieron drásticamente reducidas, lo que llevó a China a redirigir sus importaciones hacia Brasil, el mayor productor mundial de este grano. Durante 2024, China se convirtió en el principal destino de las exportaciones brasileñas de soja, representando más del 73% del total exportado. Este cambio no solo refuerza los lazos comerciales entre ambos países, evidenciado por los cerca de 40 acuerdos bilaterales firmados recientemente, sino que también resalta la creciente dependencia de China de las fuentes sudamericanas de soja.
La proyección de una cosecha récord de soja en Brasil para este año indica que es muy probable que China aumente aún más sus importaciones desde allí y, potencialmente, desde otros países sudamericanos como Argentina, que ocupa el tercer lugar en la producción mundial de soja.
Oportunidades para Uruguay en el contexto chino
En este nuevo panorama comercial, Uruguay se presenta como un jugador emergente con oportunidades significativas. En 2024, China mantuvo su posición como el principal destino de las exportaciones uruguayas, representando el 24% del total exportado, equivalente a US$ 3,125 millones. Este crecimiento fue impulsado principalmente por un incremento en las ventas de soja, que se cuadruplicaron, y un aumento del 53% en las exportaciones de carne bovina.
Uruguay tiene un espacio relevante para el crecimiento sostenible de su producción gracias al riego. Iniciativas como las desarrolladas en la cuenca de San Salvador son grandes oportunidades para aumentar la producción en la zona tradicionalmente sojera del país, promoviendo una agroexportación más robusta, que garantice tanto el rendimiento como la estabilidad en la producción. La reciente sequía ha evidenciado la dependencia de la matriz productiva uruguaya y su canasta exportadora de ciertas condiciones climáticas, lo que resalta la necesidad urgente de diversificación y adaptación en las estrategias de producción.
La necesidad de una política comercial clara
Para capitalizar estas oportunidades, es fundamental que Uruguay implemente una política comercial clara y estratégica que promueva el crecimiento y la diversificación de sus exportaciones hacia el mercado chino. La atención a los estándares de calidad y sostenibilidad exigidos por China puede ser determinante en este contexto competitivo.
Riego: una herramienta clave para el aumento de producción
La inversión en infraestructura de riego es crítica para el crecimiento productivo del país. A pesar de que se han logrado avances en el uso del riego como herramienta de producción, la formulación de políticas de riego efectivas sigue siendo una necesidad pendiente. Concretar proyectos concretos, reactivar infraestructuras existentes y apoyar el desarrollo de proyectos para productores de menor escala son acciones imperativas para garantizar la resiliencia y la estabilidad de la producción uruguaya. El riego no solo favorece el crecimiento de la superficie cultivable, sino que también mejora la eficiencia en el uso de recursos hídricos, vital para el desarrollo sostenible del agro uruguayo.
El contexto actual presenta una oportunidad única para que Uruguay y otros países del Sur Global se posicionen firmemente en el mercado chino. La inestabilidad generada por las políticas arancelarias de Estados Unidos ha alterado las cadenas de suministro y ha creado un espacio vacío que Brasil y, potencialmente, Uruguay pueden llenar. Sin embargo, para maximizar estas oportunidades, es esencial adoptar estrategias que contemplen una política comercial robusta y una inversión en infraestructura de riego que permita incrementar la producción y responder a la creciente demanda china de productos de calidad. El futuro se presenta prometedor, pero requiere de una planificación y ejecución adecuadas en el campo de la producción agrícola y el comercio internacional.