En principio, el caso se investiga como “legítima defensa”, pero el hecho de que ella sea una experta tiradora podría agravar su situación legal.
Aguiar era un consumidor de drogas y, según la victimaria, “estaban separados por varios hechos de violencia producto de su adicción”. Sin embargo, se verificó que ella nunca presentó denuncia ante la policía.
"Te voy a picar"
Según la declaración de la mujer, “el hombre llegó muy alterado, rompió la puerta de acceso a la vivienda, empezó a gritarle y habría intentando agredirla”. En ese momento ella le disparó.
Previamente había recibido varias llamadas telefónicas en las que el hombre la amenazaba diciendo “te voy a picar".
En esa casa había otro hombre, padre de Aguiar, que fue testigo de los hechos y permanece detenido. Afuera, en una camioneta Jaguar, estaba otra mujer que no participó de los hechos y por lo tanto quedó en libertad. En la casa hay cámaras que ayer fueron periciadas por la policía.
Esta tarde el fiscal Robles tomará una decisión aunque todavía hay detalles confusos.
Aguiar: ascenso y caída
El asesinato de Aguiar se convirtió en un suceso internacional, de esos que Punta del Este no había tenido este verano, pero que inevitablemente ocurren cada año.
Este empresario nacido en la Unión y luego radicado en Ontario, Canadá, fue conocido en Uruguay por dos sucesos: haber instalado en Salto lo que sería la mayor planta de procesamiento de cannabis con fines medicinales en asociación con empresarios canadienses, y un copamiento y robo realizado en su casa de Punta del Este el año pasado..
La inauguración de la planta se hizo a toda pompa incluso con la presencia del presidente Luis Lacalle Pou, ya que se anunciaba una inversión que ocupaba a 400 personas y pensaba en otras 1.500 fuentes laborales.
Pero eso fue todo lo que ocurrió con la planta, que nunca llegó a funcionar a pleno, dejó a 400 personas en la calle y para peor, los socios canadienses se dieron cuenta que habían sido estafados en aproximadamente 27 millones de dólares.
El dinero había sido girado desde Canadá al Cambio Salto Grande, de la capital salteña.
Aguiar les había entregado documentación falsa, nunca rindió cuentas, hasta que decidieron viajar a Uruguay y constatar la situación. Por eso presentaron una denuncia por estafa y lavado de dinero ante la fiscalía de crimen organizado.
“La Maison”
La acusación de lavado se sustentaba en que el hombre había usado el dinero destinado a la inversión para comprar en 4 millones de dólares, en un remate organizado por Shoteby´s, la residencia “La Maison” una de las más lujosas de Punta del Este, además de varios autos de alta gama entre los que había un Ferrari, un Porsche, un Lamborghini y varias camionetas de alta gama.
El Lamborghini apareció ayer en las imágenes de TV y así se supo que tiene matrícula canadiense, por lo que estaría en infracción aduanera. Curiosamente nadie se había percatado hasta ahora, a pesar de estar abandonado en el acceso de la casa donde finalmente Aguiar fue asesinado.
En febrero del año pasado su residencia “La Maison” había sido copada por cuatro hombres que robaron un cofre fort y varias armas sofisticadas, entre ellas: diez pistolas (marcas Berreta, Luvo CZ, Colt, Canik, Glock, SugSauer, y Bersa entre otras); cinco rifles (marcas Mossberg y Steyr); una escopeta (marca Doruk); dos sub ametralladoras (marcas Sti y Uzi); un fusil (marca Norico); y un revólver (marca Taurus).
Los copadores fueron detenidos y las armas recuperadas.
Pero ayer, en medio de la investigación por su asesinato, se supo que en el juicio contra los copadores que se realizará en breve, estos denunciarán que “fueron obligados por Aguiar a realizar el robo”, aunque aún no se sabe con qué fin.
El casamiento que no fue y los vínculos con el ministro del Interior
Hace dos años Aguiar organizó el casamiento con quién ayer lo ultimó. A un costo de 150.000 dólares, contó con varias presencias importantes, entre ellos Nicolás Martinelli, entonces secretario del presidente Lacalle Pou y hoy ministro del Interior, según reveló esta mañana el periodista Eduardo Preve.
Según Preve, el vínculo se había generado a partir de la instalación de la empresa cannábica y que continuó con asados reiterados en la sede ubicada en Carrasco y luego en La Maison de Punta del Este.
Ocurre que el casamiento fue ficticio, realizado ante un actor contratado para oficiar como juez. Pero la novia desconocía que todo era mentira porque tampoco sabía que el hombre estaba casado en Canadá con una ciudadana salvadoreña con la que tenía un hijo.