Además, se les prohibió comunicarse entre ellas, con los familiares de las víctimas, y se dispuso el cierre de fronteras para ambas.
Juicio
Durante el juicio, se reveló que la trabajadora encendió una estufa a las 06:00 horas del fatídico día y, al retirarse a realizar otras tareas, una brasa alcanzó un sofá cercano, provocando el incendio. Las llamas también se propagaron a un mantel y a un andador con ropa colgada.
La investigación señaló que el establecimiento carecía de habilitación de Bomberos y que los dos extintores presentes estaban vencidos. En medio de la emergencia, la trabajadora salió del residencial para pedir ayuda, pero los Bomberos se vieron impedidos de entrar rápidamente por la puerta principal, ya que no tenían acceso a las llaves.
El incidente provocó la muerte inmediata de siete ancianos, mientras que otros tres, trasladados al hospital con vida, fallecieron posteriormente por inhalación.