Y añadió: “Cuando el Estado toma consciencia de la situación regula el acceso, pero la gente ya tenía la adicción y sale a buscar otras alternativas. La primera fue la heroína, pero los narcos tomaron nota de que iba a alcanzar e introdujeron el fentanilo”.
El caso de Uruguay
Sobre la posibilidad de que esta sustancia se convierta en un problema para Uruguay, Radio opinó que “la gente está bastante advertida sobre los peligros del fentanilo y consideró “muy improbable” que “alguien quiera se quiera introducir voluntariamente al uso del fentanilo”. En tal sentido, señaló que “la chance que tiene el narcotráfico de introducir la sustancia es haciendo pasar gato por liebre, es decir, haciendo pasar fentanilo por otra cosa”, algo que aseguró que “no ha pasado todavía”.
De todos modos, Radio reconoció que “el riesgo [de que el narcotráfico introduzca el fentanilo de esa manera] está presente” y que en ese caso sería “mayor el riesgo porque en Uruguay no hacemos testeo de sustancias, lo que sería una buena manera de prevenir”.
El testeo de sustancias implica, según explicó el entrevistado, “testear las sustancias en los lugares de uso más prevalente”, como en las fiestas de electrónica.
Salud, libertad y solidaridad
Consultado porlos principales desafíos que enfrenta Uruguay en materia de drogas, tanto la situación en el contexto actual como las perspectivas a futuro, Radio aclaró que hablar de drogas no necesariamente implica hablar de un problema, ya que "a veces la gente usa drogas sin problemas", diferenciando entre el uso recreativo y el uso problemático que afecta la salud, la seguridad pública, y otros aspectos como el medioambiente y los derechos humanos.
Subrayó que cuando el consumo se convierte en un problema, puede manifestarse en diversas áreas, cada una con desafíos específicos. Según el experto, la Junta Nacional de Drogas se ha enfocado en tres pilares durante su gestión: salud, libertad y solidaridad. En este marco, se manifestó en desacuerdo con "el hecho de que el Estado pueda tutelar los consumos de las personas" y destacó la importancia de la libertad en el uso de sustancias: "Las personas tienen que tener derecho a decidir qué es lo que utilizan y qué no", siempre que estén bien informadas sobre los riesgos y efectos de las sustancias que consumen.
El secretario también abordó la problemática de las relaciones tóxicas, que no solo se limitan al consumo de sustancias, sino que pueden estar presentes en otros aspectos como el juego, la comida o las relaciones personales. En este sentido, Radio enfatizó la necesidad de "cuidar la libertad" de las personas en estos contextos.
En cuanto al consumo de sustancias por menores de edad, Radio fue categórico en desaconsejarlo, mientras que para los adultos reiteró que la libertad de consumir debe estar acompañada de una información adecuada sobre los riesgos, destacando que "todos los consumos tienen riesgos", desde los alimentos grasos hasta sustancias tóxicas como el veneno de ratas.