Roger Waters tuvo problemas en muchas ciudades por su actual gira mundial "This is not a drill". El músico no pudo conseguir hoteles en Buenos Aires y Montevideo por sus declaraciones en favor de Palestina y como era de suponer aprovechó su recital para dar su versión sobre lo sucedido.
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"Estuve en esta hermosa ciudad muchas, muchas veces e hice música para una audiencia maravillosa, porque aquí hay un gran público. (aplausos) A pesar de toda esa historia de música y amor y noches cálidas, por alguna razón los dueños de los hoteles en este pueblo ¡no dejan que me quede! (abucheo general) En realidad sé por qué no me dejan, y lo voy a compartir con ustedes ahora, antes de sentarme a hacer la próxima canción".
"La razón por la cual no dejan que me quede en los hoteles en Buenos Aires es porque yo creo en los derechos humanos. (ovación) ¡Creo en eso y siempre lo hice! Mi madre me enseñó sobre los derechos humanos cuando era muy chico y nunca lo olvidé. Así que aquí el tema de fondo son los derechos humanos.}
Y esto quizás sea algo controvertido: si nosotros logramos convencer a los que tienen el poder que insistan en la igualdad de derechos humanos para todos nuestros hermanos y hermanas, sin importar su etnia, religión ni nacionalidad, del río Jordán al Mediterráneo, entonces no habrá más matanzas. (aplausos) Y eso sería algo muy bueno", señaló.
Roger Waters no la pasó bien en el Río de la Plata. A la virtual declaración de "persona non grata" por parte de los hoteles Faena y Alvear, luego se sumó un pedido de suspensión del show por parte de la DAIA y hasta un comunicado de una jueza federal prohibiéndole que haga comentarios antisemitas en el show.