Kimelman destacó que el notable aporte cultural de esta colectividad fue tal que el barrio llegó a ser conocido como el Barrio de los Judíos. Sin embargo, Furman lamentaba la falta de un elemento conmemorativo para esta población. La artista expresó que la escultura es una forma de agradecimiento al pueblo uruguayo por recibir a todas las migraciones y especialmente a la colectividad judía.
Zunino: "Tenemos que abrazarnos"
En el acto también estuvo presente el intendente de Montevideo, Mauricio Zunino, quien resaltó la importancia de inaugurar nuevos espacios públicos que fomenten la convivencia. "Este es un barrio particular, que se conoce popularmente como el barrio de los judíos, y creo que esto es también la construcción de cómo las colectividades han ayudado a la formación de Montevideo".
El intendente también reflexionó sobre el papel de las colectividades en la formación de Montevideo, recordando que la ciudad ha sido un crisol de muchos orígenes y migraciones. Además, agregó que reconocer los aportes de cada colectividad, en especial de la judía, es fundamental para entender la identidad de la ciudad.
Zunino concluyó su discurso refiriéndose a la escultura "Abrazo" como un símbolo de la convivencia pacífica y tolerante que ha caracterizado a Uruguay en un mundo cada vez más intolerante. "Sin dudas que una obra que piensa en el abrazo de los pueblos, ya con el nombre nos viene diciendo la idea de que, efectivamente, tenemos que abrazarnos, tenemos que tratar de generar mecanismos de convivencia, y los mecanismos de convivencia son parte clave en la construcción de esta ciudad.".