La exvicepresidenta y actual senadora Lucía Topolansky dijo a Caras y Caretas que el Frente Amplio (FA) quiere ayudar en la búsqueda de soluciones ante la covid-19 pero que el gobierno se resiste a escuchar, optando por excluir a la izquierda a pesar de que ha sido una “oposición responsable”.
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“La política sanitaria frente a una pandemia grave es una política de estado, aunque ahora hemos estado excluidos de esa participación, aunque pertenecemos al Poder Legislativo. Daría la impresión que para este gobierno el Parlamento es totalmente secundario […] Nosotros tenemos opinión y propuestas para ayudar. Lo que no hemos tenido es interlocución, no hablan con la oposición. Este gobierno desde que se instauró el primero de marzo no ha hablado con la oposición. Creo que es importante que la población lo tenga claro”, dijo a esta revista la exvicepresidenta.
Asimismo, Topolansky señaló que el FA ha sido la oposición “más responsable” que ha tenido este gobierno, el cual enfrentó durante 2020 una sola interpelación que fue realizada por Cabildo Abierto.
“Nos hemos cuidado de no interceptar en el tema sanitario, pero nos vimos contra las cuerdas porque las preguntas que nos hacía la población, sobre todo la que representamos que fue la mayoritaria porque el FA fue el partido que sacó más cantidad de votos, no las podíamos contestar. No pretendíamos que nos dijeran mañana empieza la vacunación porque no somos ridículos, en realidad no hemos dado ninguna señal de ridiculez más bien ha habido comentarios del oficialismo en ese sentido”, agregó.
Señaló que el gobierno ni siquiera con la sociedad civil ha hablado mucho. “Es un gobierno centralista, aunque en la campaña electoral y en el discurso se habla de descentralización, pero evidentemente todas las decisiones pasan por el Poder Ejecutivo. Parecería ser que ahí está la verdad y en ese marco nosotros quedamos excluidos, aunque representamos al 40 por ciento de la población. Ni siquiera la lista 404 que es la del presidente sacó más votos que la 609 del Frente Amplio. Está claro que ese centralismo no es desde el punto de la representatividad”, reflexionó.
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¿Cómo analiza la situación de Uruguay con respecto a la pandemia?
Yo no soy ni científica ni médica, pero veo que la proyección que hicieron los matemáticos del GACH era cierta y los casos aumentaron notoriamente hasta fin de año. El índice de positividad está bastante más alto y hay más cantidad de muertes. Eso es una preocupación porque el verano tiende a relajar los autocontroles que uno debe tener. La gente a pesar de esos números quiere vacacionar y divertirse. Eso nos puede generar una situación que, al primero de marzo, cuando tienen que empezar las clases, estemos en condición de no poder hacerlo. También generaría que mucha gente que perdió el trabajo y que está luchando para recuperarlo no lo pueda hacer y tenga que seguir dependiendo de las ollas populares. Es una situación preocupante. El martes concurrió el ministro de Salud, Daniel Salinas, a la comisión del senado. Lo llamamos porque este tema es sanitario. No me queda claro por qué va acompañado de Delgado. ¿Por qué razón? Son siete temas que el FA planteó, uno de ellos fue el de las vacunas. Pero no es el único, todos son temas sanitarios. Han pasado muchas cosas en estos últimos meses que nos encendieron las alarmas rojas, nosotros que hemos sido la oposición más responsable que ha tenido este gobierno, el cual tuvo una sola interpelación que fue hecha en el 2020 y fue realizada por ellos mismos, ellos contra ellos, una cosa rarísima, que nos hemos cuidado de no interceptar en el tema sanitario, nos vimos contra las cuerdas porque las preguntas que nos hacía la población, sobre todo la que representamos que fue la mayoritaria porque el FA fue el partido que sacó más cantidad de votos, no las pudimos responder. Además, había un cúmulo de información que circulaba que era bastante importante, finalmente habíamos pensado citar la comisión permanente y hacer un llamado a sala, pero eso se podía demorar mucho. Cuando uno hace un llamado, el ministro puede demorar hasta un mes. Después le pedimos una entrevista en la comisión de salud directa con el ministro que fue acordada para el 30 de diciembre, pero después se suspendió sin motivaciones. Nosotros creemos que no fue culpa del ministro, sino una orden del Poder Ejecutivo. Con todo ese panorama, más todas las informaciones que circulaban, hicimos este catálogo de siete temas y esperábamos tener una respuesta, porque la intención nuestra es ayudar. La política sanitaria frente a una pandemia grave es una política de estado, aunque ahora hemos estado excluidos de esa participación. A pesar de que pertenecemos al Poder Legislativo, daría la impresión que para este gobierno el Parlamento es totalmente secundario. Por eso nos vimos obligados a hacer esta citación.
No pretendíamos que nos dijeran mañana empieza la vacunación porque no somos ridículos, en realidad no hemos dado ninguna señal de ridiculez más bien ha habido comentarios del oficialismo en ese sentido. Si dicen que se va a vacunar en junio, es necesario que la gente sepa que hasta esa fecha todos tenemos que estar constantemente cuidándonos para llegar a la vacunación en las mejores condiciones con el objetivo de que no se tenga que parar el país. Nosotros tenemos opinión y propuestas para ayudar. Lo que no hemos tenido interlocución, no hablan con la oposición. Este gobierno desde que se instauró el primero de marzo no ha hablado con la oposición. Creo que es importante que la población lo tenga claro.
¿Por qué cree que el gobierno no habla con la oposición?
Ni siquiera con la sociedad civil ha hablado mucho. Es un gobierno centralista, aunque en la campaña electoral y que en el discurso se habla de descentralización, pero evidentemente todas las decisiones pasan por el Poder Ejecutivo. Parecería ser que ahí está la verdad y en ese marco nosotros quedamos excluidos, aunque representamos al 40 por ciento de la población. Ni siquiera la lista 404 que es la del presidente sacó más votos que la 609 del Frente Amplio. Está claro que ese centralismo no es desde el punto de la representatividad. En estos días hubo algunas cosas que me llamaron la atención. Se destituyó a un funcionario del Ministerio de Salud Pública. Estoy convencida que cortaron la tela por el lugar más fino, que en realidad un funcionario capacitado en relaciones internacionales, que, si bien nunca había estado en política, dio esa respuesta es porque alguien le dio la indicación. Que me demuestren lo contrario. Estoy convencida que eso fue raro. Cortaron por el hilo más sencillo. Fue algo que no midieron y se les fue de las manos. Después hubo una confianza muy ciega en el mecanismo Covax, que fue muy interesante pero ya hace como 15 días se decía que no tenía financiación, ahí apareció una luz roja que decía que hubo un problema que no se registró en toda su magnitud. Además, en el laboratorio Butantan estaba trabajando en la vacuna china en Sinovac y no sabemos si hay conversaciones, eso está cerrado. Lo único que se dijo fue que tenían que tener la autorización de la Unión Europea y la FDA y que iba a ser voluntaria la administración pero eso no da algo para planificar.
Después vino la alarma de lo que pasó en Chile y Argentina con Pfizer que obliga aparentemente a la votación de una ley por la cual no se le pude hacer demandas, lo cual generaba todavía más incertidumbre. Se coló información de que una importante mutualista de Uruguay había activado la vacuna rusa para asegurar dos millones de vacunas. Todas esas cosas generaron un ambiente de incertidumbre. Lo mejor frente a los rumores es la información transparente. Pero no ha habido conferencias de prensa, el GACH ha desaparecido de la órbita de la tv y bajaron los tests. Hay más preguntas que respuestas.
“Salinas dejó todo en la cancha”
Por otro lado, Topolansky señaló que el FA no está analizando interpelar al ministro de Salud porque “dejó todo en la cancha”.
Usted en abril de este año, en una entrevista con Caras y Caretas, mencionó que había ciertas irregularidades en el Ministerio de Salud que podrían ameritar una interpelación a Salinas. ¿Sigue en pie esta posibilidad?
En ese momento pasaban cosas, no teníamos claro el plan. Pero nosotros valoramos que no era el momento de interpelar al ministro de Salud porque no se hubiera entendido. Una interpelación es una acusación fuerte. Nosotros todos estos meses hemos medido eso. Durante el 2020 la única interpelación la hizo el diputado [por Cabildo Abierto, Eduardo] Lust contra el gobierno. Nosotros fuimos meros espectadores. Fuimos altamente responsables, siempre con la esperanza de poder colaborar, ahora las aguas han llegado hasta la orilla, precisamos darle respuesta a nuestra gente para que las personas no empiecen a medir la realidad con bolazos o por informaciones no constatadas. Nosotros no queremos llegar a una interpelación, salvo que el gobierno nos ponga en una disyuntiva y nos obligue, pero no queremos porque además sabemos que el ministro Salinas ha dejado el resto en la cancha para conducir el asunto.
“Las decisiones últimas no las toma Salinas”
Por otro lado, Topolansky hizo referencia a un artículo del diario El Observador sobre el supuesto cortocircuito que existe entre el presidente Luis Lacalle Pou y Salinas.
“Quisiéramos saber de qué se trata porque nosotros nos damos cuenta de que hay una tesitura de Salinas, una de los científicos y después otra del Poder Ejecutivo. Entonces, capaz que el titular de El Observador es verdad: hay un cortocircuito. Tenemos claro que parecería ser que las decisiones ultimas no las está tomando el ministro de la cartera, que es médico, sino que las está tomando el Poder Ejecutivo. Lo puede hacer, por supuesto, pero es una forma de gobierno que nosotros no compartimos para nada”, agregó.