Hacete socio para acceder a este contenido

Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.

ASOCIARME
Política

Entrevista con la exvicepresidenta y actual senadora

Topolansky: «Están mintiendo cuando dicen que el FA encubrió a los militares»

Topolansky afirmó que la izquierda ha hecho todo lo posible por conocer la verdad. Destacó la Ley de Acceso a la Información Pública y los restos y archivos que se encontraron gracias al FA.

Suscribite

Caras y Caretas Diario

En tu email todos los días

En las últimas semanas, antes de que el Parlamento decidiera no aprobar el desafuero del líder de Cabildo Abierto y excomandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos, hubo una idea que se repitió de forma recurrente por parte de algunas autoridades del gobierno: afirmaron que el Frente Amplio (FA) también actuó en colusión con los militares. Sin embargo, la exvicepresidenta y actual senadora Lucía Topolansky salió a contestar, en diálogo con Caras y Caretas, que eso no es cierto.

“Decir que el Frente Amplio encubrió también a los militares es mentir olímpicamente. Nosotros hemos hecho todo lo posible por conocer la verdad. Hay una cantidad de archivos que se encontraron gracias al FA, como los archivos Berruti y está la Ley de Acceso a la Información. Nosotros fuimos abriendo todas las puertas que pudimos. Nos manejamos con la información que pudimos obtener”, dijo Topolansky a esta revista.

Recordó que el Frente Amplio se opuso desde el principio a la Ley de Caducidad y propuso un plebiscito del voto verde. “Recién en el año 2000, cuando asume Jorge Batlle (2000-2005), él anuncia la creación de la Comisión para la Paz y hubo un ámbito público en el que se podía decir algo. Ya en el gobierno de Pepe (José Mujica, 2010-2015) aparecieron varios restos cuando decían que no había desaparecidos. Cuando aparecieron los huesos se tuvieron que callar. Fueron apareciendo más y más restos, pero falta muchísimo”, agregó.

Asimismo, señaló que la coalición de gobierno, con excepción del sector Ciudadanos del Partido Colorado, no apoyó el desafuero de Manini Ríos porque lo que está preservando son los “numeritos mágicos y la gobernabilidad”.

El 1º de noviembre del año pasado el fiscal Rodrigo Morosoli pidió el desafuero de Manini con la intención de imputar al excomandante en jefe del Ejército por un delito de omisión de denuncia de hechos de apariencia delictiva tras la confesión del represor y violador de los derechos humanos José Nino Gavazzo de ser el autor de la desaparición del militante tupamaro Roberto Gomensoro.

Sin embargo, con votos de Cabildo Abierto, Partido Nacional y parte del Partido Colorado, el desafuero de Manini no prosperó.

 

¿Cuál es su análisis sobre el resultado de las elecciones?

En realidad, me hubiera gustado poder retener las tres intendencias que perdimos. Yo no tenía dudas de que las tres que ganamos las íbamos a obtener. De las tres que perdimos, estuvimos muy cerca en Rocha, en Río Negro y en Paysandú. La característica tan sui generis que tuvo esta campaña es que la pandemia vigente impidió una movilización como en otras épocas se hubiera dado y en este caso me tuvo mucho más limitada. Creo que el resultado en volumen de votos en relación a octubre y a noviembre estaba dentro de lo esperado. Además, faltaron recursos económicos y lamento que no haya estado la ley de partidos que nos hubiera permitido una cierta presencia en los medios de comunicación.

Creo que, en este momento, en el que la mitad del país, que es la que vive en el área metropolitana, siguió acompañando al Frente, más ese farolito que es el norte, que es Salto, tenemos que empezar a reconstruir nuestra presencia en el interior fundamentalmente.

Se repite un fenómeno que es que el mecanismo de la votación simultánea entre el departamento y el municipio hace que mucha gente no ponga las dos papeletas porque piensa que eso confunde. Creo que es algo que da para pensar. Por ejemplo, en el Municipio F, que fue uno en el que perdimos, el volumen de votos del Frente Amplio fue mayor, pero no todos estaban con la papeleta del municipio.

 

¿Cree que el tema de la presencia del Frente Amplio en el interior tiene que formar parte de la autocrítica que tiene que realizar la izquierda?

Sí, porque perdimos esas tres intendencias. Yo no tengo un comparativo que me diga cuántos votos ganamos o perdimos. Cuando tenga ese dato, voy a tener una idea firme de las razones que hubo para perder esas intendencias. El Frente había crecido mucho en el interior del país. Pero ya en octubre volvió a bajar. Eso fue una luz roja que se prendió y que debemos analizar.

 

Con respecto al desafuero de Manini Ríos, ¿cuál es su reflexión sobre la votación que hizo la coalición de gobierno?

Quiero destacar que el sector Ciudadanos del Partido Colorado votó con el Frente Amplio para el desafuero de Manini Ríos. Esto es importante. Creo que lo que está preservando el resto de la coalición de gobierno son los numeritos mágicos, la gobernabilidad, condicionando lo político sobre la evidencia que el fiscal ponía en la causa.

Este proceso de esclarecimiento de los hechos de la dictadura hay que ser claro que empezó con la Ley de Caducidad. Fue porque existió una Ley de Caducidad que se retrasaron todas las causas. Así que esa queja reiterada, acusatoria de la Justicia que tiene Cabildo Abierto, de que pasan tantos años y las causas siguen, más allá de que los delitos de lesa humanidad no prescriben, hay que ponerle el ingrediente adicional de que existió esa Ley de Caducidad.

Esa norma tuvo un pequeño agujerito cuando Jorge Batlle hace la Comisión para la Paz, pero el verdadero impulso fueron los gobiernos del Frente, los decretos sobre la habilitación de los expedientes y los hallazgos que hicimos aplicando hasta sus últimas consecuencias el artículo cuarto desde el primer gobierno de Tabaré Vázquez y haber votado en 2008 la Ley de Acceso a la Información Pública, que es la más transparente que tuvo la jurisprudencia uruguaya y que les permitió a los familiares acceder a las actas.

El gobierno está diciendo que el Frente Amplio también encubrió a los militares. ¿Qué le contestaría a esto?

Eso fue la cantinela que vimos durante las trece horas de discusión. En realidad, el Frente Amplio se opuso desde el principio a la Ley de Caducidad, propuso un plebiscito del voto verde, pero no llegamos porque había una publicidad amenazante sobre la población de que volvía la dictadura, en momentos en que el gobierno de Julio María Sanguinetti (1985-1990) tenía como comandante en jefe al general (Hugo) Medina que venía de la dictadura, se instauró un silencio sobre la realidad. Recién en el año 2000, cuando asume Jorge Batlle, él anuncia la creación de la Comisión para la Paz y hubo un ámbito público en el que poder decir algo. Ya en el gobierno de Pepe aparecieron varios restos cuando decían que no había desaparecidos. Cuando aparecieron los huesos se tuvieron que callar. Fueron apareciendo más y más restos, pero falta muchísimo.

Pero nos hemos olvidado de todos estos procesos. Decir que el Frente Amplio encubrió también a los militares es mentir olímpicamente. Nosotros hemos hecho todo lo posible. Hay una cantidad de archivos que se encontraron gracias al FA, como los archivos Berruti, está la Ley de Acceso a la Información, nosotros fuimos abriendo todas las puertas que pudimos. Nos manejamos con la información que pudimos obtener. El senador Manini sí puede conseguir información, porque es militar. Él tenía que hacerlo y no lo hizo.

 

Algunas personas creen que el error del FA fue analizar unos meses antes de las elecciones presidenciales la reforma de la caja militar. ¿Cree que todas estas acusaciones y el resultado de la elección se debe a un enojo de los militares, a una campaña que hicieron contra la izquierda?

No voy a hablar de teorías conspirativas. Creo que las causas de las derrotas electorales son múltiples. En lo personal, yo pienso que nosotros, partiendo de la máxima de que cuando hay una necesidad, surge un derecho, tratamos de cubrir una cantidad de necesidades que tenía la población. No podemos olvidar que agarramos dos vencimientos de deuda externa gigantescos que caían sobre el presupuesto como dos misiles, uno en 2005 y otro en 2006 y la capacidad económica de Danilo Astori logró reformularlos. Esa herencia la dejó el economista Isaac Alfie, con un 40 por ciento de pobreza.

Fuimos haciendo viviendas, otorgando derechos laborales, la ley para la empleada doméstica, para el peón rural, como eran derechos, capaz que cometimos la ingenuidad de no trabajar de modo que la gente comprendiera que, porque había voluntad política, las cosas se hicieron. Como la gente se acostumbra a lo bueno, finalmente empieza a pensar que la vivienda le cayó porque se esforzó, porque tuvo suerte, por la iglesia tal, y no se da cuenta de la intencionalidad que tiene el gobierno. Capaz que fuimos muy ingenuos en eso, no estábamos sacándonos fotos cada cinco minutos. Entonces, creo que ahí tenemos que hacer una reflexión y aprendizaje.

Se hablaba de disconformes con el FA, pero entre octubre y noviembre hubo una repuntada extraordinaria. Entonces, todas esas complejidades tenemos que sentarnos con tranquilidad y verlas.

La caja militar, de todos modos, es el déficit más grande que tiene la seguridad social. Nosotros arreglamos algo y ahora entre la Ley de Urgente Consideración y el Presupuesto se va para atrás. Ellos ahora quieren hacer una discusión sobre la seguridad social, pero si no tocan la caja militar, el déficit va a seguir. Veremos lo que pasa. Yo sé que los votos de Cabildo Abierto los precisan para gobernar, pero tendrán que tomar decisiones.

 

«El futuro de Daniel Martínez sigue estando en la política «

¿Cuál cree que es el futuro del exintendente de Montevideo Daniel Martínez?

A mí no me llamó la atención ese resultado. Daniel venía cumpliendo un ciclo que lo han hecho otros candidatos de ser intendente y después aspirar a la presidencia de la República. Eso ha pasado en la historia de este país mil veces. A veces se da y a veces no. Por ejemplo, el ministro del interior, Jorge Larrañaga, fue intendente de Paysandú y aspiró dos o tres veces a la presidencia de la República, pero no llegó nunca. Pero no por eso se salió de la política. Daniel aspiró a la presidencia, no pudo llegar, pero eso no quiere decir que quede fuera de la política ni mucho menos. A Jorge Batlle le costó muchas campañas poder llegar a la presidencia. El mismo Tabaré Vázquez se presentó más de una vez hasta que llegó, así que el hecho de que Daniel haya perdido en octubre no quiere decir nada.

Creo que el factor que hay es otro. Cuando él pierde en octubre, decide tomarse un tiempo de descanso, pero hubo un grupo de compañeros que lo empujaron, capaz que lo presionaron, le rogaron que se candidateara. Daniel es un tipo derecho, solidario, se avino a la propuesta de los compañeros. ¿Qué tanto tenía de posibilidad en ese momento? Esa preguntará quedará sin contestar. Él generosamente aceptó, pero dio la circunstancia que su partido había apoyado a otra candidatura. Eso complejizó la realidad de Daniel.

Ahora bien, si no hubiera habido pandemia y las elecciones hubieran sido en mayo, yo creo que el ganador hubiera sido él porque de los tres candidatos era el más conocido. El tiempo de la pandemia le jugó a favor a los otros dos candidatos, porque permitió que se visibilizaran. El futuro de Daniel sigue estando en la política porque es un hombre de la política. El no haber tenido éxito en una campaña no quiere decir absolutamente nada.

En la legislatura pasada, yo fui candidata a la Intendencia de Montevideo, pero perdí. Seguí en el Senado y la vida quiso que yo fuera vicepresidenta de la República. Si cada candidato que pierde una elección se siente derrotado y no se presenta más, entonces la política sería un juego de hacerte perder. Daniel tiene mucho futuro por delante. Por suerte, le heredó a Carolina Cosse un paquete de obras muy interesante, que le va a servir mucho.

 

No me preocupan en lo más mínimo las auditorías”

El gobierno está realizando varias auditorías. ¿Cree que hay una campaña contra el FA?

No. La auditoría es una técnica para analizar la administración. Nosotros hicimos un montón de auditorías, pero no le poníamos publicidad. Por ejemplo, el famoso Antel Arena tiene cuatro auditorías externas hechas. Simplemente hay que leerlas. Si se quieren hacer cuatro más, fenómeno. Porque yo haga una auditoría no quiere decir que yo esté buscando un delito, estoy chequeando la efectividad de las políticas. Ahora se quiere hacer creer que la auditoría y el delito es lo mismo. La demostración más grande es lo que ha pasado en el Mides. Primero salieron con el poncho, hablando de esto y de lo otro, ahora recularon en chancletas y además ni siquiera han podido administrar bien porque tienen deudas con los propios contratados del ministerio. No me preocupan en lo más mínimo las auditorías.

 

Presupuesto frena a la ciencia, la tecnología y  la salud

¿Qué reflexión le merece el presupuesto planteado por el gobierno?

En el Parlamento se está discutiendo un escasísimo presupuesto nacional, donde no hay indicios de un mensaje complementario. Ese escasísimo presupuesto nacional supone una rebaja de salarios públicos, privados, de las jubilaciones, en el momento que a los cargos de confianza política se les hace un aumento desproporcionado de salario. Espero que por lo menos en el Senado ingrese un mensaje complementario para que no quede cortado el proceso de investigación de ciencia, tecnología, para que no quede frenado el desarrollo del sistema integrado de salud, porque eso ha aguantado la pandemia.

En el presupuesto hay un recorte del 15 por ciento y suplencia de vacantes de tres a una. Eso es una reducción. Según la Cepal, Uruguay tenía el mayor gasto para la salud. En Chile, Perú, Ecuador, Bolivia, Colombia, nos ponen de ejemplo porque gracias a la herencia del Frente Amplio, había una buena inversión en salud. Lo que pedimos es que se mantenga la inversión, pero ellos están recortando todo al barrer.

Dejá tu comentario