En estos momentos, la elección de la persona a liderar la presidencia del Frente Amplio (FA) está pasando por un fenómeno bastante particular dentro de la fuerza política: los candidatos tienen más propuestas en común que diferencias.
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Tanto Fernando Pereira, Ivonne Passada como Gonzalo Civila presentaron, en distintas entrevistas con Caras y Caretas, una similitud en sus discursos en cuanto a las siguientes dos ideas: la presidencia no puede gobernar al FA con una preferencia por un sector en específico y la fuerza política tiene que estar lo más cercana a la gente y al movimiento sindical.
“Quiero gobernar para todo el Frente Amplio. Lo que supone asumir el papel importante que juegan los actores y las bases del FA en el territorio y en la vida cotidiana (…) Me da la impresión que, para esta etapa, posiblemente para otras no, se precisa un presidente que tenga consensos amplios de los sectores y que se construyan a nivel de la dirección, pero también a nivel de bases”, afirmó Pereira a esta revista.
«El objetivo principal es tener una fuerza política fuerte, integradora, que trabaje en forma horizontal el nuevo equipo que tenga el presidente o presidenta, que integre todas las miradas», dijo Passada a Caras y Caretas.
«Primer gran objetivo es conformar una dirección colectiva, en función de la decisión que emane con la participación del pueblo frenteamplista. Otro gran objetivo es el cambio dentro del FA, que consiste en que tengamos una fuerza política más abierta en la sociedad y menos centrada en sus propias dinámicas burocráticas», sostuvo Civila a esta revista.
Autocrítica
Estas similitudes muestran que esta elección está fuertemente marcada por el proceso de autocrítica al que se sometió la fuerza política en el último año. El 4 de octubre, el FA publicó la declaración final del VII Congreso, marcando el final de este proceso.
En esa declaración, la izquierda reconoció «los enormes cambios positivos experimentados por la sociedad uruguaya durante quince años de gobierno del Frente Amplio» pero también asumió «las metas que no pudo cumplir, los errores que pudo cometer y los desafíos que plantea la realidad actual».
Reconoció que «la centralidad de la tarea de gobierno fue debilitando el funcionamiento orgánico de la fuerza política y la relación con actores sociales y la población en general. Se presentaron dificultades en el funcionamiento orgánico y en la articulación política, que no siempre pudieron ser resueltos y que presentan desafíos que deben ser asumidos».
«El Frente Amplio se plantea como tareas principales: fortalecer su estructura, mejorar su dinámica de funcionamiento, incrementar el diálogo, intercambio y articulación con otros actores sociales impulsores de un proyecto de cambio y continuar en la tarea permanente de conocer, analizar e interpretar la sociedad uruguaya actual», agregó.
Indicó que el Frente Amplio debe asegurar la incorporación efectiva a su estructura y su dinámica con formas adecuadas de representación de género, generaciones, identidades y territorios.
«Entre otras cosas, ello supone alcanzar una efectiva paridad, una representación adecuada de los diferentes territorios y en particular del interior del país, y la inclusión de las generaciones más jóvenes en la conducción de la fuerza política. De la misma manera, debe atender como corresponde el despliegue de los comités de base, cuya importancia se vio demostrada en etapas como la dinamización de la campaña en 2019 y la pasada recolección de firmas», agregó.
Diferencias
A pesar de estos grandes consensos, cada candidato intenta distinguirse con alguna propuesta diferente con respecto al resto.
Mientras que Pereira propone construir una “perspectiva de futuro que coloque al progresismo en 30 años para adelante”, el principal planteo de Passada se centra en que se debe buscar una mayor representación tanto de mujeres como del interior del país.
“Sobre todo, la construcción de una perspectiva de futuro que coloque al progresismo, a la izquierda, en 30 años para adelante. Busco un Frente Amplio profundo, que respete a sus bases, que dialogue con su comité (…) Colectivamente tenemos que lograr escuchar a todo el Frente Amplio allí donde late”, dijo Pereira.
“Queremos una mirada fundamentalmente para el interior del país con propuestas concretas. También creo que es importante en esta etapa del FA que estén incluidas dos miradas: la mirada de mujer y de los jóvenes. Tenemos que unir experiencia con futuro. Para que el futuro continúe el camino de la renovación y transformación debe de darse de forma conjunta. Estamos en una situación muy distinta de la elección pasada: hay muchas más mujeres participando de esta campaña en relación con la anterior. Pero aún falta camino por recorrer”, afirmó Passada.
Por su parte, Civila no duda en ser crítico en cómo el FA ha utilizado la comunicación para plantear sus propuestas a la población. El diputado socialista dijo a Caras y Caretas que la izquierda ha tenido problemas de comunicación en el pasado que deben resolverse. Aseguró que en caso de ganar la presidencia, intentará dar un “salto de calidad” para que la fuerza política se imponga de forma “fuerte, clara y definida” en el debate político en el país.
“El FA ha tenido dificultades para sintetizar una posición clara y después para expresarla, son dos cosas que van de la mano. El problema de comunicación implica un problema político. Si sobre un gran tema de la vida del país no logramos tener una posición común, clara y definida, seguramente vamos a tener graves problemas para comunicarnos y entendernos con la sociedad porque el mensaje va a ser difuso y ambiguo”, dijo Civila a esta revista.
Pereira: «Un Frente más amplio»
-Propone una construcción de una perspectiva de futuro que coloque al progresismo en 30 años para adelante.
-Cree que el FA debe «respetar sus bases, que dialogue con sus comités, su estructura, sus departamentales, pero que también salga a dialogar con el resto de la sociedad, con los científicos, con los hombres y mujeres de la cultura, del arte, academia».
-Quiere apostar a la paridad. «Ojalá en el FA tengamos una paridad en la que se democratice la participación de hombres y mujeres y donde el recambio generacional juega un papel importante», agregó.
-Considera que es necesario un presidente del FA que «tenga consensos amplios de los sectores».
Passada: Igualdad de género y representación del interior
-Busca una fuerza política «fuerte, integradora, que trabaje en forma horizontal».
-Uno de sus principales objetivos es la paridad. «No tenemos las mismas oportunidades entre hombres y mujeres y hay que concretarlas para que realmente aquellas que quieran militar políticamente, socialmente, sindicalmente, puedan hacerlo sino las diferencias y la falta de esa visión lleva a que tenemos los derechos, pero no tenemos la oportunidad para concretarlos. La fuerza política realmente en ese tema en los últimos tiempos tuvo un retraso importante», señaló.
-Apuesta por el interior del país.»Hay que pensar que tenemos un interior que tiene varios interiores. Un territorio no es solo la capital, sino que son todas las ciudades que están como satélites pero que no tienen la llegada ni la estructura para potenciar nuestra fuerza política. Lo primero que hay que hacer es descentralizar al FA, lo que quiere decir que se tienen que tomar las decisiones en el territorio, con quienes están allí», afirmó.
-Cree en el recambio generacional. «Tenemos que unir experiencia con futuro. Para que el futuro continúe el camino de la renovación y transformación debe de darse de forma conjunta», agregó.
Civila: Dirección colectiva y mayor comunicación
-Su primer objetivo es conformar una «dirección colectiva, sólida, plural, equilibrada territorialmente, generacionalmente y en términos de género».
-Cree que la presidencia del FA tiene que ser capaz de «liderar ideas» y «procesar los grandes debates» políticos.
-Propone una fuerza política más abierta a la sociedad y menos centrada en sus propias dinámicas burocráticas.
-Promete que si gana las elecciones, el Frente Amplio será «capaz de hablar con claridad, nitidez sobre lo que está pasando en Uruguay».
-Otro objetivo es que se debe comenzar a construir una «alternativa» al gobierno que implique una visión de un «Uruguay justo, solidario e igualitario» donde el corazón del proyecto de sociedad sea la dignidad humana»