Un triunfo democrático extraordinario

“Hoy empieza el segundo tiempo de este partido”, afirmó Pereira al anunciar las firmas y remató que “hay que jugarlo con diálogo”.

Fueron seis meses de trabajo y militancia en todo el país para llegar al objetivo planteado y que permite no solo solicitar el recurso de referéndum contra 135 artículos de la LUC, sino también abrir un debate entre quienes la impugnan y quienes la defienden. Un debate nacional entre todos los actores políticos en torno al contenido de los referidos.

“Tenemos un triunfo democrático extraordinario”, afirmó a Caras y Caretas el secretario general de Fucvam, Gustavo González, caracterizando la recolección de firmas.

En noviembre pasado el Pit-Cnt decidió impugnar la LUC y convocó a la conformación de una comisión pro referéndum con todas las organizaciones sociales y políticas opuestas a la norma. Y la iniciativa fue tomando forma. Se decidió ir contra 135 artículos referidos a seguridad, educación, relaciones laborales, entre otros.

Para González, “esto marca que la hazaña era posible. Marca además que los grandes triunfadores de esta campaña fueron, y son, los imprescindibles como decía [Bertolt] Brecht y son los militantes de siempre. Los de a pie. Los que desde el inicio creyeron y comenzaron a trabajar con sus puestos en las avenidas, en las calles, en las cooperativas, en los sindicatos, en los comités de base. Yo pienso que, como decía el poeta, este pueblo es mi pueblo el de siempre, que sacó la reserva moral que anida en él. Tenemos un triunfo democrático extraordinario, teniendo en cuenta las condiciones de pandemia, con las restricciones, con muy poco dinero, sin posibilidades y negada la cadena para transmitir. Creo que emociona”.

“Serrat decía ‘hoy puede ser un gran día’, yo digo que va a ser un gran día”, sentenció haciendo referencia a la explosión de júbilo popular que acompañó la entrega de las firmas ante la Corte Electoral.

“Llegamos a una hazaña más del pueblo uruguayo”, subrayó.

A esta campaña el presidente del Pit-Cnt, Fernando Pereira, la calificó como “la rebelión de las lapiceras”. “Me encanta el nombre que le puso Pereira”, señaló González. “Creo que esta recolección de firmas va a elevar el nivel de confianza en la gente, que estaba y sigue estando muy golpeada. Y demuestra, además, como primera conclusión política fundamental, que a pesar de todos los ólogos [sic] que hay en este país, que lo que rinde es la barriada, el boca a boca, el puerta a puerta, es la clarificación política a la gente sobre los problemas. La lapicera se transformó en la herramienta capaz de llegar a este triunfo”, sostuvo.

Por su parte, el senador y exdirigente sindical Óscar Andrade recordó, hablando con militantes en la noche del miércoles, que “juntar firmas es la herramienta que tenemos para defender los derechos del laburante, es la herramienta que tenemos para defender la educación, para que la seguridad no sea una forma de represión salvaje sobre los más pobres”.

Sostuvo que constituyen la herramienta “para la defensa de las empresas públicas como locomotora del desarrollo, pero también es la herramienta que tenemos para que un puñado que defiende los intereses de una minoría no nos pase por arriba”.

En esa línea se expresó el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, quién recordó que “como en noviembre del 19 el militante de a pie, el trabajador de tal o cual sindicato, los gurises y gurisas de aquella o esta organización social, se hicieron sentir y se sacrificaron a pesar de todos los obstáculos. Y un Quijote como símbolo de todo esto: Fernando Pereira”.

Un debate necesario

Fue justamente Pereira quien sostuvo durante la campaña que “la mayor parte de los uruguayos se enteró del contenido de la LUC por la propaganda que han hecho la Comisión Nacional Pro Referéndum y sus organizaciones y eso nos llena de orgullo y satisfacción”.

Destacó en una columna publicada en la web del Pit-Cnt que “miles y miles de uruguayos y uruguayas salen a peinar esas manzanas, la forma en la que las ferias están repletas de compañeros, al igual que sucede en las plazas, en los parques, en la rambla y en las distintas zonas de cada punto del país”.

“¿Qué hemos hecho?”, se preguntó analizando la movilización de millares de personas solicitando firmas. “Una rebelión con lapiceras y almohadillas”, sentenció.

Efectivamente la rabia y la frustración contenidas se expresaron en la recolección de estas firmas para enfrentar los aspectos más regresivos del programa conservador.

“Todo nuestro acto de rebelión ha sido agarrar una tablita, una lapicera, una almohadilla y tratar de que el pueblo decida sobre una ley que, desde nuestro punto de vista, lo afecta”, subrayó.

La campaña estuvo teñida de todas las dificultades que emanan de una pandemia de dimensiones planetarias y, sin embargo, lo afirma Pereira: “Hemos llenado 10 estadios centenarios de firmas en apenas seis meses en el medio de una pandemia. Porque recordemos que hubo días con más de 4.000 casos nuevos de coronavirus y nuestros militantes salían porfiadamente a juntar firmas, en grupos de a dos o tres para prevenir los problemas de salud. Y por ello en todos nuestros bolsitos llevamos el alcohol y las toallitas para cuidar y cuidarnos, y como forma responsable de generar la mejor condición para la recolección de firmas en plena pandemia”.

Y cerró su mensaje subrayando que “es tiempo de unidad, es tiempo de lucha, es tiempo de la rebelión de las lapiceras”.