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Sociedad

Zaida Arteta: “La situación de Casa de Galicia era absolutamente insostenible”

Consultada por Caras y Caretas, Zaida Arteta, presidenta del SMU, consideró que la situación era “absolutamente insostenible desde todos los puntos de vista”, sin embargo, reflexionó que la Justicia podría haber actuado de “una forma más planificada y cuidada para evitar perjuicios”.

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El tremendo impacto que ha generado el cierre de una institución médica como Casa de Galicia -con más de 43.000 usuarios y cerca de 1.300 trabajadores- sigue generando ciertas dudas sobre el proceso de encauzar a esa población afiliada y garantizar la fuente laboral de sus empleados. ¿Cómo valora este escenario el SMU?

Según su presidenta, el sindicato médico solicitó en innumerables ocasiones “trabajar en una salida planificada” y confirmó a Caras y Caretas que están a la espera de la decisión de la Justicia sobre las denuncias realizadas por el Ministerio de Salud Pública (MSP) a la directiva saliente, relacionadas con los procesos internos que la intervención puso al descubierto. También cuestionó el control sobre los dineros públicos que manejan los prestadores de salud.

Sobre las críticas de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS) a la actuación del SMU en el 2001 y su negativa a firmar un documento de la comisión intersectorial de la época de Jorge Batlle, la dirigente expresó -apelando a la memoria institucional- que el acuerdo acotaba la posibilidad de la lucha gremial por los puestos de trabajo de las mutualistas que cerraran en la crisis. Reflexionó además “que la humanización tiene que ver con el número, el tiempo y la distribución, por tanto, no se puede hacer aplicando una fórmula solo pensando en mantener un porcentaje de las fuentes de trabajo, se debe hacer pensando en la calidad de la atención a la salud y pensando en los usuarios”.

Para que no ocurran situaciones como esta, Arteta plantea que es crucial poner el foco en la eficiencia de todos los aspectos, “estos cambios no pueden ser económicos o financieros, estamos hablando de la vida; cuidar la salud es establecer una normativa que garantice la calidad de la atención”.

Casa de Galicia/ adhocfotos

 ¿Qué opinión le merece la decisión de la Justicia de cerrar Casa de Galicia?

Creo que no es una cuestión de opiniones, se llega a este punto luego de muchos años de problemas económico-financieros de la empresa, múltiples asistencias del gobierno y segundas oportunidades donde no se logró salir adelante. La decisión de la Justicia forma parte de un proceso (concurso de acreedores) al cual se presenta la propia empresa por insolvencia, recordemos que se les debía y se les debe aún, salario a los trabajadores y deudas con proveedores que la hicieron insostenible. La decisión de la Justicia en el proceso del concurso de acreedores es el cese de actividades, entiendo que la pregunta se refiere a eso, pero aún falta la decisión de la Justicia sobre las denuncias a la directiva saliente que realizó el MSP sobre hechos y procesos internos que la intervención puso al descubierto. Si lo miramos en retrospectiva y a la luz de lo que sabemos hoy, está claro que una cosa es el cierre como empresa por todo lo expuesto y otra es buscar una salida para los usuarios y trabajadores tanto médicos como no médicos que contemple las necesidades e inquietudes. A todos nos impactó -y más un 23 de diciembre- la decisión de la Justicia, entiendo que se podría haber dado de una forma más planificada y cuidada para evitar perjuicios, pero también pareciera que era un desenlace inexorable.

 ¿Para usted, el Ministerio de Salud Pública recorrió el camino correcto en esta situación?

Entiendo que puede haber varios caminos y que sin dudas se podrían haber tomado otros de menor impacto o con mayor planificación, de hecho, el SMU solicitó en innumerables ocasiones formales (en la Junasa, Comisión de seguimiento del fideicomiso del 2019, presencial en reuniones con autoridades y por nota el MSP) trabajar en una salida planificada, lo cual no se hizo hasta el momento actual, al menos con los gremios. Si lo miramos desde el rol del MSP como garante de los procesos de atención y rector del SNIS, ante la situación de riesgo de la propia existencia de atención a la salud, en un momento en que debe cuidarse lo más preciado que es la vida de quienes son usuarios, está claro que es deber del MSP intervenir cuando hay problemas como los que atraviesa Casa de Galicia.

Las reuniones y mesas de trabajo a las que hago referencia que como gremio solicitamos lo hicimos con el conocimiento a través del gremio de médicos y practicante de Casa de Galicia que denunció en múltiples ocasiones abusos, utilización del dinero del fideicomiso para gastos que no eran los que estaban estipulados, persecución de dirigentes sindicales por parte de la directiva y dirección técnica, así como un intento de injerencia dentro de la estructura gremial a través del llamado a elecciones del gremio por parte de la directiva de la institución -aunque parezca increíble, todo esto sucedió y lo tenemos documentado-. Por lo tanto, si hay algo de lo que estamos seguros los gremios médicos, es que la situación era absolutamente insostenible desde todos los puntos de vista.

 La FUS asegura que en 2001 el Sindicato Médico se negó a firmar un documento que tenía como objetivo defender la fuente de empleo de los trabajadores cuando cierra una institución de salud. ¿Cuál es su visión sobre este tema?

Obviamente puedo contestar esta pregunta apelando a la memoria institucional y no personal, dado que yo no estaba en cargos de dirigencia gremial médica hace 20 años (estaba egresando de la militancia estudiantil de la Asociación de los Estudiantes de Medicina). Es importante conocer de la realidad de ese momento que el sector salud atravesaba una crisis que recordaremos por siempre con falta de empleo, falta de insumos, multiempleo médico en peores circunstancias que ahora y gran diversidad en lo que refiere a cargos y funciones. Lo que primó fue la gran incertidumbre y el espíritu gremial de querer dar la lucha por los puestos de trabajo, según consta en la memoria del SMU, firmar un acuerdo que acotaba la posibilidad de la lucha gremial por los puestos de trabajo de las mutualistas que cerraran en la crisis llevó a los colegas en ese momento a optar por no acompañarlo. No recogía la plataforma gremial de ese momento, que dicho sea de paso es muy parecida a la actual en el sentido de la lucha por las condiciones de trabajo y la necesidad de salir del multiempleo.

Si lo pensamos hoy y devuelvo preguntas: ¿hay que poner una fórmula de relación médico/usuario para pensar cómo distribuir a los médicos? ¿O de una vez podríamos hacerlo pensando en las necesidades de salud de los ciudadanos? Para decirlo de otra manera, la mutualista x que recibirá x número de usuarios de Casa de Galicia, ¿cuántos médicos debe incorporar? ¿Los necesarios para cumplir un cupo que sale de una fórmula? (según los médicos que ya tiene la mutualista x), ¿o los necesarios para que quien allí se asista no espere meses para obtener hora con un especialista o con su médico tratante? Es decir, priorizando la calidad de la atención, abolir las demoras, dar más tiempo en la consulta, para mejorar el vínculo de las personas con médicos y médicas. Estoy convencida que la humanización, la calidad, el estrecho contacto con los equipos de salud tiene que ver con el número, el tiempo y la distribución, por tanto, eso no se puede hacer aplicando una fórmula solo pensando en mantener un porcentaje de las fuentes de trabajo, se debe hacer pensando en la calidad de la atención a la salud y pensando en los usuarios.

¿Falta mayor control sobre los dineros públicos que manejan prestadores de salud?

No tengo dudas de eso, claramente. Y no es un fenómeno nuevo, viene de años, como les mencioné en el caso particular de Casa de Galicia, la comisión de seguimiento del fideicomiso no se reunió a pesar de las solicitudes de los gremios de trabajadores, porque la empresa no aportaba los datos necesarios, allí hubo una deficiencia en el control que pagamos luego los más vulnerables, usuarios y trabajadores.

Personalmente creo que el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) debe regular más y evitar que empresas puedan hacer negocios que tienen como objetivo enriquecerse versus la atención adecuada de la salud de los usuarios o las condiciones de trabajo. De esto hay muchos ejemplos que no vienen al caso en este momento, pero en mi opinión es uno de los problemas del sistema, se requiere más control con objetivos sanitarios y de calidad.

¿Cuántos médicos quedan sin trabajo en Casa de Galicia y qué va a ocurrir con ellos?

Estamos trabajando en conjunto con el gremio médico de Casa de Galicia y las sociedades anestésico quirúrgicas para delimitar el universo de trabajadores médicos de Casa de Galicia, dado que en las planillas que maneja el MSP o la propia empresa existen colegas que hace mucho tiempo que no trabajan u otros que son cargos de confianza. Además, está la dificultad de las distintas modalidades de trabajo, por tanto las directivas de los gremios estamos ordenando ese universo de trabajadores. Nuestro objetivo es que ningún médico o médica quede sin trabajo en este contexto. Esto además de que está resuelto en la asamblea del gremio médico de Casa de Galicia, está refrendado por SMU y SAQ. En las últimas semanas hemos estado trabajando con el MSP en este sentido, pidiéndole el compromiso de que nadie quede sin trabajo, nos parece inaceptable luego del análisis de toda la situación, las responsabilidades y en el contexto de la pandemia donde los equipos de salud estuvieron y están sobreexigidos y en particular en casa de Galicia donde trabajaron sin cobrar en muchas ocasiones y actualmente sin la certeza de que van a cobrar el salario a fin de mes como cualquier trabajador, aun así, concurriendo, poniendo el cuerpo, el conocimiento y el corazón en la institución y en los usuarios. Reitero inaceptable para nosotros que alguno quede sin trabajo.

 Un grupo de socios presentó este martes al gobierno un proyecto de inversión de un grupo europeo para hacerse cargo de Casa de Galicia. ¿Podría ser viable para salvar la institución?

No tengo conocimiento sobre este proyecto, lo que sabemos hasta hoy desde el MSP es que se les ha ofrecido a 4 mutualistas de menos de 100.000 socios la división de usuarios y trabajadores, pero tampoco tenemos documentos concretos que nos muestren como sería esta salida. Además, conocemos que hay empresas que se han ofrecido a asumir la totalidad de usuarios y trabajadores. Por supuesto que estamos abiertos a trabajar todo lo que sea necesario para encontrar la mejor solución.

 ¿Cuál sería el camino a recorrer para que situaciones como esta no ocurran en otras instituciones de salud?

Como comenté antes, pienso que, de la mano de mayor regulación en el cierre/fusión de empresas que no tengan las dimensiones adecuadas para ser viables y buscando una salida preventiva de estas situaciones. Lo que sí creo que es crucial es poner el foco en la calidad, estos cambios no pueden ser económicos o financieros, estamos hablando de la vida y la calidad de vida de las personas, de todos los ciudadanos, cuidar la salud es establecer una normativa que garantice la calidad de la atención. Los equipos de salud acá son clave, el número, la distribución, la interdisciplina, y también los resultados, es decir cuidar las condiciones de trabajo y a los equipos es cuidar a las personas que asistimos.

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