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Cultura y espectáculos

Más allá del arte

500 años de la muerte de Leonardo da Vinci

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Cinco siglos después de su muerte, ocurrida un 2 de mayo en un pueblito del valle de Loira situado en Francia, a los 67 años de edad, Leonardo da Vinci continúa vivo de diferentes modos, con un legado absolutamente inmortal.

Con una trayectoria póstuma rica en polémicas, entre ellas el robo de la “Mona Lisa” en 1911, y numerosas teorías de conspiración-muchas alimentadas por el best seller “El Código Da Vinci” de Dan Brown-la última de la lista fue la supuesta desaparición de la pintura “Salvator Mundi” (salvador del mundo, en latín)

El cuadro que retrata a Jesús con una esfera cristalina en la mano izquierda y los dedos medio e índice de la mano derecha entrelazados, apuntando al cielo, data de aprox el año 1500 y representa uno de los mayores descubrimientos del tesoro del artista en décadas-el último fue el hallazgo de dos manuscritos, en Madrid, en los años 1960 convertido en foco de controversias antes del paradero desconocido.

La obra vendida hace dos años por un precio record de 450 millones de dólares en una subasta de Christie´s en Nueva York, para un príncipe saudí, la autenticidad de la obra divide opiniones de varios especialistas.

Famoso por su mirada impía y su lengua indomable, el crítico de arte americano Jerry Saltz por ejemplo, llamó a la pintura “Póster de Jesús fake y bidimensional” en un artículo para Vulture

Otros análisis también cuestionan el estado de conservación del cuadro, así como el nivel de interferencia realizado sobre el por la restauradora Dianne Modestini, docente en la Universidad de Nueva York.

Existe quien como el propio Saltz insinúa una acusación aún más grave de que todo no pasa más que por un esquema fraudulento de Christie´s y un síntoma de especulación que caracteriza actualmente a las subastas.

Después de la venta multimillonaria, el cuadro había sido anunciado por el Departamento de Cultura y turismo de Abu Dhabi capital de los Emiratos Árabes Unidos, como el próximo destaque de la filial local del Louvre.

La pintura nunca apareció. Lo peor es que los relatos apuntan a que los principales actores envueltos en la compra no tienen idea de donde se encuentra aunque el Louvre parisino haya afirmado al The Art Newspaper que aun pretende mostrar la pintura en la megaexposición sobre el renacentismo marcada para el mes de octubre.

“Leyendas, robos, ventas  millonarias. Leonardo da Vinci atrae ese tipo de historias extraordinarias” dice el británico Martin Kemp, profesor emérito de historia del arte de la Universidad de Oxford en Reino Unido y una de las mayores autoridades vivas en Da Vinci.” Inicialmente me sentí afligido con la desaparición aparente pero conservaba cierta tranquilidad, actualmente y dado el paso del tiempo me estoy preocupando”

Kemp vio la pintura por primera vez  casi diez años antes de la venta millonaria llevada adelante por la casa de subastas. Cómo uno de sus colegas, Robert Simon, uno de los responsables de localizar la pintura, y Margaret Dalivalle, el escribió un libro sobre el tema que será lanzado a fines de año por la Oxford University Press.

En el libro rebate lo que califica como, bajo  nivel de debate público sobre la obra. “La publicación no es simplemente yo hablando que el cuadro parece un Leonardo y otra persona diciendo que no parece” afirma. “Es un estudio serio, basado en evidencias”

Entre ellas, esta la calidad óptica de “Salvator Mundi”, el significado del planeta como un cosmos, representado por el globo transparente y opaco, el uso de la profundidad del campo de imagen en el que la mano de Jesús es retratada como mucho más definida que su rostro, y  la definición y el movimiento de los rulos del cabello del personaje, que según el investigador ningún otro artista sería capaz de imitar

“Existen maneras de mezclar arte y ciencia que solo Leonardo consiguió llevar a cabo” resume

La unión entre los dos campos, es uno de los motivos por lo que la obra del maestro renacentista sigue siendo relevante hasta el día de hoy, dice Kemp.

“Leonardo da Vinci veía la ciencia como un instrumento para reinventar el mundo y la naturaleza”agregó Kemp.El historiador de arte considera que aunque la mayoría de los artistas de aquella época reconocieran la importancia del dominio de la anatomía para pintar (el propio Miguel Ángel, rival de Leonardo, entre otros)el artista e inventor buscaba el conocimiento  más allá del arte.

“Cuando el se proponía retratar los músculos del cuerpo, por ejemplo, no quería solo mostrar cómo funcionaban meramente en la superficie sino que cuestionaba como el cerebro enviaba los impulsos para crear movimiento” dijo Kemp.

Además de la anatomía, Leonardo también dominó con el tiempo campos como la óptica y la mecánica así como técnicas de perspectiva e iluminación en sus pinturas

Resultado de observaciones continuas (base del método científico moderno) los descubrimientos culminaron por ejemplo en el desarrollo de la técnica de esfumado, que agrega realismo en las imágenes al borrar las aristas y el contorno de las figuras

Esas y otras innovaciones brotaron de la mente de un hombre completamente autodidacta, que jamás tuvo instrucción formal en latín-y que por eso debió enfrentar dificultades para consultar muchas de las fuentes primarias del conocimiento existentes en la época- siendo además un hijo bastardo.

De ahí el nombre Da Vinci, una villa que se encuentra a unos 30 kilómetros al oeste de Florencia donde Leonardo nació.

Hijo ilegitimo, homosexual, vegetariano, y fanático de vestuarios extravagantes Leonardo puede ser descripto como un verdadero “outsider”. También es el posible autor de las listas de tareas más bizarras de la historia. Recordadas en una reciente biografía del artista escrita por el periodista americano Walter Isaacson, ellas incluían sacar las medidas de Milan, aprender la lengua de los pájaros carpinteros y observar hombres desnudos los sábados.

Kemp cree que a pesar de las polémicas, Leonardo da Vinci disfrutaría de la fama sin precedentes que alcanzó a lo largo de cinco siglos desde su muerte. “Como sus contemporáneos, Miguel Ángel y Rafael, que conocían artistas clásicos celebres de nombre, el anhelaba fervorosamente eso “afirma.

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