El presidente argentino Alberto Fernández recibió en la Casa Rosada de Buenos Aires a su par ecuatoriano Guillermo Lasso, ante quien señaló que quiere recuperar el “vínculo diplomático pleno” con Venezuela y el gobierno de Nicolás Maduro.
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El mandatario visitante vio “con buenos ojos” el llamado, pero advirtió que en su país “todavía no están listos” para dar ese paso.
Fernández también abogó por la unidad latinoamericana como una herramienta para salir de la crisis. “Como nos manejamos en América Latina con la pandemia debe servirnos de ejemplo. Divididos todo es más difícil. En América Latina eso pesa más que en ningún otro lado. Estamos en el continente más desigual del mundo. Hubiera sido más fácil si trabajábamos en conjunto para conseguir vacunas”, dijo.
A 100 días de asumir la presidencia pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac ) de manos de México, el mandatario argentino dijo que se propone impulsar el diálogo sobre la situación en Venezuela. “Pensamos que ha llegado el momento de hablar de Venezuela, y como primer paso la Argentina quiere volver a recuperar su vínculo diplomático pleno”, con ese país.
“Como presidente pro témpore de la Celac, convoco a todos los países de América Latina y el Caribe a que repensemos la situación de Venezuela, porque ha pasado un tiempo difícil y creemos que es momento de ayudarla a que en el diálogo recupere plenamente su normal funcionamiento, y no lo vamos a lograr si la dejamos sola, sin embajadores y sin nuestra atención”, expresó Fernández en su gesto de acercamiento al gobierno de Nicolás Maduro.
Argentina no tiene embajador en Caracas desde diciembre de 2015, cuando el ex presidente neoliberal Mauricio Macri decidió desplazar del cargo a Carlos Cheppi. Actualmente la embajada en Caracas está a cargo del Encargado de Negocios, Eduardo Porretti.
El macrismo buscó alejarse lo más posible del gobierno de Caracas, siguiendo las instrucciones de Washington. Por eso fue Macri quien decidió no enviar embajador al asumir, como una manera de degradar el vínculo. Luego su gobierno se incorporó al Grupo de Lima, un alianza de gobiernos derechista de la región para ayudar a derrocar al gobierno constitucional de Nicolás Maduro. Al llegar a la presidencia, Alberto Fernández dejó el organismo.
Venezuela, por su parte, tiene a Stella Lugo de Montilla, exgobernadora del estado Falcón, como Encargada de negocios desde julio de 2020. Un mesd atrás, desde la Casa Rosada trascendió que el Gobierno planeaba fortalecer los vínculos con Venezuela e incluso pensaba en el dirigente Oscar Laborde, hoy vicepresidente del Parlasur, como nuevo embajador.