La Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) ubicó a Uruguay en el promedio de los países más desarrollados reducción de embarazos adolescentes.
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Para la entidad este logro se basa en la aplicación de una serie de políticas en el campo de los derechos humanos y la igualdad de género, de salud sexual y reproductiva con acceso universal a una amplia canasta de anticonceptivos en el marco de la elección libre e informada, educación sexual y orientaciones sociales.
Así se informó en ocasión de la presentación del mapa de ruta para la atención de menores de 15 años en situación de embarazo y de la campaña de comunicación 2019, realizada por parte de la «Estrategia Intersectorial de Prevención del Embarazo No Intencional en Adolescentes», un evento desarrollado en el Ministerio de Salud Pública.
Dicha estrategia fue iniciada en 2016 por siete organismos ejecutivos centrales, con el apoyo del Núcleo Interdisciplinario Adolescencia, Salud y Derechos Sexuales y Reproductivos de la Universidad de la República (Udelar) y del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa).
El subsecretario del Ministerio del ramo Jorge Quian, indicó que la disminución del embarazo no intencional en adolescentes fue uno de los objetivos sanitarios planteados para este período de gobierno, y que su descenso “nos estimula a seguir por este camino”.
Remarcó que el embarazo en menores de 15 años “significa muchas veces dejar la escuela, el liceo, el trabajo, condiciona totalmente la vida de la mujer y también del recién nacido, dado que es de riesgo y con más probabilidades de nacimientos prematuros”.