Las elecciones departamentales del pasado domingo fijaron el mapa político hasta 2024. El resultado fue agridulce para el Frente Amplio (FA): mientras conservó Montevideo, Canelones y Salto, perdió Paysandú, Rocha y Río Negro.
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Sin embargo, a pesar de que el gobierno y algunos medios pretenden fijar la idea de que el ganador fue el Partido Nacional (PN) y el gran perdedor fue el FA, lo cierto es que el Partido Colorado (PC) y Cabildo Abierto (CA) tuvieron un escaso resultado, según dijeron a Caras y Caretas los politólogos Alexandra Lizbona y Pablo Álvarez.
“Al Frente le fue mal con matices, pero no fue una paliza. El Frente perdió con dignidad. Perder con dignidad en política no es menor para poder enfrentar mañana otra elección. Eso es importante. Pero el PC y CA no perdieron con dignidad. Perdieron con mucha vergüenza. No solo hay que ver el número”, dijo a esta revista Lizbona, quien es profesora de la Universidad de la República.
“Fue una derrota para el PC y CA. Lo que están haciendo los medios hegemónicos es jugar su papel de aliado de los partidos tradicionales, tratando de imponer la lógica de ganadores y perdedores solamente entre el Frente Amplio y el Partido Nacional. Eso se observa con mayor facilidad con la defensa acérrima que hacen respecto al papel y el resultado que obtuvo Laura Raffo. Raffo fue derrotada en Montevideo y sin embargo los medios pretenden presentarla como victoriosa. Los votos que tuvo fueron muy similares a los que tuvo la Concertación en la elección anterior”, afirmó a Caras y Caretas Álvarez, quien es integrante del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), fue diputado por el FA (2005-2010) y director general de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto de la Presidencia de la República (2015-2018).
El Partido Colorado votó peor que en 2015 en nueve departamentos. Las caídas más estrepitosas fueron en Salto y Canelones -donde el Frente Amplio cosechó sus únicas victorias más allá de la de Montevideo-. Allí perdieron 24.118 y 11.124 sufragios, respectivamente.
Este magro resultado generó incomodidad en el PC. El expresidente Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2002) advirtió el miércoles que “el PN debe entender que esto es una sociedad”, informó El País. Asimismo, el diputado Ope Pasquet reclamó que los colorados les ofrecieron a los blancos votar con un lema común, pero les dijeron que no.
Mientras tanto, Cabildo Abierto solo obtuvo un concejal y seis ediles. El escrutinio primario muestra que, a simple vista, Cabildo Abierto fue uno de los grandes perdedores de los comicios departamentales: apenas consiguió un concejal (en Paso de los Toros) de 500 puestos que estaban en disputa en el país y seis ediles fruto de alianzas con los blancos.
Por su parte, el Partido Nacional conquistó tres intendencias que eran del Frente Amplio: Paysandú, Rocha y Río Negro.
¿Por qué el FA perdió con dignidad?
Álvarez advirtió que hay un avance de la coalición de gobierno en el mapa político, pero especialmente del Partido Nacional.
“Eso se logra a costa de intendencias que estaban en manos del FA. El FA ha retrocedido en una cantidad de departamentos. Desde ese enfoque, sin duda que es una victoria del PN”.
Sin embargo, recordó que el FA logró retener tres intendencias que representan el 66 por ciento de la población nacional.
“Es verdad que, a nivel del territorio, el FA perdió tres departamentos, pero hay que reconocerle que en esta votación tuvo más votos que en su peor elección, que fue la de octubre. El FA mejoró su votación respecto a octubre y la coalición perdió puntos”, explicó Lizbona.
Destacó que, a pesar de haber gobernado durante 15 años, el FA sigue siendo el principal partido porque tiene el mayor caudal de votos.
Por otro lado, Álvarez y Lizbona señalaron que en los tres departamentos que perdió el FA, el resultado estuvo “muy peleado” y agregaron que en uno de ellos le funcionó al PN la estrategia de unirse con Cabildo Abierto.
“El FA en general tiene más votos que en la elección nacional cuando se eligieron diputados y senadores. Eso es importante: mejoró su votación no solo en los departamentos que gana, sino en los que pierde, como es Rocha”, afirmó Álvarez.
Por su parte, Lizbona destacó que, a excepción de Salto, en todos los lugares que visitó el presidente Luis Lacalle Pou, mejoró la votación del PN tanto en municipios como a nivel departamental.
“El presidente, estando al límite con involucrarse con la campaña, decidió hacer una gira en los últimos minutos justo en los territorios que está más reñida la elección. La izquierda tiene que tenerlo en cuenta para 2024. Por su parte, el PN tiene que estar atento de que no ganó holgadamente. Está claro que hay dos mitades en el país, la coalición de derecha y el Frente Amplio, que está muy concentrado en el área metropolitana de Montevideo”, reflexionó.
Autocrítica del FA
Lizbona y Álvarez coincidieron en que el Frente Amplio tiene que sumergirse en un proceso de autocrítica para prepararse para las elecciones de 2024.
“El Frente Amplio tiene sí o sí tiene que hacer ese proceso de autoanálisis político. Tiene que valorar de forma profunda y clara el proceso electoral. Eso no lo tiene que hacer con un objetivo de cobrar cuentas, sino de aprendizaje. Tiene que preguntarse cuál va a ser su puntería estratégica de aquí en más”, reflexionó Álvarez.
Además, ambos especialistas dijeron que el FA tiene que rediseñar su vínculo con las bases políticas para fomentar una mayor relación con los barrios y movimientos sociales.
“El Frente tiene que empezar a poner una lupa más importante en los distintos territorios. Hay gente que está empezando a ver una mayor incidencia de los grupos evangelistas en los barrios periféricos, eso es muy importante porque, oh casualidad, la izquierda justo pierde en territorios populares, como son San Carlos, Piriápolis y el Municipio F. Estamos hablando de lugares de clase trabajadora. La izquierda debería preguntarse por qué está perdiendo en ese tipo de municipios”, sostuvo Lizbona.
Por su parte, Álvarez señaló que el Frente tiene que repensar los liderazgos para obtener una victoria en 2021. “Además, debería de proteger su unidad. Con el proceso de autocrítica, algunos sectores del FA podrían verse tentados a tensionar esa unidad”, advirtió.
¿Qué sucede entre el FA y el interior del país?
Por su parte, Lizbona afirmó que no le sorprende ver que casi todo el mapa uruguayo quedó pintado por el PN. Consideró que eso tiene que ver con la historia del Partido Nacional, el cual siempre tuvo una fuerte influencia en el interior del país.
Sin embargo, Lizbona consideró que el FA tiene que hacerse una “autocrítica muy importante” sobre por qué todavía le cuesta tanto tener mejor caudal electoral en el interior.
“El FA tiene que darse cuenta de que tiene un núcleo duro de votantes muy fuertes, principalmente del área metropolitana, lo que le da cierta tranquilidad, pero tiene que cuestionarse cómo está llegando al interior”, agregó.
“En el interior hay ciertos apellidos que responden a un caudillismo que disputa el modo de pensar democrático. Uno espera que en los territorios sea más próximo el vínculo entre representante y representados, por lo que habría un mayor control por parte de la ciudadanía, pero se generan lógicas clientelares, corruptas, que nada hacen en pos de la democracia. Hay unos dilemas que resolver. En el interior el FA necesita de líderes y caudillos”, agregó.
Señaló que el FA tiene que preguntarse quiénes son sus referentes en el interior. “Esa pregunta hay que hacérsela. ¿Es Andrés Lima? ¿Aníbal Pereyra? ¿Yamandú Orsi? Porque a mí me da la idea que el que sigue siendo fuerte es el expresidente José Mujica”, afirmó.
Lizbona: “El PC está hundido”
Lizbona señaló que “el PC está muy hundido”. “No sabemos ni siquiera si [el excanciller Ernesto] Talvi votó. El PC está perdido, no tiene conducción. Sanguinetti está perdido dentro de la coalición porque está pidiendo todo el tiempo atención de Lacalle y solicitando que el PN no esté pasando por arriba”, agregó.
Señaló que el PC está “súper sumiso”. Además, recordó que cambió la cancillería por el Ministerio de Ambiente, una cartera sin presupuesto y sin visibilidad.
“El PN está en momento de luna de miel y sus socios son pésimos, porque electoralmente no llegan a nada. A nivel departamental lo que queda claro es que sin Manini Ríos, Cabildo Abierto no existe”, expresó.
Álvarez: “La coalición de gobierno demostró ser estable”
Por otro lado, Álvarez señaló que la coalición de gobierno demostró que su acuerdo goza de estabilidad a pesar de que algunos consideraban que solo podía ser temporal.
“Para aquellos que consideraban que solo podía ser un acuerdo temporal, vemos que el PN ha tenido alianzas políticas en un número importante de departamentos. No es una coalición coyuntural, sino que hay fuertes lazos de convicción y compromiso.
Las coaliciones en nuestro país siempre están bajo amenaza. Pero esta es una coalición distinta, porque incorpora a más de dos partidos y porque el partido que conduce la coalición es minoritario. Recordemos que el PN sacó menos del 30 por ciento de los votos en octubre y por lo tanto no puede prescindir a ninguno de sus socios”, explicó.
Señaló que uno de los ejemplos es el caso de la votación por el desafuero al senador Guido Manini Ríos. “Sus socios pueden chantajear al PN. Por ejemplo, el desafuero de Manini, pero uno observa una tendencia a la estabilidad, que genera compromisos mutuos. Ya no es solamente chantaje, sino una convicción mutua entre CA, el PC de Sanguinetti y el PN de blindar la impunidad”, agregó.