Los comunistas pondrán toda su capacidad militante para “fortalecer la unidad y para colocar al Frente Amplio en un rol destacado, como siempre lo tuvo, como todos esperan en el escenario político”, dijo a Caras y Caretas el secretario general del Partido Comunista (PCU), Juan Castillo. En diálogo con esta revista, Castillo analizó las enseñanzas que dejaron las elecciones del Frente Amplio y sus resultados de los que se desprende la amplia votación de la lista 1001 y el aumento de participación respecto a elecciones anteriores. Destacó que Fernando Pereira es el presidente más votado en la historia del FA desde que se elige ese cargo por voto directo.
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“Hemos hecho unas primeras valoraciones, habida cuenta que el escrutinio transcurrió durante un mes”, comenzó diciendo Castillo. Cuestionó que las elecciones internas del Frente Amplio (FA) “son muy complejas” y precisó que se trata de “algo que se deberá corregir para facilitar más la participación del electorado”. Esa demora “llevó a que las elecciones fueran el 5 de diciembre y el 5 de enero se pudieran anunciar sus resultados. Muy compleja, son seis elecciones en una, algunas partes con listas y otra con una papeleta para marcar distintos nombres”. No obstante, “a una semana de este acontecimiento hay una primera valoración: Lo primero es resaltar, lo hicimos en la misma noche del 5 de diciembre y el 6 de enero lo repetimos, el triunfo del Frente Amplio. Este ha logrado detener su proceso de involución a partir de las convocatorias electorales y ha logrado crecer en el orden del 40% respecto a la última elección. Esto es muy importante y no queremos dejar de rescatarlo. Es la única fuerza política, es el único partido político de Uruguay que elige todos sus estamentos de dirección directamente por los adherentes o por los que en ese momento se adhieran. No solo por los dirigentes, por los partidos, los militantes, sino que por aquel que siente simpatía por el Frente Amplio o por alguno de sus sectores, o por alguno de sus candidatos, en el momento se adhiere y puede votar. Todos, todos los demás partidos del Uruguay a sus dirigentes los designan entre pocos, entre cuatro paredes y nadie se entera cómo eligieron a los directorios o los ejecutivos”.
Destacó que para los comunistas en estas elecciones “hay una serie de hechos sumamente importantes”. Por esta razón es que en los próximos días se reunirá el Comité Central, “el órgano de dirección partidaria, donde vamos a ver con detenimiento estos hechos”.
En este sentido indicó: “En primera instancia el resultado hace que el presidente electo, al que nosotros acompañamos e impulsamos en nuestras listas, Fernando Pereira, sea el presidente que ha resultado con el mayor apoyo y respaldo desde que se elige a padrón abierto y por voto secreto. Eso es una gran cosa, o sea que tiene un respaldo importantísimo, lo que supone una garantía de respaldo político para que realice con tranquilidad y con compromiso su gestión”.
“Una segunda cosa es que de las presidencias departamentales, 13 de ellas van a ser dirigidas por mujeres, que han competido electoralmente y han ganado”, subrayó. Y precisó que lo hicieron “no por cuota política o regalo de nadie, no porque algunos hayamos tenido un gesto, sino porque se han ganado el derecho de que efectivamente las y los frenteamplistas las reconozcan a ellas con la capacidad y la posibilidad de dirigir al Frente Amplio en su departamento”.
“Entonces, hay tres o cuatro rasgos distintivos de esta elección muy importantes”, sentenció.
Respaldo a la 1001
Siguiendo con su razonamiento, indicó que los comunistas “colocamos en el décimo lugar de eso, o en el séptimo, que además lo hayamos logrado con un importante respaldo y adhesión a nuestras listas. Al igual que cualquier otro sector, cuando se compite electoralmente, siempre uno aspira, en su fuero intimo, a tener un lugar destacado. Y el respaldo que nos ha dado la masa frenteamplista de verdad que nos satisface, pero al mismo tiempo nos llama a una responsabilidad enorme, tremenda, sobre los hombros de los y las integrantes de la 1001. Y esta es mucho más que el Partido Comunista. Es el Partido Comunista más el Frente Izquierda de Liberación, personalidades, gente de la cultura, de la intelectualidad que integran en forma independiente la lista. Es una buena cosa, es un buen momento y nos anima a tener una expectativa muy fuerte frente al desafío que tenemos por delante, que es el gran desafío de la etapa, y que es el triunfo de la papeleta rosada por el Sí el 27 de marzo para derogar los artículos más negativos de la LUC”.
Analizando los cambios en la interna frenteamplista, el secretario general del PCU reconoció que estos implican una renovada responsabilidad. “Aspiramos a que todo cambio lo podamos hacer con todas y todos los sectores y las bases, el movimiento que tiene gran participación, lo que nos obliga a nosotros es a tener un mayor grado de responsabilidad política a los efectos de poder arrimar más compañeras y compañeros a los ámbitos de militancia, a las estructuras orgánicas para atender los desafíos que tiene el Frente Amplio”.
Recordó que en los primeros días de octubre del año pasado, “se desarrolló el congreso del Frente Amplio, que cerraba una etapa del proceso de crítica y autocrítica, y hay cosas que nosotros las aceptamos, nosotros las apoyamos y que eran parte de la autocrítica que tenía que hacerse el FA, como es la atención más directa con las demandas de los sectores sociales, de las organizaciones sociales, del movimiento cooperativo, de la diversidad, de las mujeres, del movimiento sindical, ahora que tenemos un gran respaldo y hemos elegido a la dirección, ahora hay que llevarlo a la práctica. Nosotros asumíamos la falta de jóvenes en los ámbitos de dirección, ahora tenemos que cumplir y tenemos que aportar jóvenes para esos ámbitos de dirección y militancia. Si nosotros demandábamos la participación de las mujeres ahora, si tenemos este respaldo, tenemos que impulsar con hechos concretos. La disponibilidad de los integrantes de la 1001 es trabajar cada vez más para fortalecer la unidad y para colocar al Frente Amplio con un rol destacado, como siempre lo tuvo, como todos esperan en el escenario político”.
Histórico referéndum
Puso sobre la mesa el tema del referéndum y llamó la atención sobre el escaso tiempo que queda para esa instancia. “No queda mucho tiempo. Nos están separando menos de 80 días para que las población acuda a las urnas y decida con su voto si mantiene el contenido de la Ley de Urgente Consideración o si, por el contrario, si logramos convencer, para derogar los artículos más negativos. Es un gran desafío.”, subrayó
En función de ese objetivo “nosotros tenemos que poner toda nuestra disponibilidad militante e ir convencidos de que hay que ir a convencer. Tenemos que seguir con nuestra práctica de que no es agitando fantasmas como hace la derecha, no es saliendo a pasear, que se van a resolver los problemas que tienen los uruguayos, sino que es con información, con participación. Estamos convencidos de que la democracia se fortalece con una participación directa, discutiendo, debatiendo, escuchando argumentos sólidos, argumentos reales y no agravios como hacen desde la derecha muchos de sus voceros continuamente”.
“No hay que entrar en provocaciones”, subrayó y recordó que “esa es la estrategia de la derecha, provocarnos y sacarnos del eje de lo que verdaderamente importa y lo que importa para el Uruguay del futuro es derogar esos artículos negativos, por eso el rol del Frente Amplio es poner su estructura militante al servicio de la Comisión Nacional Pro Referéndum, en donde los sectores sociales que impulsaron esta campaña de firmas vuelven a ponerse a la cabeza, y nosotros tenemos que ser un militante más en esa larga fila del movimiento popular uruguayo”.