Los trabajadores y las trabajadoras esperan el comienzo del acto en la concentración a la que se convocaron. De pronto, algo alerta la mansa espera. Una introducción con una progresión de acordes y arpegios y acordes como estructuras homofónicas con lo melódico apenas insinuado en la textura presagian lo que vendrá y un coro que parece improvisado acompaña la voz que va diciendo: “¿y ahora qué va a suceder, como será el día después?”.
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El clima cambia y una energía contagiosa se desparrama entre los presentes a la medida que el tema gana en intensidad; la melodía da lugar a un segmento más rítmico y con mas densidad instrumental y un texto cargado de épica. Casi una himno que a golpe de ollas, bidones y bata de murga hace que la gente improvise bailes, salte, coree casi gritando, enfatizando que “sea un país solo para ricos” o “vendrań tiempos de mierda, habrá que juntar a toda la izquierda”, para que luego los miles de aplausos se transformen en las “ manos palomas” de Julio Julián.
La calle, la cuadra, el tablado, se transforman mágicamente en plaza, y la plaza es simbólicamente la trinchera, el lugar de resistencia, el espacio público de pertenencia de lo popular.
Desde la época de ‘A Redoblar’ que no era espectador de un fenómeno parecido. Porque no es una exitosa retirada de murga (que de hecho no es la retirada), sino que es en términos de etnomusicología, un lugar de referencia, de identidad, porque se articula el hecho con un tiempo de quiebre, de crisis, de muerte y nacimiento, de cambio de un tiempo social y político.
Simbólicamente ahí están todas las señas de identidad de una buena parte de la sociedad, de sus tradiciones, de su historia. Las ollas nos llevan a ese pasado de resistencia, pero también nos aterriza en este duro presente.
Federico Murro es uno de los fundadores de Los Pasteles e integra junto a Sebastián Mederos y Gonzalo Riquero la comisión de textos de la murga, en este formato colectivo que la generación murga joven le ha impreso a lo murguero. Comisiones de textos, de música, de arreglos, de finanzas, de vestuarios, de definiciones en asamblea, de la murga como un espacio social que por ejemplo llevó a Los Pasteles a empezar a trabajar en la concreción de un centro cultural, donde desarrollar mucho de los talleres que la propia murga realiza (como talleres de género, de humanidad, etc.) que si bien no pudo concretar, fue un lugar desde donde se atendió la reciente emergencia social, repartiendo canastas de alimentos para gente de la zona. Los Pasteles son un colectivo de 50 personas, de los cuales 22 conforman la cooperativa y 17 (aunque cambia la integración) son los que suben al escenario.
Murro, autor del texto, cuenta a Caras y Caretas que la canción ‘Calma’ del puertorriqueño Pedro Capó era el hit del verano y sonaba todo el tiempo. A su regreso de vacacionar en Santa Teresa pedía que la pusieran una y otra vez en el auto y en torno a su melodía y algunas palabras (calma, cintura, caribe, Puerto Rico) para jugar con la rima y la métrica fue naciendo “el día después”.
¿Qué pasó cuando presentaste la canción?
Era muy de frente y directa y cortaba el sentido de humor irónico con que venia el espectáculo, pero finalmente quedó, no tenía la parte de percusión que se le incorporó inmediatamente después y los arreglos escénicos que la fueron transformando hasta que quedó la versión que hoy conocemos.
¿Cómo fue la respuesta de la gente?
En los primeros tablados no pasaba gran cosa, pero a partir del sexto tablado era como que el público esperaba esa parte. Y en una actuación en el Velódromo, a la que no pude asistir, los compañeros me contaban que ya había gente que iba con carteles con parte del texto.
¿Cuándo percibieron que estaban ante algo que los sobrepasaba?
En una actuación en el Velódromo a beneficio de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos. La gente acompañaba cantando y en un momento había gente llorando que emocionó a varios de la murga que también empezaron a llorar sin dejar de cantar.
Fueron acusados de hacer apología de la violencia.
Sí, nos acusaron de apología del delito e incitación a la violencia en Esta boca es mía, sin nuestra participación. En ese programa el panel nos criticó bastante. Carballo en su programa también comentó, Mercedes Vigil y otra gente desde las redes nos cuestionaban.
El estallido social en Chile está presente en el texto pero era un hecho reciente e imposible de dejar de mencionar para cualquier libreto de murga.
Sí, claramente.
La frase final plantea un concepto bien interesante: la necesidad de juntar a la izquierda, dando a entender que trasciende a la izquierda frenteamplista.
En la murga hay votantes frenteamplistas y también hay desencantados con el Frente, pero claramente somos una murga identificada con la izquierda.
¿Qué se siente como autor cuando una canción deja de alguna manera de pertenecerte?
Es un orgullo desde ese lado que infla el pecho, que la gente, los trabajadores la canten, que una compañía internacional de marionetas la interprete, el audiovisual realizado por el Colectivo Catalejo, sus versiones en portugués e italiano, las marchas en Chile con carteles con parte de su texto.
¿Este éxito le pone un piso a la murga desde el punto de vista creativo?
Sí, somos conscientes y estamos trabajando ya en el nuevo espectáculo teniendo eso en cuenta. La pandemia obligó a tener que repensar con lo que ya teníamos armado para este 2021 y veremos si toma la forma de un audiovisual o algo así.
Traducida al portugués e italiano, entonada en marchas en Chile con carteles con parte de su texto, interpretada por una compañía internacional de titiriteros, colada en el debate político, habla de un fenómeno que trasciende lo artístico y es una clara seña cultural.
¿Y ahora qué va a suceder?
¿Cómo será el día después?
¿Qué es lo que irán a hacer?
¿Qué es lo que se va a perder?
Con todo lo que logramos
Y ahora tenemos en las manos
Juntos, a no decaer
Iremos a la plaza
Para dar batalla
Si la cosa estalla
Estaremos a la talla
Si el costo es caribe
No tendremos cintura
Daremos pelea
Acá nadie se asusta
Ni oculta
Listos y atentos
A tus intentos
De que en los sueldos
No haya aumentos
Si se le toca un derecho a la gente
Vamos a salir a la calle caliente
Que las cosas que se lograron
Se van a quedar pa’ siempre
Pa’ que vos dejes
Poco a poquito
Ese ideal de transformarnos en Puerto Rico
Y habrá un aliento
Que pasará a ser grito
Que como pasó en Chile
Va a ser algo inaudito
No tendrás suerte
Ni un poquito
Porque no hay que dejar
Que sea un país solo pa’ ricos
Vamos a la plaza
Para dar batalla
Si la cosa estalla
Estaremos a la talla
Si se pone caribe
No tendremos cintura
Daremos pelea
Acá nadie se asusta
Ni oculta
Obvio que no estoy contento
Se avanzó lento
Y se fue el momento
No por falta de tiempo
Pero también
No importa mi opción sexual yo me caso
La interrupción voluntaria del embarazo
Cambio de género y de mi identidad
Reproducción asistida
La ley trans
Y el que los ojos se cura
Con los médicos de Cuba
La investigación de crímenes
De la dictadura
Y se arma, mirá que se arma
El pueblo va y salta
Frente a las que te vayas mandando
Calma, pedirás calma
Ante la alarma
Pero aquí estaremos andando
Vamos a la plaza
Para dar batalla
Si la cosa estalla
Estaremos a la talla
Si se pone caribe
No tendremos cintura
Daremos pelea
Acá nadie se asusta
Ni oculta
Calma, igual hay calma
Vendrán tiempos de mierda
Habrá que juntar
A toda la izquierda