En apenas dos días murieron 899 argentinos, con dos récord consecutivos, de 429 y 470 el lunes y el martes, las cifras más altas de fallecidos desde que se reportó el llamado paciente cero el 6 de marzo pasado.
Hasta el momento, hay 652.174 infectados y de ellos 120.994 transitan por la pandemia, pero lo cierto es que lejos de ceder, el virus se esparce por todo el país y afecta no solo a las provincias con mayor cantidad poblacional o conglomerados como el Área Metropolitana de Buenos Aires.
La preocupación persiste, sin contar la cantidad de personas internadas en cuidados intensivos (3.362), que arroja un porcentaje de ocupación total de 60,4 por ciento en la nación y del 65,9 en el Área Metropolitana.
En medio de la agitada agenda gubernamental, el presidente Alberto Fernández encabezó la víspera una reunión en la que analizó y se avanzó con el denominado Plan Federal de Respuesta Integrada contra la pandemia, un instrumento elaborado por las autoridades sanitarias y de otras áreas sobre políticas a aplicar en todo el país en la actual coyuntura.
Con un aumento sostenido de un promedio diario de 10.833 casos en la más reciente semana, muchos se muestran preocupados además por la llegada de la primavera, en la cual tradicionalmente cientos de familias salen a tomar el sol, compartir los tradicionales asados y hacer picnic en plazas y parques.
Desde la Casa Rosada, sede gubernamental argentina, los mensajes de prevención se duplican en la red social twitter.
‘El personal de salud está haciendo un gran esfuerzo para cuidarnos y salvar vidas. Tenemos una forma de ayudarlos: respetar las medidas de cuidado y cortar la cadena de contagios’, señaló la Presidencia en uno de los mensajes que publica cada día, acompañado por testimonios del personal de la salud y de otros trabajadores esenciales, en los que exhorta a seguir cuidándose.