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Noticia destacada | Venezuela |

La visión de la izquierda sobre las críticas del PN y PC por Venezuela

Según la senadora Constanza Moreira y el licenciado en Relaciones Internacionales Sebastián Hagobian, las críticas que hace la oposición al Frente Amplio por el tema de Venezuela son “ridículas” y muestran una “irresponsabilidad cívica” porque lo único que buscan es “pegarle” a la coalición de izquierda, afirmando “sin pruebas” que el gobierno mantiene negocios corruptos con Nicolás Maduro.

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Caras y Caretas Diario

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Por Lucía Barrios

El tema de Venezuela ha comenzado a tener un nuevo giro en las tapas de los diarios hace ya unas semanas. En Uruguay, el Partido Nacional (PN), el Partido Colorado (PC), el Partido de la Gente y el Partido Independiente critican al Frente Amplio (FA) por la posición neutral que ha tomado ante el gobierno de Nicolás Maduro. Para la senadora Constanza Moreira y el licenciado en Relaciones Internacionales y delegado de Asamblea Uruguay en la Comisión de Relaciones Internacionales del Frente Amplio (Carifa), Sebastián Hagobian, las críticas de la oposición son “ridículas” y muestran una “irresponsabilidad cívica”.

Ambos dijeron a Caras y Caretas que la derecha no está interesada realmente en Venezuela, sino que lo único que le interesa es tener “repercusiones políticas” y “pegarle” al FA. Además, afirmaron que la oposición es “mediocre” porque no tiene “verdaderos valores democráticos” y busca “ensuciar la cancha” cuando afirma “sin pruebas” que el FA tiene negocios corruptos con Maduro.

“La oposición está equivocada. Su antipatía contra todo lo que suene a izquierda la ha llevado a olvidar principios elementales de la democracia. Apoyar la estrategia golpista en Venezuela y no reconocer los esfuerzos del gobierno uruguayo por el diálogo los está dejando en falsa escuadra. Podrán gritar más fuerte, pero quedarán identificados con la estrategia belicista de Estados Unidos (EEUU)”, sostuvo Moreira.

A la oposición en Uruguay no le interesa lo que ocurre en Venezuela, lo único que le importa es tener repercusiones políticas en nuestro país y pegarle al FA […] Decir que hay negocios detrás de la postura de Uruguay es ensuciar la cancha de forma muy dañina para el sistema político. Si ellos tienen algún tipo de acusación, deberían presentarse a la Justicia. Hasta ahora no han presentado pruebas de todos los disparates que se están manejando”, afirmó Hagobian.

 

¿Cómo cree que está la situación en Venezuela?

Moreira: Muy complicada. Hay una situación económica insostenible, una recesión muy profunda y un bloqueo comercial que a un país monoproductor como Venezuela le complica mucho la vida. Hay desabastecimiento, dólar paralelo y alta inflación.

La vida institucional está complicada también, ya que, de los dos poderes, el Ejecutivo y el Legislativo, sólo uno está funcionando. El parlamento unicameral (Asamblea) elegido en la última elección, tuvo una mayoría clara de la oposición, que quedó con mayorías especiales. Con esas mayorías hubiera podido, de una forma u otra, deponer a Maduro. Al inhabilitar algunos de sus miembros, el gobierno obturó el margen de maniobra de esa mayoría especial, pero a costa de comprar un conflicto de poderes que terminó en la -nuevamente- estrategia abstencionista que es la que pone en cuestión la legitimidad de Maduro.

Hagobian: Sin duda la situación de Venezuela es la más compleja desde 2002. Es una situación en la que dos personas se autoproclaman presidentes por diferentes vías y tienen determinados apoyos internacionales. Rusia, China y Turquía apoyan a Maduro y EEUU, Reino Unido, gran parte de Europa y el Grupo de Lima reconocen a Guaidó. A todo esto, se suma una situación económica y sanitaria difícil por diferentes aspectos, lo que exacerba la disputa por el poder que se vive en Venezuela.

 

¿Cuánto hay de verdad y de mentira en lo que publican los medios?

Moreira: Los medios nunca son “objetivos”, sino que eligen qué información proporcionar en virtud de un sesgo que es siempre político. En Venezuela se dan tres condiciones, que juntas provocan un cataclismo. En primer lugar, los medios han estado siempre en guerra con Chávez por su actitud de “recorte a la libertad de prensa”, que en realidad siempre es un recorte a la “libertad de empresa”. Los grandes medios de comunicación siempre estuvieron con la oposición, formando parte de lo que antes se llamaba la Mesa Democrática, que reunía también a los empresarios y a la Iglesia y a los partidos políticos de la oposición. Así que los medios en Venezuela son actores políticos, como lo son las iglesias pentecostales en Brasil. En segundo lugar, ha habido una gran campaña en Europa, especialmente vehiculizada por El País de Madrid, que ha demonizado a Venezuela desde la época de Chávez y que ha envenenado cualquier razonamiento mínimamente informado y racional sobre lo que allí sucede. En tercer lugar, Venezuela creó su medio propio, Telesur, que da la otra campana. Pero es tan grande la brecha tecnológica, comercial y comunicacional que separa a unos de otros, que la parcialidad en el caso de Venezuela es total.

Hagobian: Sin duda que lo que muchas veces transmiten los medios no es verdad. Por ejemplo, es falso que en Venezuela no existe apoyo social al gobierno de Maduro. Eso es un error. Quienes hemos estado en Venezuela pudimos comprobar en varias ocasiones que la población venezolana está dividida. Maduro tiene una base social de respaldo que fueron 4 millones de votos, lo que muestra un apoyo importante de la población. Los medios lo único que están mostrando es que hay un apoyo a la oposición venezolana, diciendo que las Fuerzas Armadas son las que sostienen a Maduro cuando eso no es cierto.

 

¿Cree que hay altas posibilidades que se produzca una invasión militar organizada por EEUU?

Moreira: No lo sé. Espero que no. En ese país se juega algo más que Venezuela, así que si hay una escalada militar allí, nuestro continente se vuelve a retrotraer a los 60 o 70, a la pura Guerra Fría, con la complicación adicional, además, que hoy la policía y los ejércitos están infinitamente mejor preparados que entonces y la instantaneidad de las comunicaciones altera cualquier previsión estratégica. Creo que la batalla comunicacional, que es la más importante, la va ganando el cuadro de oposición a Maduro.

Hagobian: En Venezuela se han generado las condiciones para que se produzca una guerra civil. Por un lado, la oposición ha encontrado en Guaidó una unificación, eso ha permitido que la Asamblea Nacional lo autoproclame presidente.  Inmediatamente EEUU sale a apoyarlos junto a otras potencias de Europa y países del Grupo de Lima. Eso le ha dado fuerza a la oposición como nunca antes. Luis Almagro ya había analizado en varias oportunidades la posibilidad de una intervención que se tenía que dar en el marco de las Naciones Unidas. Sin embargo, eso no va a pasar porque los votos de China y Rusia inhibirían una intervención oficial de EEUU o de cualquier otro tipo de potencia en Venezuela. Pero la historia nos dice que esa gobernanza de la ONU muchas veces no fue respetada. El caso de Venezuela podría ser sin duda un escenario en que EEUU podría llegar a intervenir si se siguen profundizando las tensiones.

 

Guaidó se está apoyando en el artículo 233 de la Constitución venezolana para definirse como presidente encargado. ¿Puede hacer eso o sólo es un pretexto para legitimar un intento de golpe de Estado?

Hagobian: La interpretación jurídica que le hacen al artículo 233 es muy tirada de los pelos. La interpretación ajustada al derecho no es la de la Asamblea Nacional. Lo que hizo fue buscar un pretexto para articular políticamente la situación. Por eso varios juristas internacionales plantean que lo que está haciendo la Asamblea no se aplica a derecho. En cuanto a mi interpretación, el artículo 233 está siendo usado en este caso más por fines políticos que jurídicos.

 

¿Cree que lo único que pretende EEUU es el petróleo de Venezuela y esconde sus intenciones atrás de un discurso de democracia?

Moreira: No sólo. Es una lucha mayor, ya que involucra también a Rusia y China, que juegan sus piezas en ese tablero. Y la reprimenda a los “díscolos” de la región suena a castigo ejemplarizante. Es un nuevo tablero de “guerra fría”, pero que se libra ya no sólo contra el “comunismo”, sino contra el orden unipolar hoy amenazado por el predominio de las economías emergentes y la clara predominancia comercial de China.

 

Hagobian: Los intereses de EEUU y de Donald Trump no son en base a los derechos humanos o la situación difícil que está pasando el pueblo venezolano. Trump y EEUU lo que intentan es consolidar su poder geopolítico en la región con un país que desde la época de Chávez ha sido contestatario a sus políticas, que lo ha confrontado incluso en Naciones Unidas y que es una potencia petrolera, por lo que tener un gobierno venezolano más cercano a EEUU implicaría muchos más contratos con empresas estadounidenses. Históricamente fue así, los gobiernos anteriores al chavismo eran proamericanos, les brindaban grandes beneficios a EEUU.  Por tanto, creo que EEUU no busca la democracia, lo mismo pasó en Libia, Irak y Siria. Si Estados Unidos quisiera la democracia actuaría en Honduras, donde hay fraude electoral, hubo violaciones a los derechos humanos, represión y muertos inocentes por protestar en forma pacífica. Sin embargo, en ese caso no se actúa y se mira para el costado.

 

En Uruguay, la oposición critica al FA por la posición que ha tomado en este tema. ¿Qué piensa sobre esto?

Moreira: Que la oposición está equivocada. Y que su antipatía contra todo lo que suene a izquierda la ha llevado a olvidar principios elementales de la democracia. Apoyar la estrategia golpista en Venezuela y no reconocer los esfuerzos del gobierno uruguayo por el diálogo los está dejando en falsa escuadra. Podrán gritar más fuerte, pero quedarán identificados con la estrategia belicista de Estados Unidos y su profesión de fe democrática quedará gravemente dañada. Se perdieron la oportunidad de una política de Estado, al oponerse a la propuesta de diálogo del gobierno.

Hagobian: A la oposición en Uruguay no le interesa lo que ocurre en Venezuela, lo único que le importa es tener repercusiones políticas en nuestro país y pegarle al FA por las diferencias internas que tenemos en torno a esta situación. La derecha no ha discutido nunca en materia de derechos humanos. Por ejemplo, en Honduras hubo un golpe de Estado y la oposición uruguaya nunca se expidió sobre el tema porque el gobierno es de derecha. Lo mismo pasa en Colombia, desde que se firmaron los acuerdos de paz hasta ahora ya se llevan más de 500 asesinatos de líderes sociales y de izquierda. Nunca se pronunció la derecha en torno a eso. Lo mismo pasó en México, cuando gobernaba el Partido Revolucionario Institucional, y murieron 43 estudiantes; nunca el PN, Partido Colorado o el Partido de la Gente hablaron sobre esto. Lo mismo hizo en Paraguay con el golpe de Fernando Lugo. La oposición calla estas situaciones y utiliza el tema de Venezuela y Nicaragua para sacar votos en Uruguay. Es una actitud de gran mediocridad porque muestra que no tienen verdaderos valores democráticos y republicanos.

 

La derecha incluso dice que el FA defiende a Maduro por los negocios «corruptos» que tiene con él. ¿Qué piensa sobre esto?

Moreira: Un disparate. Y una irresponsabilidad cívica.

Hagobian: La derecha uruguaya utiliza el tema de Venezuela para sus intereses políticos y no para el pueblo venezolano. Decir que hay negocios detrás de la postura de Uruguay es ensuciar la cancha de forma muy dañina para el sistema político. Si ellos tienen algún tipo de acusación deberían presentarse a la Justicia. Hasta ahora no han presentado pruebas de todos los disparates que se están manejando. En ese sentido, están lesionando al sistema político, al Estado de derecho y a la democracia. Es una posición mediocre porque la postura del gobierno se ha hecho en base al derecho internacional, en base a la tradición de Uruguay de no intervenir y buscar la solución pacífica a la controversia.

 

¿Entonces cree que la derecha uruguaya quiere hacer política incluso con el sufrimiento del pueblo venezolano?

Moreira: Los pueblos siempre sufren mientras las elites disputan poder. Pero en Venezuela hay apoyo popular al gobierno de Maduro (eso es innegable) y también a la oposición. Es un país partido. Hay grandes irresponsabilidades de la oposición, pero también del gobierno. La derecha uruguaya se está derechizando demasiado. Más que sus bases electorales, y más que su propia historia. Espero que esa cuerda tensada en algún momento vuelva a su lugar. De lo contrario la polarización política (con un gobierno del FA más que moderado) puede dar lugar a controversias políticamente violentas y cívicamente insustanciales.

Hagobian: Sí. Reafirmo que la oposición piensa en su poder político y no en la imagen de país, que es lo importante y lo que debemos cuidar todos. Sin duda la derecha nacional lamentablemente busca tener réditos políticos y con esto no le interesa la situación de los derechos humanos ni de Venezuela ni del continente. En Paraguay tenemos exiliados, pero Luis Lacalle Pou se fue a reunir con el expresidente Horacio Cartes. Tampoco le interesa la situación que se vive en España con la represión brutal que hizo el expresidente Mariano Rajoy. Fueron a abrazarse con él cuando fue el mandatario más corrupto de Europa y que fue expulsado por una moción de censura por el escándalo de corrupción que tenía en su partido. Esos son sus referentes. La verdad es que la oposición uruguaya es silenciosa cuando la situación de derechos humanos y de corrupción pasa con sus aliados ideológicos. Por tanto, no persiguen una verdadera causa democrática, sino que están en busca del rédito político. La derecha de este país selecciona determinadas situaciones y calla otras.

Los hechos

  • Según la agencia de noticias Sputnik, el 23 de enero, el jefe de la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral, controlado por la oposición), Juan Guaidó, se autoproclamó «presidente encargado» de Venezuela.
  • Maduro, quien asumió el segundo mandato el 10 de enero, calificó la declaración de Guaidó como un intento de golpe de Estado y responsabilizó a EEUU de haberlo orquestado.
  • Varios países del continente americano, con EEUU a la cabeza, desconocieron a Maduro y expresaron su apoyo a Guaidó; otros, como México y Uruguay, se abstuvieron de hacerlo, ofreciéndose para mediar en una solución política de la crisis.
  • Por su parte, Cuba, Bolivia y El Salvador reafirmaron el respaldo al actual gobierno venezolano. A nivel global, Rusia, China, Irán y Turquía, entre otras naciones, manifestaron su apoyo a Maduro.
  • El 3 de febrero Trump aseguró que baraja la posibilidad de enviar un contingente militar a Venezuela.
  • El 6 de febrero el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, señaló que EEUU considerará una exención de sanciones a los militares venezolanos de alto rango que defiendan la democracia y reconozcan a Guaidó como presidente de Venezuela.
¿Qué dice la Constitución venezolana en el artículo 233?
“Serán faltas absolutas del presidente o presidenta de la República: su muerte, su renuncia, o su destitución decretada por sentencia del Tribunal Supremo de Justicia; su incapacidad física o mental permanente certificada por una junta médica designada por el Tribunal Supremo de Justicia y con aprobación de la Asamblea Nacional; el abandono del cargo, declarado como tal por la Asamblea Nacional, así como la revocación popular de su mandato. Cuando se produzca la falta absoluta del presidente electo o presidenta electa antes de tomar posesión, se procederá a una nueva elección universal, directa y secreta dentro de los treinta días consecutivos siguientes. Mientras se elige y toma posesión el nuevo presidente o la nueva presidenta, se encargará de la Presidencia de la República el presidente o presidenta de la Asamblea Nacional”.

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