Entre enero de 2008 y julio de 2021 murieron al menos 379 personas mientras se tomaba una selfi en algún lugar del mundo, según revelo una investigación de la Fundación iO.
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La organización dedicada al estudio de la salud global, enfermedades infecciosas, tropicales y del viajero, concluyó que cada 13 días una persona saludable muere por sacarse una selfie en un lugar peligroso. En los primeros seis meses del 2021, murieron 33 personas, una por semana, en el fútil acto de capturar un momento con un móvil.
“Es un problema emergente que, por las dimensiones que ha adquirido, ya puede considerarse de salud pública”, declaró el presidente de la Fundación iO, Manuel Linares Rufo.
El estudio también reveló que las personas menores de 25 años son las más propensas a poner en riesgo su vida por tomarse una foto. El 41% de los fallecimientos ocurren en chicos de hasta 19 años y el 37% entre veinteañeros. Por otra parte, también se pudo saber que la edad media de los fallecidos es de 24,4 años y que los hombres son los que más mueren por esta causa.