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ASOCIARMELas bajadas de los conjuntos son uno de los momentos más emotivos, y Caras y Carteas pudo obtener declaraciones de los protagonistas al bajar del escenario.
Caras y Caretas Diario
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El Carnaval tiene momentos tradicionales y únicos, uno de ellos el famoso “pedregullo” en dónde al bajar, los integrantes reciben el calor y cariño de familiares e hinchas que fueron hasta el Teatro de Verano para verlos.
La emoción que suele reinar es la de alegría y felicidad, luego de haber presentado su espectáculo a todo el público. “Fue increíble” manifestó a Caras y Caretas, Federico Pereira integrante de la murga La Osa Rafaela, luego de haber debutado en el Carnaval de Montevideo. “Creo que dimos todo, nosotros quedamos satisfechos”, agregó.
Pereira contó que los tomó por sorpresa el pase de la Prueba de Admisión, porque si bien la murga tiene una larga trayectoria en el interior, “sabíamos que estábamos jugando en las ligas mayor”. Finalizó asegurando que si bien están compitiendo, vienen a disfrutar del Carnaval y de los tablados.
Una de las grandes sorpresas de la noche, fue Queso Magro, que presentó un espectáculo fenomenal. La emoción se hizo presente en los integrantes del conjunto, “ver el fruto de tanto trabajo, que a la gente le gustó y se rió, es tremenda alegría y es un momento de felicidad que vale la pena pararse a disfrutarlo”, contó Rodrigo “Capu” Moyano. Destacó la respuesta del público, quien tuvo una “respuesta impresionante” durante toda la actuación.
Quien también destacó la respuesta de los espectadores, fue Pablo Vidal, director escénico del conjunto, que afirmó sentirse sorprendido por la magnitud de la respuesta. “Sabíamos que había cosas que funcionaban pero la inmediata respuesta en una primera etapa a nosotros nos sorprende mucho pero nos llena de alegría”.
El cierre de la etapa estuvo a cargo de una murga histórica, como lo es Diablos Verdes, y en algo en que coincidieron todos los integrantes es en que el hecho de tener que dar Prueba de Admisión fue algo que los tomó de sorpresa. “Por suerte la murga venía ensayando, no estábamos en cero”, dijo Lucas Bueno, director escénico del conjunto.
Bueno es un director muy joven que se puso al frente de la murga hace tres años y su laburo lo ha llevado a que el año pasado fuera nominado a mejor director de murga. Sobre eso declaró que “es un mimo. Uno labura para el equipo, para el espectáculo, pero las ternas individuales te dan una seguridad con la gente”. Agregó que si bien siente una gran responsabilidad por el lugar que ocupa, el hecho de salir con amigos le ayuda a disfrutar cada experiencia.
Pero así cómo hay gente joven, también muchos murguistas con un gran trayecto y recorrido son parte este año de Los Diablos Verdes. Uno de los que volvió a la murga de La Teja es Pablo Inthamoussu, que confesó haber tenido que luchar contra las emociones para poder cantar de la mejor manera. “Hoy aparecieron Los Diablos Verdes, que más que una murga es una institución”, sostuvo y destacó que los que lo acompañan en el conjunto, “son unos enfermos del Carnaval, y llevan el Carnaval en la sangre”.
