Imposible imaginar, unos años atrás, que el Coro Nacional del Sodre matizaría sus temporadas con música de cine, barroco, negro spiritual, góspel, música popular uruguaya y canciones pop de los 70 y 80 en clave de noche de la nostalgia. Si esto ha sido posible, si este proceso de transformación de una masa coral compacta, rígida y solemne a pasar a ser un instrumento de extraordinaria versatilidad, seguramente se puede explicar por distintas razones, pero una es determinante y es la ductilidad del maestro Esteban Louise, quien, en poco más de una década, logró aggiornar de manera sorprendente a este cuerpo estable. Y lo hizo fiel a su estilo, sin ruidos, ni estridencias, ni nada que generara controversias. Con su amabilidad característica, Louise se fue ganando la confianza de las y los cantantes. Persuadió y convenció. Nunca impuso. Fue prudente. Es un músico completo, estudioso, sutil, riguroso y exigente. Pero muy amable y cuidadoso en el manejo de las casi 80 personas que conforman el coro. Sabe escuchar mejor que nadie lo que piensan, sienten y quieren sus coreutas. Todo un tesoro en estos tiempos de vínculos ásperos en la sociedad y donde las disonancias cotizan más que las concordancias y la armonía.
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Ahora que el Coro Nacional del Sodre se aproxima a celebrar sus 90 años de vida, el maestro prepara dos galas de música coral para distintos públicos: la gala de música barroca que se realizará este sábado 30 de setiembre y la de góspel y spirituals el 20 de octubre, ambas en la majestuosa sala Eduardo Fabini del Auditorio Nacional Adela Reta que, en los últimos años, el Coro Nacional del Sodre se ha acostumbrado a llenar, actuando con el cartelito de "entradas agotadas".
Por si fuera poco, del 16 al 23 de noviembre, el Coro Nacional del Sodre participará de la Ópera Aída de Giuseppe Verdi, junto a la Orquesta Sinfónica Nacional del Sodre (OSSODRE), bajo la conducción de Nicolás Rauss, la dirección escénica de Aníbal Lápiz y el diseño de escenografía de Roberto Oswald.
“Esta apertura artística y conjunción de lenguajes musicales es algo muy hermoso desde el punto de vista de los vínculos con el público, ya que estamos posicionando al Coro desde una perspectiva diferente, llevándolo a todo el país con canciones que la gente conoce y asocia con nuestra cultura. Por supuesto que escuchar al Coro Nacional en la Sala Fabini es una experiencia única, pero también lo es en los barrios, en otros ámbitos, en espacios más cercanos para mucha gente. Y creo que eso tiene una gran importancia, porque se trata de conectar con las audiencias. Ni que hablar que asumir y preparar repertorios tan variados como los de música de cine, música barroca o la música popular uruguaya como Mateo, Jaime Roos, Cabrera y Drexler, implica adaptarnos a otros lenguajes y otros arreglos".
Para emprender este camino, Louise contó con el respaldo de sus coreutas y, por supuesto, de otros músicos del medio que se prestaron para participar desde distintos espacios, en materia de arreglos vocales e instrumentales, como así también, en la conformación de bases rítmicas acordes a cada repertorio. En este plano, hay que mencionar a Edu Pitufo Lombardo, Federico Righi, Martín Ibarra, Horacio Di Yorio y Nicolás Parrillo, entre otros.
"Creo que es importante que la música académica se baje del pedestal y se acerque a la gente". Dicho por Louise, la expresión "bajarse del pedestal" no tiene un sesgo peyorativo ni implica una censura a un ámbito musical al que él ha pertenecido desde la infancia. En todo caso, refiere a dar un simple paso de aproximación a otros públicos, dejando sí detrás, posiblemente, una actitud excesivamente solemne, anacrónica para los tiempos que corren, en los que mientras se desarrollan los espectáculos hay quienes interactúan desde la platea con sus contactos y conocidos, mostrando y compartiendo el hecho artístico en tiempo real a través de sus redes, a otros públicos que se transforman en nuevos espectadores casi involuntarios, ocasionales, que se suman a quienes están en el Auditorio.
Esteban Louise nació en la Curva de Maroñas, concurrió a la escuela pública número 49 “República de Nicaragua”, y con tan solo ocho años descubrió el Coro de Niños del SODRE.
Fue a los 14 que conoció el repertorio polifónico y desde allí supo que en realidad no quería ser ni químico ni médico, sino director coral. Así fue que cursó estudios y egresó de la Escuela Universitaria de Música con el título de licenciado en Dirección.
Esteban trabajó al frente del Coro Nacional durante la revolución artística y cultural que llevó adelante el maestro Julio Bocca al frente del Ballet Nacional del Sodre y también fue compañero de ruta y testigo del proceso transformador que concretó el maestro Ariel Britos al frente de la Orquesta Juvenil del Sodre.
"Los dos a su manera realizaron un trabajo fantástico, lo del maestro Julio Bocca ya sabemos todo lo que implicó en nuestro país, abriendo puertas y acercando nuevos públicos, y también el trabajo de Britos fue muy positivo para las infancias, ni que hablar si pensamos en el proyecto ‘Un instrumento, un niño’ y en el Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles del Uruguay".
En cierta medida, el proceso de «democratización» y apertura del Coro Nacional del Sodre, que logró una masividad impensada tiempo atrás, se sitúa en la misma línea de transformación artística de los maestros Bocca y Britos con sus respectivos cuerpos estables. Seguramente será el paso del tiempo el que permitirá observar el proceso musical de Louise en perspectiva, pero también vale arriesgar desde ya una mirada –mientras tanto– y afirmar que estamos ante otro fenómeno con estatus de hazaña cultural para el Uruguay.
El maestro Esteban Louise cumplirá 14 años al frente del Coro Nacional del SODRE en 2024, con el que lleva dirigidos más de 400 conciertos.
Próximos conciertos
El sábado 30 de setiembre a las 20 h, se realizará el espectáculo “Barroco Coral” en el Auditorio Nacional Adela Reta, sala Eduardo Fabini. El programa se basa en tres compositores barrocos de la escuela germánica: Johann Kuhnau, Dietrich Buxtehude y Johann Sebastian Bach.
Será una gala con música coral barroca, cinco solistas del Coro Nacional, un ensamble de instrumentos barrocos e instrumentistas especializados en el género. Se realizará un recorrido por los tres compositores que fueron imprescindibles en la música barroca y por lo que significa este estilo como "género fermental" de la música occidental. “Es un género que siempre tenemos que volver cuidar, cultivar y difundir”, explicó Louise.
El espectáculo contará con la participación del Ensamble Barroco y los solistas Flavia Berardi, Eugenia Barrionuevo, José Noguera, Marcelo Otegui e Irene Hernández.
En tanto, el 20 de octubre a las 20 h se realizará en el Auditorio Nacional Adela Reta, sala Eduardo Fabini, el espectáculo “Góspel y Spirituals”. Se trata de un concierto que plantea un acercamiento a los grandes autores del Góspel y el Negro Spiritual a través de solistas, coro y músicos invitados.
“Estamos muy contentos con todo lo que hemos logrado en este tiempo: el Coro ha adquirido una presencia mayor, la gente lo identifica mucho más, hemos llegado a nuevos públicos y hemos interpretado nuevos repertorios. Nos complace el camino que hemos recorrido, y el tiempo nos dirá si ha sido un cambio positivo o negativo. Estoy muy feliz por todo este tiempo compartido, por todo lo que he transmitido y aprendido junto a grandes músicos, y por haber crecido junto a ellos”, destacó Louise.