Según Herrera, el circo ha evolucionado significativamente, alejándose de las prácticas tradicionales que involucraban animales y adoptando un enfoque más multidisciplinario que incluye danza contemporánea, música, tecnología y artes performáticas.
Democratización del acceso a la cultura
Uno de los aspectos más destacados del festival es su enfoque en la democratización del acceso a la cultura y la descentralización de la oferta cultural. "Tenemos una programación que es a la gorra. Hay funciones que son gratuitas y hay funciones que son en las principales salas, que sí tienen un costo, pero siempre estamos buscando que sea accesible para las personas", explicó Herrera. Este esfuerzo por hacer el circo accesible para todos se refleja en la programación del festival, que incluye funciones en distintos barrios de Montevideo, así como en la sede del colectivo en Capurro.
Además de los espectáculos, el FIC ofrecerá una serie de talleres y una residencia artística en colaboración con el Instituto Nacional de Artes Escénicas (INAE). Estos talleres, que abarcan disciplinas como el malabarismo, la danza aérea y el dúo de arnés, se llevarán a cabo en varios galpones de circo en Montevideo. Herrera destacó la importancia de estos espacios para el circo contemporáneo en Uruguay, afirmando que "son los que sostienen realmente el circo contemporáneo acá en Montevideo de forma permanente."
El festival cerrará el 22 de setiembre con un evento en el Jardín Botánico, un espacio emblemático para el festival, que regresa a este lugar después de varias ediciones. Herrera invitó al público a participar y apoyar el festival y destacó que "el otro gran hacedor es el público."
Embed - Pasaron Cosas jueves 29 de agosto 2024