Bien, perfecto. Creo que el principal aprendizaje, y te lo digo ahora, es el motivo por el cual sigo teniendo una banda y formando parte de un colectivo. Básicamente, más allá de las canciones, del trabajo artístico, y de todo lo que se pueda lograr, lo importante es que todo lo que hagas sea con personas, con un grupo humano afianzado y que sea disfrutable. Con Mota estamos como en esa luna de miel. La idea de Mota surgió en 2022 y salimos al ruedo hace un año, es decir, en 2023. Todo ha sido muy rápido y, a veces, me cuesta adaptarme. Antes los procesos eran mucho más largos.
Pero ahora todo es muy dinámico.
Sí, ¡no puedo creerlo! Ya tenemos un disco. En un año y poco. Bueno, en realidad se cumplirán dos años desde el nacimiento de Mota. Además, Mota incluye al baterista y a uno de los últimos guitarristas de Once Tiros; el otro guitarrista fue como mánager por un tiempo. El bajista también siempre estuvo cerca, así que es como una extensión de Once Tiros de alguna manera. Creo que lo que aprendí fue afianzar mucho la amistad y la comunicación, como en las parejas. Es importante no dejar temas sin resolver para que luego no exploten por cualquier cosa insignificante. Lo mismo pasa en las bandas, porque compartís muchísimas cosas: vas a viajar, a pasar momentos de estrés, a convivir. Siempre hay procesos con los discos que traen alegría, pero también nervios e inseguridades. Poder apoyarse mutuamente es fundamental. Esa es la principal enseñanza que, en algún momento, con Once Tiros se perdió. Empezamos muy jóvenes.
¿Alguna anécdota de Once Tiros que te haya marcado y que te haya hecho decir: "Este es el camino"?
Bueno, era muy joven. Siempre cuento la misma anécdota, así que claramente me marcó. Recuerdo un espectáculo en el Velódromo en el marco de un Tocó Venir, que es cuando estudiantes del interior vienen a Montevideo y se organiza un día con shows en vivo y actividades. Estábamos tocando y se cortó la luz. En ese momento teníamos el disco Parvadomus (estoy hablando del 2004), y la gente siguió cantando toda la canción. Fue increíble: haciendo coros, cantando, las guitarras, las trompetas, los saxos... todo a capela. Nos quedamos helados. Fue un momento donde entendí el impacto que generábamos en la gente.
Se sentían exitosos.
Sí, aunque no sé si es la palabra. Pero sí, fue un momento para decir: "Lo que estamos haciendo está llegando a la gente, y está bien". Desde ahí entendí que lo mío era la conexión energética con el público, más allá de las canciones. Tiene que haber un ida y vuelta energético. Por eso sigo haciendo lo mismo.
¿Diferencias entre Once Tiros y Mota?
Ninguna. Cuando tuve la posibilidad de empezar con Mota pensé: "No tengo por qué hacer algo diferente a Once Tiros. Soy yo, y eso se refleja en lo que hago compositivamente. Después, las diferencias las aportan los otros integrantes".
¿Escribís las canciones vos?
Sí, ahora me toca escribirlas a mí. Con Once Tiros estaba más repartido. Santiago Bolognini y Lucas Lessa, que son grandes compositores, también escribían. Por ejemplo, Lucas tiene varios hits en Parvadomus, como "Lacanau" y "El Globo".
¿Quién escribió "Maldición"?
Yo, me tocó escribirla. Me gusta mucho, pero con 16 años es otra cosa, ¿no? Es una canción que le pasa a mucha gente. Ahora, hace poco, compartimos en Mota un video con un youtuber que se llama El Bananero. Él es muy conocido, tiene muchos seguidores, y fue quien grabó el primer disco de Once Tiros. Fue el primer guitarrista de la banda, grabó con nosotros y después se fue a vivir a Estados Unidos. Subimos un videíto que grabamos tocando "Maldición" juntos hace un par de años en su casa y dijimos: "Vamos a regalarle esto a la gente". Se nos fue de las manos: la cantidad de gente que lo vio, se viralizó.
Sí, fue un éxito, recién lo vi. A propósito, ¿cómo ha evolucionado tu conexión con el público? ¿Cómo la sientes?
Bueno, yo la siento igual que siempre. Lo único que puede cambiar son las dimensiones entre un proyecto y otro. Pero, como te decía, yo ya voy con "aikido": me adelanto un paso, doy todo de mí desde el minuto cero que piso el escenario. La gente que nos va a ver con Mota, aunque mucho público se comparte con Once Tiros, también incluye gente nueva. Y enseguida reciben esa energía y la devuelven. Desde el comienzo creo que esa conexión se mantiene.
¿Cambió algo con las redes sociales? ¿Se potenció? ¿Cómo lo ves?
Sí, para mí las redes tienen dos caras. No sé si se potenció, porque por momentos parecería lo contrario. Antes, todo estaba más equilibrado en cuanto a la exposición y el mercado. Ahora hay demasiada información, y eso genera una sobre exigencia de exposición constante. Muchos de mi generación nos sentimos desfasados con ese ritmo frenético de posteos, pero entendemos que hacerlo tiene su alcance y posibilidades.
Hoy en día, quien quiere hacer música puede hacerlo de manera independiente. No dependes de nada: eres tu propio sello discográfico, tu productora. Ya ni siquiera necesitas ir a las radios como hacíamos nosotros con los CDs. Tú eres tu propia radio. Eso nos costó entenderlo con Mota, pero ahora lo asumimos. Hoy, el equivalente a pegar afiches en la calle es postear; el ir a la radio es subir cosas a Spotify y agitar en las redes. Hay que adaptarse y no enojarse con el cambio.
¿Cómo terminó Once Tiros?
Fue en 2021. No terminó mal, pero hubo cierto desgaste, sumado a la pandemia. Había diferencias entre algunos integrantes y distintas ideas sobre cómo regresar. Siempre nos prometimos que si había muchos cortocircuitos, debíamos cuidarnos y parar. Así que decidimos cortar.
Después, el Chino (el baterista) y Leonardo Coppola (el guitarrista de la última etapa) me invitaron a tomar una cerveza, y empezamos a hablar de hacer algo nuevo, no de rearmar la banda. Querían probar algo distinto.
Mota es una continuación de Once Tiros, pero renovada. ¿El repertorio incluye influencias musicales similares?
Sí, pero Mota tiene algo diferente: nos movemos como un bloque. Cada uno aporta en las áreas donde se siente más cómodo. A mí me toca la comunicación porque tengo experiencia en eso. Matías, el guitarrista, se encarga de las redes, ya que trabaja en eso con otras bandas como La Vela Puerca.
Contáme del disco. ¿Cómo fluyó?
La banda nació en febrero de 2023. El disco tiene muchas influencias del rock de los noventa, grunge, hardcore, mezclado con rap, y también conserva elementos de Once Tiros. Pero cada uno le dio su impronta, lo que lo hace más crudo y auténtico. Lo grabamos todos juntos, algo que no hacíamos tanto con Once Tiros. Nuestro objetivo inicial era solo hacer ese disco, pero la respuesta de la gente nos motivó a seguir.
Embed - MOTA - Plata igual plomo
Hablemos de la presentación en José Ignacio, en Pionero. ¿Cómo va a ser?
Vamos a tocar con Santi Díaz y Johnny Chance. Pionero nos convocó y salió la fecha del 12 de enero, de una semana a la otra. El show será largo porque tenemos muchas ganas de tocar. Incluiremos temas del disco de Mota, algunas canciones nuevas del EP, Contracorriente, La maquinaria, y, obviamente algunas clásicas como Maldición. Además, Pionero es un lugar especial: un centro cultural que apoya tanto a artistas consagrados como a emergentes. Recomendamos a la gente desde Caras y Caretas a que vean las grillas porque hay para conocer, y si no toca una banda, es un lugar para ir a encontrarse con gente y charlar de música, de la vida, el ambiente es muy acogedor.
¿Y después de esa presentación, algún proyecto más?
Sí, el 20 de febrero en el Live Era, en Montevideo. Será un show donde presentaremos el EP completo y algunos temas nuevos. Están todos invitados.