"Wander utilizó su firma de inversiones, 777 Partners, para engañar a prestamistas e inversores privados y quedarse con cientos de millones de dólares al prometer activos que su firma no poseía, falsificar extractos bancarios y hacer otras tergiversaciones materiales sobre la situación financiera de 777 Partners", dijo el fiscal Clayton en un comunicado.
Un modelo de fraude con acuerdos estructurados y créditos
El agente especial a cargo Ricky J Patel dijo que la imagen presentada de las finanzas del 777 Partners era "una ilusión de estabilidad que fue un castillo de naipes de muchos años de antigüedad. Este supuesto esquema fue egoísta, desviando fondos destinados a las víctimas y dejando a los inversores y prestamistas con las manos vacías", dice el documento.
El modelo de negocio inicial y principal de 777 Partners consistía en suscribir y financiar acuerdos estructurados. Estos acuerdos son acuerdos financieros mediante los cuales las víctimas de lesiones personales o los beneficiarios de demandas reciben una compensación mediante una serie de pagos periódicos, en lugar de recibir un pago único.
777 Partners financió la adquisición de acuerdos estructurados mediante líneas de crédito con diversas entidades crediticias privadas, cuyos términos negoció Wander. 777 Partners debía garantizar sus préstamos de las líneas de crédito con los pagos futuros de los acuerdos estructurados adquiridos, así como con efectivo. 777 Partners obtuvo beneficios consistentes mediante la compra, la agregación y la posterior titulización de acuerdos estructurados, y se convirtió en uno de los mayores compradores de acuerdos estructurados en el mercado secundario.
De la ambición a la debacle
Según los fiscales, a partir de 2018, Wander comenzó a invertir en "nuevos sectores con perfiles de flujo de caja menos seguros, incluidas plataformas de streaming, aerolíneas y equipos deportivos profesionales como el Sevilla FC y el Genoa CFC".
La empresa de Wander había invertido mucho en el fútbol en 2021, comprando participaciones en clubes con dificultades financieras que se recuperaban de jugar en estadios vacíos durante la pandemia de COVID-19.
Dijeron que hizo esto sabiendo que el grupo no tenía los fondos o ya los había prometido a otros prestamistas, y trató de ocultarlo.
Wander, de Miami, Florida, está acusado de un cargo de conspiración para cometer fraude electrónico, y un cargo de fraude de valores, cada uno de los cuales conlleva una pena máxima de 20 años de prisión.
También está acusado de un cargo de conspiración para cometer fraude de valores, que conlleva una pena máxima de cinco años de prisión. Otro ejecutivo de 777, Steven Pasko, también fue objeto de una demanda civil presentada el jueves por la Comisión de Bolsa y Valores (SEC).
Detrás de los derechos de TV de la selección y el fútbol uruguayo
La empresa satélite de 777 Partners en Sudamérica, 1190 Sports -asociada con Mediapro- fue la que obtuvo los derechos de televisación y distribución internacional de los partidos de la selección uruguaya en las últimas eliminatorias mundialistas.
También contrató con la AUF para el funcionamiento del sistema de Video Assistante Referee (VAR) en el Campeonato Uruguayo.
“Estamos hace seis años en Uruguay. Hemos renovado hace poco una relación muy importante con la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF)”, celebraba a mediados de octubre de 2024 el empresario José D’Amato (exCEO y ahora asesor de Mediapro Argentina) durante el lanzamiento de la fusión que hicieron con la productora audiovisual Colour, una nueva actividad que sumó en Uruguay el Grup Mediapro, que desde marzo tiene como CEO al argentino Santiago Vila para dirigir los negocios del grupo en Argentina, Paraguay y Uruguay.
Según supo Caras y Caretas, Mediapro es una de las doce empresas que compró el pliego -de US$ 10.000- de la licitación por los derechos de televisación del fútbol uruguayo.