Desempleo: «Las cifras mejoraron, pero estamos a mitad de camino»

Repercusiones

El INE publicó los datos el primer día hábil de febrero y al día siguiente algunos medios informaban en clave de “recuperación del empleo”. “A casi dos años de la confirmación de la llegada de la covid-19 a Uruguay y luego de que el mercado laboral cerrara 2020 con una pérdida de más de 58.800 empleos, ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE) divulgó las cifras del mercado de trabajo (correspondientes al mes de diciembre) que reflejaron una importante recuperación anual tras el shock de 2020”, consignaba una nota de El País.

Por su parte, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres avizoró “un panorama donde definitivamente la recuperación del empleo ya no es solo con respecto a la (situación) previa a la pandemia, sino que incluso empieza a mostrar datos mejores de los últimos años del período anterior”. Así lo afirmó en conferencia de prensa.

Además, dice INE que la tasa de empleo (indicador que mide el porcentaje de personas que trabajan en relación a la población total en edad de trabajar) también experimentó un mejora alcanzando un 57,7% en diciembre de 2021 (1.672.200 de personas). En el mismo período del año 2020 se registró un 54,9% de personas empleadas.

La mejora es real, pero más allá del natural deseo de la sociedad toda de que se concrete la esperada recuperación del empleo, es preciso evaluar otras variables que permitan realizar una lectura más completa de cómo funciona el mercado laboral y cómo debe hacerse la lectura del desempleo.

 Mejora parcial

Caras y Caretas dialogó con el economista Joaquín Toledo quien explicó que las cifras del INE representan “una muy buena señal”, de que el país empezó a ver signos de recuperación en 2021. “Efectivamente hay más cantidad de empleados que en 2020, la tasa de empleo mejoró y el desempleo, que es como la contracara, pasó de 10,4 % en 2020 a 9,4% en 2021. En un primer pantallazo, al mirar los tres o cuatro indicadores importantes, se observa una mejora”.

Pese a los avances, el economista aseguró que en 2021 “todavía no se recuperan los niveles de 2019”. “En 2019 la tasa de empleo -cantidad de empleados sobre el total personas en edad de trabajar- era de 56,7% y en 2020 bajó más de dos puntos ubicándose en un 54,3%. En 2021 mejoró, ascendió a un 55,7%, pero no llegó a recuperarse completamente con respecto a las cifras del 2019”. Para Toledo, los datos publicados por INE reflejan “una mejora parcial”, pero “todavía no podemos cantar victoria”.

Desempleo

Al analizar la tasa de desempleo -que mide la cantidad de personas que buscan activamente trabajo y no lo consiguen-, Toledo recordó que en 2019 se ubicó en 8,9%, en 2020 llegó a un 10,4% y en 2021 se registró una pequeña baja a 9,4%. Sobre este indicador, el profesional explicó que la lectura “es más complicada” porque la forma en que se mide esconde algunos problemas. “Existen varios factores que pueden incidir para que la tasa de desempleo baje: o que la gente consiga empleo y salga de la situación de desempleo, por lo cual baja la medida; o que deje de buscar empleo porque, si bien lo necesita, está desalentada; o que haya decidido dejar de buscar trabajo en el peor momento de la crisis (2020) para dedicarse a estudiar. Todas estas variables hacen que sea un dato complejo de leer, ya que no es lineal”. Esta situación, prosigue el economista, explica por qué en las crisis económicas el desempleo suele bajar, ya que las personas observan que el mercado está imposible y dejan de buscar empleo. “Al no buscar, no figuran como activas y no las registran como desempleadas. Hay que mirar este indicador con atención porque no suele ser tan fiel para sacar determinadas conclusiones”.

Tasa de actividad

Con respecto a la tasa de actividad -que mide la población que tiene empleo y la que busca- en 2019 se ubicó en 62,2%, en 2020 bajó a 60,5% y en 2021 alcanzó un 61,4%. Este indicador muestra la gente que se vuelca al mercado laboral, ya sea trabajando o buscando, por lo cual, según Toledo, las cifras también indican que en 2021 “venimos en la senda correcta de recuperación, pero todavía estamos a mitad de  camino”. “Esta mejora era bastante obvia porque el impacto más duro del coronavirus y la etapa de cierre de actividades ya había pasado al momento de la medición”.

Calidad del empleo

Por otro lado, Toledo se refirió a la necesidad de analizar la variable del subempleo -que mide el índice de personas que están empleadas, pero están dispuestas a trabajar más horas-: “Hay personas que trabajan, y cuentan como empleadas, pero quizá están trabajando por menos horas o menos días de los que le gustaría o necesita, como sucede mucho con los trabajos zafrales. Este indicador viene aumentando desde el 2019 sin parar. En 2020 aumentó bastante por el recorte de horas que hicieron en algunas empresas y en 2021, pese al aumento del empleo, también aumentó el subempleo. Por eso, ante la noticia del aumento del empleo, es preciso preguntarse qué tipo de empleos aumentaron y de qué calidad son, porque quizá se trata de casos que están siendo empleados por menos horas, que están dispuestos a trabajar más, pero el mercado no les está respondiendo”.

Para finalizar, Toledo enfatizó en que las cifras registradas durante determinado mes pueden ayudar a observar una tendencia, pero a la vez “pueden tener mucho ruido”. “Quizás en un mes de zafra el desempleo es muy bajo pero en invierno vuelve a ser muy alto. La coalición y los medios se agarraron de las cifras de diciembre de 2021, pero un mes no es representativo. No se puede comparar diciembre de 2021 contra un promedio anual de 2020. Es un error que se ve con frecuencia, incluso de gente que sabe de economía”.