Debo comenzar diciendo que me comprenden la generales de la ley. Soy lulista. Le visité en el 83 en nombre de la Convergencia cuando era un emergente dirigente sindical. El gobierno tampoco es imparcial. En las elecciones del 19 el diputado de Bolsonaro Valido apoyó en el Parlasur con “un especial abrazo a nuestro candidato derechista Lacalle Pou”. El lunes, Gerardo Sotelo, Presidente del Servicio de Comunicación Audiovisual Nacional (Secan) calificó a Lula de “ladrón”.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
Cuando conocimos a Lula pidió la libertad de los presos sindicales y exigió el esclarecimiento de la suerte de gremialistas desparecidos en Argentina. Nada hacía pensar que iba a ser presidente. Es el primer brasileño en la historia en ser presidente tres veces. Cuando terminó su segundo mandato, su sucesora, Dilma Rousseff fue electa y reelecta al terminar su mandato. Mientras, 10 millones de brasileños dejaron la pobreza.
Luego Dilma fue destituida y Lula preso. Al votarse el juicio político a Rousseff, Bolsonaro dedicó su voto al militar que la había torturado salvajemente cuando era una joven activista. El juez Moro, que metió preso a Lula para que no fuera candidato, fue premiado por Bolsonaro con el Ministerio de Justicia. Dilma destituida no es citada por ningún juez. Ni siquiera por una multa de tránsito. El juicio a Lula es considerado “nulo” por la Corte Suprema de Justicia.
Cuando fue preso, hablamos por invitación del Pit-Cnt en un acto frente a la Embajada de Brasil. Al otro día me convocaron a ir junto a Larbanois y Carrero a Curitiba. Nos alojamos en un campamento con cuchetas con tablones de obra que hacen de cuchetas. Monseñor Peruzzo, arzobispo local, llevó nuestro mensaje y Lula abrió y cerró su ventana para que supiéramos dónde estaba.
Ahora pudo ser candidato y ganó. Acá el encargado de la comunicación oficial, Gerardo Sotelo, lo trata de “ladrón”. Es comprensible la frustración; la reacción, no. Toda la política exterior pendía de la alianza con Bolsonaro. Nadie le dijo que desde un cargo oficial (y “ese”cargo) no se pude insultar al presidente del vecino más poderoso. Pero alguien capaz le dijo al presidente que con menos de “echarlo” no se arregla.
¿Cuáles son los debes de nuestra política exterior? Flexibilización del Mercosur y TLC con China. Las dos hacen agua. Todos tras un bote salvavidas.
En el discurso, la noche del triunfo, parece confirmar esa impresión. Habló de volver al Consejo de Seguridad de la ONU y eliminar allí el derecho a veto de las potencias ganadoras de la Segunda Guerra Mundial, hace 85 años. Certeza jurídica en el Mercosur y la consolidación de procesos multilaterales, entre los que mencionó el Brics.
¿Qué es el Brics? La coordinación multilateral de Brasil, Rusia, India y Sudáfrica con China. Es decir, de enorme importancia para Basil y para China, ¿Alguno de los dos va a detener ese proceso, freezado por Bolsonaro, para que Bustillo meta un titular de prensa?
Ya los intentos de hacer prensa con la Unión Europea, chocan con la realidad: va a haber algo con la Unión Europea, pero con el Mercosur no flexible y con protagonismo de Brasil. Bustillo llegó a ver a Angela Merkel en Alemania. Esta le dijo: con el Mercosur, nada, mientras Brasil continúe el crimen contra la humanidad de deforestar la Amazonia. Lula lo primero que dijo fue: “Cero hectárea a deforestar en la Amazonia”.
Ahora en ejercicio de la presidencia del Mercosur que dicen que hay que flexibilizar, la usan para hacer algún viático. Pero ahora Europa tiene en Brasil, presidente pro témpore o no, el interlocutor con la región.
Toda le estrategia exterior del gobierno, se desmorona. Se edificó sobre el itinerario de la derrota. EEUU: Trump (visita a Pompeo después de la derrota). BID: voto por candidato de Trump después de ganar Biden, ya cayó. Reino Unido: visita a Boris Johnson cuando le quedaba un mes y medio en el cargo. Colombia: visita a Iván Duque después del triunfo de Petro, al que no vieron, un mes y con días antes de dejar su cargo.
Política exterior: aplazados.