Por Ricardo Pose
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En declaraciones a varios medios de comunicación, la soprano Luz del Alba Rubio, «nubló» al ámbito cultural de nuestro país bajo la administración progresista al declarar que :»esta contratación marca el fin de mi «exilio cultural» en el país».
Aseguró a modo de denuncia que «debido a los «amiguismos» y los «círculos» en el ámbito de la cultura, hace mucho que no podía trabajar en el país. Dijo que no canta una ópera en el Solís desde el año 2010 y desde 2002 en el SODRE».
Sin embargo, una sencilla recorrida por sitios en Internet permite constatar, la presencia de la Soprano en varios espectáculos de las instituciones públicas entre el 2005 y el 2019, en Montevideo, en varias actividades en Punta del Este y dos espectáculos en el 2017 y 2018 en la frentamplista Intendencia de Paysandú.
De sus propias declaraciones surje que : » Por 15 años jamás me llamaron para participar en algún espectáculo, aunque estaba cantando en los mejores teatros de Estados Unidos, Europa o China, señaló; traían a alguien de Estados Unidos, o de Italia, o de otro lado, y les pagaban cinco veces más. Y yo estaba dispuestísima siempre para cantar. Tengo muy bien puesta la camiseta de Uruguay y quiero cantar para mi gente».
Corresponde informar a la soprano internacional, que esa situación en el ámbito de los contratos se pueden contar por cientos en el ámbito de la actuación, incluso llegando a presentarse un proyecto de ley de la diputada frenteamplista Manuela Mutti, exigiendo se tome en cuenta la contratación de mas artistas mujeres , y nacionales, por lo que su situación no ameritaria hacer pensar en una animosidad especial contra su persona.
Luz del Alba Rubio, como tantos otros y otras cantantes uruguayas, realizó su carrera en el exterior, donde encontró la posibilidad de desarrollar su arte, y hoy es una de las denunciantes por acoso sexual contra el tenor Placido Domingo, quién en su momento consideró un pilar fundamental en su carrera.
El otro elemento, tiene que ver con el uso del término Exilio; bajo la dictadura cívico militar con previas censuras de actuaciones y detenciones, Alfredo Zitarrosa, Los Olimareños, Hector Numa Moraes, Daniel Viglietti, José Carbajal , son algunos de los nombres de una larga lista de artistas exiliados.
«El exilio es la soledad del alma, de no poder pisar el país, convertirse en un don nadie, caminar por el mundo donde te señalan con el dedo por tu condición de exiliado; al mismo marchamos forzadamente todos los integrantes de la cultura popular» nos recuerda Braulio Lopez, integrante del famoso dúo los Olimareños.
La invitación le llegó directamente a través de Beatriz Argimón, la futura vicepresidenta, quién junto al músico sanducero Mauricio Alonso, colaborador del Partido Nacional, pensó en ella, para entonar el himno.