Hacete socio para acceder a este contenido

Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.

ASOCIARME
Política

¡Alerta OSE!

El tridente lacallista del Proyecto Neptuno

En el mensaje a la Asamblea General del 2 de marzo de este año, el presidente Lacalle Pou mencionó la inversión de 200 millones de dólares para la captación de agua desde el Río de la Plata, una nueva planta potabilizadora complementaria a la de Aguas Corrientes y una tubería de más de 80 kilómetros de longitud. Lo dijo al pasar en el medio de otras cifras de inversiones y pasó así, inadvertida, la voluntad política de darle la estocada final a una solución manejada durante los gobiernos frenteamplistas.

Suscribite

Caras y Caretas Diario

En tu email todos los días

La necesidad de construcción de una segunda planta de toma de agua para evitar la crisis de abastecimiento que en particular Montevideo arrastra desde hace décadas es una opinión unánime en todo el sistema político y nacional.

Ya en 2001 el gobierno de Jorge Batlle había adjudicado a una compañía francesa los estudios de factibilidad de una obra de esas características, pero luego el país quedó sumergido en la peor crisis social y económica de su historia.

En el directorio de OSE, el director Edgardo Ortuño, en el estudio del nuevo Proyecto Neptuno, fundamentó: “Estudios analizados por OSE en 2001, 2013 y 2017 establecen que la alternativa más conveniente para la mejora del abastecimiento de agua potable para el Sistema Metropolitano es la construcción de la Presa sobre el Arroyo Casupá, que permite más que duplicar la capacidad de represamiento actual de agua bruta, pasando de 67 millones de metros cúbicos a 185 millones de metros cúbicos, con un costo de US$ 80 millones.

La ejecución de la Presa de Casupá cuenta con Informe Ambiental Resumen y el Proyecto Ejecutivo pronto para realizar inmediatamente el llamado a licitación para su construcción, en lo que OSE ya invirtió más de un millón de euros. A su vez, el proyecto cuenta con financiamiento de CAF aprobado.

Por dichas razones, se requieren sólidos fundamentos para descartar, con el grado de avance que tiene, un proyecto como Casupá”.

El presidente de OSE, Raúl Montero, no ha declarado públicamente que esté descartado de plano el proyecto Casupá, pero tanto el ministro de Ambiente, Adrián Peña, como el gerente general de OSE, Castagnino, impulsan el Proyecto Neptuno.

En diálogo con Caras y Caretas, Ortuño expresó que en su fundamento de voto estableció la necesidad y responsabilidad de consolidar la prioridad estratégica de este proyecto sobre Casupá, que es un proyecto diseñado para asegurar el abastecimiento del sistema metropolitano igual que el actual, que está pronto luego de años de estudios incluyendo los ambientales y que tiene la mitad de costo (entre 80 y 100 millones) con financiamiento nacional mediante préstamo de CAF (sin afectar el presupuesto propio de OSE como podría ser en este caso).

El ingeniero Alejandro Ruibal, vicepresidente comercial y de operaciones de Saceem, una de las empresas integrantes del Proyecto Neptuno, sugirió no descartar la obra en el arroyo Casupá, pero es la única voz que públicamente se ha expresado a favor.

El tema financiero tampoco queda claro. Si bien Lacalle en su mensaje a la Asamblea General habló de una inversión de 200 millones de dólares, el presidente de OSE expresó que este valor aún no está definido y puede oscilar entre US$ 120 millones y US$ 350 millones, informó Montero.

Ortuño, además, se pregunta si el resto de las importantes inversiones que OSE debe realizar para abastecer zonas del interior y la Costa de Oro quedan descartadas en función de la obra del Proyecto Neptuno.

Algunos legisladores de la oposición tienen fuertes elementos para creer que el Proyecto Casupá está descartado porque en el anuncio del estudio de factibilidad de 180 días que están en curso, que el presidente informó a la Asamblea General, el Proyecto Neptuno parece ya estar definido, al menos a nivel del Poder Ejecutivo.

 

En los caballos de Neptuno

El 19 de octubre del 2020, el Consorcio Aguas de Montevideo, integrado por las empresas Berkes, Fast, Ciemsa y Saceem (que hoy trabaja en las obras del Ferrocarril Central y Puerto de Montevideo), presentaron al Poder Ejecutivo el Proyecto Neptuno.

El proyecto implica la captación de agua del Río de la Plata en una zona ubicada en las costas del departamento de San José, entre Arazatí y Bocas del Cufré, una nueva planta potabilizadora, una estación de bombeo y una nueva tubería aductora de 80 kilómetros hasta Montevideo.

El proyecto fue remitido a OSE en noviembre con un plazo de 90 días para expedirse y con las advertencias del director frenteamplista Edgardo Ortuño; el directorio (que ademas de Montero integra la colorada Susana Montaner) aprobó que se avance en el estudio de factibilidad.

 

No se tiren al agua

La zona del Río de la Plata de donde se captaría el agua tiene problemas ambientales. En la zona comprendida entre el balneario Kiyú y Arazatí fueron detectado en su momento alto niveles de arsénico; la edila frenteamplista Gabriela Muñoz elevó el reclamo de los vecinos ante OSE, que se comprometió a buscar soluciones sobre todo  para zonas como Ciudad del Plata que hace 20 años tiene problemas de consumo de agua potable e impulsa el Proyecto Neptuno, esperando los resultados de factibilidad del mismo.

Consultado por La Diaria, el doctor en Biología e investigador del Instituto de Ecología y Ciencias Ambientales de la Udelar, Luis Aubriot, señaló que la zona elegida genera preocupación. “La zona de donde se extraería el agua tiene una alta ocurrencia de floraciones de cianobacterías tóxicas, que van desde la costa de Colonia hasta la costa de San José, con floraciones generadas en el propio Río de la Plata. Asumiendo que la toma de agua va a ser relativamente costera, es seguro que va a tener una importante cantidad de presencia de cianobacterias, a lo que habría que hacerle un tratamiento especial. Una cosa es que uno tenga una planta funcionando en un lugar y empiece el fenómeno de presencia de floración luego de un tiempo. Otra cosa es elegir un lugar donde ese problema ya está presente”.

 

Ambigüedades y silencios

La Secretaría Jurídica de Presidencia adjuntó su informe al Proyecto Neptuno para ser tratado por el Directorio de OSE. El informe, fundamentado con una cantidad de citas bibliográficas, es ambiguo en cuanto a cuál será el modelo contractual y si se dará cabal cumplimiento al Artículo 47 de la Constitución de la República (“El servicio público de saneamiento y el servicio público de abastecimiento de agua para el consumo humano serán prestados exclusiva y directamente por personas jurídicas estatales”).

En cuanto al Art. 47, el informe jurídico de Presidencia sostiene que “basta con mantener el vínculo comercial con los usuarios para cumplir con ello” y esta afirmación implica desconocer el carácter esencial e indivisible del proceso de producción y distribución del agua.

Esa afirmación ha preocupado a la Federación de Funcionarios de OSE, que entiende que con ese informe hay una puerta abierta a la privatización del servicio.

En cuanto al modelo contractual, Ortuño advierte: “Es indispensable la determinación clara de la modalidad de contratación planteada para el proyecto. En ese sentido expresamos nuestra preocupación por el hecho de que, mientras en el informe de Gerencia General se establece que se trata de un proyecto EPC (diseño, suministro y construcción comúnmente referido como “llave en mano”), en la resolución de Directorio se incluyen otras modalidades posibles a estudiar, como DBOM (diseño, construcción, operación y mantenimiento) y BOT (diseño, construcción, operación y transferencia), que implica el otorgamiento de una concesión al privado en la cual luego de un período prolongado el concesionario transfiere la operación a la administración pública, a diferencia del EPC, que, si bien puede incluir actividades de operación y mantenimiento, es solo por un plazo acotado, definido por la administración.

Ortuño dice que también votó el avance para el estudio de factibilidad para que la información del proyecto pueda ser pública e incluso se estudie la posibilidad de una audiencia.

Consultada por Caras y Caretas, la edila frenteamplista de San José Sofía Mansilla, expresó que no ha recibido ningún informe oficial por parte de la intendencia y que conoce los alcances del mismo por la respuesta que recibió a su pedido de informes el diputado maragato Nicolás Mesa.

Por el impacto que la gigantesca obra tendrá en el departamento, quisimos conocer la visión de la intendenta Ana Bentaberri, pero hasta el momento no obtuvimos respuesta.

 

Chapoteando en un charco

El intento de reintepretación del Art. 47 no solo ha dado elementos de desconfianza a los trabajadores del ente.

La senadora Frenteamplista Amanda Della Ventura, integrante de la Comisión de Ambiente del Senado, consultada por Caras y Caretas con motivo del Día Internacional del Agua, expresó: “En tiempos en los que se ponen en riesgo, por parte del actual gobierno, los bienes colectivos que tenemos los uruguayos y uruguayas, en que a las empresas públicas se está procurando debilitarlas para, creemos nosotros, luego intentar privatizarlas, es momento de estar alertas a estos intentos. Debemos cuidar nuestra soberanía en cuanto a un bien esencial para la vida como es el agua; tendremos que estar atentos y vigilantes ante cualquier intento de privatización o debilitamiento de nuestro ente público”.

FFOSE, en un informe a la Mesa Representativa del Pit-Cnt, sostuvo que “el año pasado vivimos cómo se concretó el anhelo más salvaje del sistema financiero: el agua comenzó a cotizar en la bolsa de valores de Wall Street. La embestida privatizadora no se detiene en ninguna de sus múltiples formas y bajo cualquier gobierno de turno. Ante los anuncios del Poder Ejecutivo de concretar obras de infraestructura para garantizar el abastecimiento de agua potable para el área metropolitana bajo figura jurídica de “Consorcios de Capitales Privados”, denominado “Proyecto Neptuno”, que además de construir pretenden gestionar, operar, y realizar en mantenimiento, nuestro sindicato, FFOSE, alerta a la población que es una privatización del organismo público de OSE en beneficio del capital privado, socializando los costos, aumentado las tarifas públicas para garantizar la ganancia de los empresarios, violentando el Artículo 47 de la Constitución de la República, que nuestro pueblo logró defender el 31 de octubre de 2004 con 64,7% de los votos”.

FFOSE, la Comisión Nacional en Defensa del Agua y la Vida, la Asamblea por el Agua de Santa Lucía, la Comisión en Defensa de la laguna del Cisne y el arroyo Solís Chico y vecinos de Arazatí vienen realizando acciones para comprender el alcance del proyecto y detener posibles intentos privatizadores.

Silvana Fernández, vocera del grupo Tucutucu, que hace tiempo viene luchando contra la decisión de otorgar a privados el pasaje de acceso a la costa -hace dos años-, con los vecinos de Arazatí, plantea la situación de los pescadores artesanales, que no sabe si han sido tomados en cuenta. Imagina que esta obra de OSE será como las obras de UTE en Colonia Wilson, que cambiaron toda la zona con fuerte impacto, afectando el balneario y ahora se atenta contra esta zona de reserva natural.

Al cierre de la nota quisimos consultar al ingeniero Alejandro Ruibal de la empresa Saceem para poder conocer los alcances contractuales del Proyecto Neptuno, pero hasta el momento no recibimos respuesta.

Como en todo gran emprendimiento, una audiencia pública parece de orden.

Dejá tu comentario

Forma parte de los que luchamos por la libertad de información.

Hacete socio de Caras y Caretas y ayudanos a seguir mostrando lo que nadie te muestra.

HACETE SOCIO