En esta época se disparan las noticias falsas, los rumores y la distorsión de la información, que generalmente son capitalizados por sectores políticos que buscan generar confusión y posesionarse como una tabla de salvación ante la inseguridad, la anarquía o el miedo.
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Este caso ocurrió en Colombia. En uno de los barrios de Bogotá, una persona fue linchada por una turba que, producto de la rabia, el miedo y la xenofobia, intervinieron en un procedimiento judicial donde varias personas eran requeridas por un procedimiento de rutina, y los señalaron de robar niños y los golpearon hasta matar a uno de ellos, otra persona que se encontraba con la víctima y cuatro policiales, resultaron también heridos en los hechos.
Durante varias semanas circuló una cadena de whatsapp que afirmaba que había una banda dedicada a secuestrar niños en Bogotá. Las autoridades desmintieron una y otra vez esa información, afirmando que no se tenían reportes de niños raptados en Bogotá.
Los antecedentes
Hacía algunas semanas se había dado un caso que tuvo mucha difusión. Pues el hijo de un alcalde había sido secuestrado, siendo liberado a los pocos días; mientras otro niño fue secuestrado en un hecho de violencia luego de que su padre fuera asesinado de un disparo.
Posterior a esto la cadena de whatsapp empezó a circular generando mucha incertidumbre y temor. Junto a esto se han presentado hechos de xenofobia. En estos se ha vinculado a los venezolanos que se encuentran en Bogotá de los hechos delictivos que se presentan en la capital.
Todos estos factores llevaron a que alguien señalara a un grupo de tres personas que estaban siendo indagadas por la policía, debido a un robo cometido en un lugar cercano; dentro de ellos se encontraba un joven colombiano, pero que vivió en Venezuela y tenía el tono, y se les señaló de ser los responsables del «robo de niños» e inmediatamente llegaron decenas de personas y empezaron a agredirlos, ensañándose con quien consideraron extranjero, y a quien pasaron de propinarle golpes, a agredirlo con machetes y navajas.
Finalmente, cuando lo vieron inmóvil lo dejaron, permitiendo que las autoridades lo trasladaran a un sanatorio, donde fue declarado muerto.
El lugar donde se presentaron los hechos fue el barrio Acapulco, de la localidad de Ciudad Bolívar, una de las tres más deprimidas y alejadas de la capital colombiana. Este es el segundo caso de este mismo tipo en Colombia, el 28 se linchó a un hombre en Medellín bajo las mismas circunstancias, su estado de salud es muy grave. En ninguno de los dos casos se comprobó siquiera la existencia de un delito, y la justicia por mano propia ya lleva varias víctimas en el país caribeño.